María Eugenia Hernández Peribáñez - Mar, 09/07/2019 - 09:36
El 25 de septiembre de 2015 la Asamblea General de Naciones Unidas adoptaba por unanimidad la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con sus 17 Objetivos y 169 metas (Resolución A/RES/70/1). En esta Resolución se proclama la necesidad de un cambio de paradigma, comprometiéndose los líderes mundiales, mediante una acción coordinada, a erradicar la pobreza, luchar contra las desigualdades, proteger los derechos humanos y preservar la salud medioambiental de nuestro planeta. Con cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se traza una hoja de ruta de carácter universal e indivisible que ha de ser implementada y alentada tanto por gobiernos y administraciones públicas, como por instituciones nacionales e internacionales, el sector privado, la sociedad civil y el mundo científico y académico. Una acción conjunta dirigida a todos los países con el firme propósito de conseguir el desarrollo sostenible en sus tres dimensiones: económica, social y medioambiental.
La Unión Europea, entre cuyos principios y valores fundacionales se hallan la justicia social, la defensa de los derechos humanos y el medioambiente, fue uno de los promotores de la Agenda 2030, mostrando desde su aprobación un compromiso firme con su aplicación. En este sentido, en noviembre de 2016 la Comisión manifestó en su Comunicación al Parlamento Europeo, al Consejo, Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones (COM/2016/0739 final) que aplicaría la Agenda 2030 a través de acciones clave y elementos de gobernanza introduciendo los ODS en todas las políticas e iniciativas de la UE, haciendo del desarrollo sostenible un principio fundamental de las mismas. Se comprometió, asimismo, a trabajar en sus políticas exteriores para apoyar a los países en desarrollo en consonancia con los ODS y a poner en marcha una plataforma multilateral para el seguimiento e intercambio de mejores prácticas entre los distintos sectores, los Estados miembros y a nivel de la UE, así como a efectuar un planeamiento a largo plazo para la aplicación de la Agenda a partir de 2020.
Haciendo honor a dicho compromiso, la Comisión publicó en enero de 2019, el documento de reflexión “Hacia una Europa sostenible para el año 2030” en el que se manifiesta que el futuro de Europa y del mundo en su conjunto, y el desarrollo sostenible son conceptos indisolublemente unidos. La UE hace suya la repetida frase “el futuro será sostenible o no será”.
En esta misma línea el Consejo de la UE adoptó el pasado 9 de abril el Documento 8071/19 en el que se insta a la Comisión a elaborar una estrategia marcando metas, plazos y acciones concretas para implementar la Agenda 2030, a la vez que recoge como pilares básicos para un futuro sostenible, la transición hacia una economía circular, la lucha contra el cambio climático potenciando la agricultura y los alimentos sostenibles y una energía con bajas emisiones de carbono.
En definitiva, y a la luz del breve examen efectuado, podemos concluir que la Agenda 2030 marcará en los próximos años las principales políticas y estrategias de la Unión Europea.
Entrada publicada el 09/07/2019
Editor: Universidad Isabel I
Burgos, España
ISSN: 2603-9087
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