Carlos Cuevas en un parque con una fuente detrás

Carlos Cuevas, estudiante con discapacidad visual del Grado en Historia, Geografía e Historia del Arte en la Universidad Isabel I.

11 de abril de 2024. Carlos Cuevas, estudiante con discapacidad visual del Grado en Historia, Geografía e Historia del Arte de la Universidad Isabel I, comparte su experiencia universitaria al enfrentarse a los desafíos académicos. Destaca la empatía y cercanía de la universidad, resaltando cómo el contenido actualizado y accesible en el aula virtual, han transformado su viaje educativo.

Carlos explica la importancia de la accesibilidad para superar barreras. Con el uso de lectores de pantalla y recursos tecnológicos que garantizan la accesibilidad a las personas con necesidades especiales en la educación, ha superado obstáculos y participa activamente en la vida académica.

Al reflexionar sobre su pasión por la Historia, Carlos destaca el enriquecimiento personal y la satisfacción de aprender desde una perspectiva única, animando a otros estudiantes a seguir sus pasos. Carlos, con su determinación y su fuerza de voluntad, se convierte en un modelo inspirador para otros, abriendo caminos y demostrando que la accesibilidad y la pasión pueden superar cualquier barrera educativa.

Estás estudiando el Grado en Historia, Geografía e Historia del Arte de la Universidad Isabel I ¿Qué tal está siendo la experiencia?

Para mí, estupenda. Sinceramente, ha sido la mejor decisión que he podido tomar, y lamento no haberla tomado antes. Me gusta mucho cómo está planeado el grado, lo disfrutas en todos los sentidos. Cuando tienes cualquier problema, enseguida están desde la Universidad a echarte una mano, a apoyarte, para ver cómo se puede solucionar. Ves esa empatía, esa cercanía que es fundamental para mantener la ilusión en el estudio.

Entonces, por un lado señalas que todo son las facilidades que te permiten seguir tus estudios…

Eso es fundamental, y es que además, ha sido así. Este año, por ejemplo, los profesores se han mostrado dispuestos a ayudarme en lo que yo necesite, facilitándome mi aprendizaje.

¿A qué desafíos o dificultades te has enfrentado en tu aprendizaje?

La verdad es que me encontré una barrera a la hora de matricularme, especialmente con la firma de la documentación porque la matriculación es muy visual, pero el equipo de orientación me ayudó mucho para poder hacerlo fácil. En cuanto se lo comuniqué me explicaron cómo podíamos hacerlo de manera sencilla.

¿Cómo la Universidad ha abordado el tema de la accesibilidad para garantizar tu experiencia educativa inclusiva?

No he tenido ningún problema. Todos los conocimientos están adaptados a una persona con ceguera. Coges cualquier tema y no hay ningún problema para poder aprender, son totalmente accesibles.

¿Cómo te has adaptado a la metodología de la Universidad Isabel I?

Yo utilizo en el ordenador un lector de pantalla. Es importante que en ese lector se señalen todos los apartados y subapartados del contenido de cada tema, al igual que los botones o enlaces que están señalados para que puedas marcarlos y acceder a la información complementaria. Esos elementos, los reconoce el lector y cuando se pulsan, se redirige automáticamente a las explicaciones complementarias. Por eso es muy sencillo. Todo el contenido no está en un formato de imágenes, sino que está accesible y fácil.

¿Y a la hora de hacer los exámenes? Los haces online y con monitorización en directo, ¿verdad?

Sí, mis exámenes son exactamente igual que el resto de los compañeros. Aparece el enunciado de la pregunta, las distintas contestaciones de respuesta y las casillas que debes pulsar con la respuesta correcta. Está todo etiquetado y perfectamente preparado para que sea accesible. Al pulsar la respuesta, queda marcado, igual que a los demás compañeros.

¿Eres un buen estudiante? ¿Qué tal tus notas?

Por ahora sí. Soy un apasionado de la Historia y estudiar es algo que disfrutas. Tienes que trabajar, y trabajar mucho, porque cualquiera de mis compañeros, a la hora de moverse por un texto, con el ratón, lo tienen más sencillo. En mi caso, el desplazamiento es más lento, hay que ir leyéndolo todo bien, se tarda un poco más de tiempo, pero luego está la satisfacción del aprendizaje.

Carlos en un parque con hierba verde.

Carlos Cuevas.

¿Qué recursos de tecnología de apoyo has encontrado más útiles?

Con el lector de pantalla puedo acceder a los vídeos, para poder seguirlos sin problema. Pero también destaco los accesos a los libros de la bibliografía. Tienes toda la información totalmente accesible. Creo que puede haber alguna barrera en asignaturas que tengan un contenido muy gráfico, y seguro que tendrán una adaptación más específica, pero, para todo lo demás no me parece que tendrá ninguna barrera.

Estás en primero, ¿Cómo ha influido en tu vida personal y profesional el hecho de estudiar el grado?

Me gusta el enriquecimiento personal que estoy adquiriendo, al poder ver las cosas desde otro punto de vista, con otro carácter. Cuando escuchas muchas de las noticias, el hecho de poder analizarlas con otra perspectiva en base a tus conocimientos, tratando de discernir lo que realmente tiene de trasfondo histórico una información, siendo objetivo ante los hechos. No ver las cosas desde el típico prisma de o sí o no, sino en todo su contexto.

Te apasiona la Historia ¿cierto?

Sí, sí. (Y sonríe con satisfacción).

¿Cuáles son los capítulos de la historia que más te gustan? ¿Cuál es tu proyección profesional?

Lo tengo claro. Me gustaría, sobre todo, dedicarme a la investigación. Hay varias épocas de la historia que me apasionan, entre ellos, la Edad Media, y la Historia Contemporánea.

¿Y desde tu perspectiva, en investigación, puedes dar un enfoque completamente nuevo?

Sí, eso es. Creo que hay que abrirse a la pluralidad.

Carlos delante de unas macetas con bloques de edificios al fondo

El alumno del Grado en Historia, Geografía e Historia del Arte de la Universidad Isabel I.

¿Recomendarías a otras personas con necesidades educativas que se matriculen en la Universidad Isabel I?

Los animaría, por supuesto. La experiencia que estoy teniendo es muy grata y todo lo hacéis muy sencillo. Normalmente, por desgracia, te encuentras muchísimas barreras. Sin embargo, en la Universidad Isabel I, es todo lo contrario. Y lo más importante es la empatía, decirte que si se tiene que cambiar algo para facilitar la accesibilidad, es lo mejor de todo. “Tú dinos, que nosotros estamos dispuestos a cambiar lo que necesites”, esta es la respuesta que me he encontrado con vosotros.

¿Crees que puedes ser un modelo o un ejemplo para otras personas con discapacidad en el ámbito educativo?

Sí, claro. Para todo en esta vida tiene que haber una primera persona que abra camino, que de ese primer paso. Yo le he comentado al Servicio de Atención a la Diversidad de la Universidad Isabel I que yo estaba aquí para indicarles lo que fuera necesario.

Y con los profesores, en nuestro caso, el desconocimiento es una barrera, porque no entienden cuáles son tus circunstancias. Si están dispuestos a entender, a escucharte, como es vuestro caso, es todo mucho más sencillo. Este diálogo les ayuda a aprender para trabajar en el futuro con otros alumnos.

Servicio de Atención a la Diversidad

Marco Gutiérrez Berzosa, responsable del SAD, nos cuenta la experiencia del Servicio y el proceso de adaptación del alumno Carlos Cuevas.

Para nosotros, atender a un alumno con discapacidad visual total fue un auténtico desafío, ya que era la primera vez que se nos presentaba una intervención de estas características. Buscamos apoyo y asesoramiento en la Fundación ONCE, con quien tenemos un estrecho contacto, para que nos orientase sobre las acciones y necesidades que podíamos encontrarnos. Previamente, en la Universidad Isabel I teníamos la experiencia de contar con una docente con ceguera, pero no con la interacción educativa necesitábamos el prisma del alumnado.

Marco Gutiérrez

Marco Gutiérrez, responsable del SAD de la Universidad Isabel I.

El proceso fue sencillo, mantuvimos varias reuniones con Carlos donde nos expuso las necesidades, que a priori, creía que iba a tener, y con la ayuda inexorable de la Fundación ONCE y sus técnicos, pudimos corroborar que la experiencia educativa no iba a tener demasiadas barreras gracias al lector de pantalla con el que contaba el alumno.

Bien es cierto, que, para Carlos, empezar sus estudios le generaba nerviosismo, pero desde el Servicio se le proporcionó toda la información, aportando tranquilidad y serenidad.

Una vez iniciado el curso, nos reunimos con los docentes y Carlos para establecer las pautas de apoyo y mantenernos coordinados. La gran disposición de los docentes y sus ganas de aprender, hicieron el resto. En las unidades didácticas se han realizado pocas adaptaciones, con la salvedad de revisar si los recursos que ofrecíamos eran accesibles y se pudieran consultar a través del Aula Virtual. Con los exámenes, se estableció que se realizarían en modalidad online y con una monitorización en directo por parte de los docentes.

Por el momento, la intervención educativa con Carlos está yendo muy bien, queda demostrado que, con los apoyos necesarios, puede tener una experiencia educativa en igualdad de oportunidades. Es importante visibilizar que las dificultades que tienen las personas con discapacidad no son una barrera para desarrollarse personal y socialmente, sino una oportunidad para crecer.