Antonio Segura, decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, nos da cinco claves sobre entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje en la educación superior. 

  1. La incorporación de las TIC no garantiza per se una mejora de los procesos educativos. Es necesaria una metodología específica que sea capaz de integrarlas.  
  2. En contextos e-learning esa metodología específica debe suponer que la pedagogía evolucione hacia la tecnopedagogía. La pedagogía debe beber de un elenco de fuentes tales como el diseño gráfico, el diseño web, la tecnología educativa o la psicología del aprendizaje en red entre otros.  
  3. La tecnopedagogía debe mimar los entornos virtuales de aprendizaje en pro de la eficacia didáctica. Tener en cuenta cómo se estudia en pantalla, qué intereses específicos tienen los estudiantes online, cuáles son los canales de comunicación, desde qué dispositivos se puede estudiar, cómo podemos retener la atención y la motivación hacia los recursos de aprendizaje,...  
  4. Los roles también deben evolucionar en esta nueva metodología del e-learning. El docente debe bajar de la tarima, el conocimiento está vivo y es perecedero como nunca antes en la historia de la Humanidad. El profesor/a debe reconvertirse en un curador de contenidos capaz de conocer y reconocer los yacimientos de su ciencia, capaz también de acompañar al estudiante en la imbricación de los saberes ya establecidos con las nuevas teorías. El alumno/a por su parte debe ser un sujeto activo, que consume y produce conocimiento (de forma individual y también colaborativa).  
  5. Finalmente el contenido digital debe debe dar respuesta a los propios estilo de vida del siglo XXI. Se debe poder estudiar en cualquier lugar, en cualquier momento y desde cualquier terminal. En este sentido las competencias ya no pueden ser las de dominar lo que existe hoy, las competencias deben capacitar para el reciclaje constante.