estrellitas

Luis Quevedo, Francesc Gascó y Marián García en el webinar en el Instagram de la Universidad Isabel I.

8 de junio de 2021.Los tres docentes del Máster en Divulgación Científica de la Universidad Isabel I, Luis Quevedo, Francesc Gascó y Marián García, pusieron en común experiencias y trucos de la profesión, que les han sido útiles en este año y medio de pandemia. Los tres docentes destacaron que ejercen como profesionales en los medios de comunicación y forman parte de la aventura de ser coordinador (Luis Quevedo) y docentes (Francesc Gascó y Marián García) del máster de la Universidad Isabel I, que consideran muy poco teórico y enfocado hacia la práctica de la divulgación científica. Los tres divulgadores científicos señalan que ha sido 'complicado' divulgar en un entorno con poca información y muchos detractores y 'charlatanes' que se han dedicado a difundir fake news a través de la red.

Para Luis Quevedo, su lección en estos meses ha sido que: la divulgación científica se ha convertido en la transmisión de la información adecuada. ‘Me pasé los primeros meses de la pandemia pensando que se estaba comunicando mal, que no se estaba empatizando, pero con el paso del tiempo, he llegado a la conclusión de que hay un reducto de gente que va a ser muy conspiranoica y negacionista, gente muy talibán de la ciencia, pero también un gran número de personas que están en el medio que entenderán lo que les contamos’.

Para Francesc Gascó, hay personas que a diario consumen estos contenidos científicos, por el interés que les despiertan y por curiosidad. También están los negacionistas, que se creen más inteligentes y dudan de todo lo que les cuentan. Pero el trabajo del divulgador es informar y utilizar el método científico y el pensamiento crítico para comunicar, por lo que es necesario realizar autocríticas sobre 'si se está transmitiendo de manera correcta o sólo se lanzan los últimos hallazgos sin una conexión con todo lo anterior'.

Por su parte, Marián García, indicó que, en ocasiones, para el divulgador científico, comunicar y no ser entendido, genera un poco de frustración y se puede caer en el desánimo cuando se lanzan bulos (como el último de las vacunas que pueden ser letales) ya que habrá personas a las que no se llegará nunca. ‘Pero el porcentaje de gente al que se puede llegar merece mucho la pena. En divulgación falta formación, y las herramientas que se usan para divulgar son claves para saber comunicar y llegar al mayor público. Marián García diferencia entre el divulgador que se dedica a informar y el científico que divulga en sus ratos libres y aunque hay una parte de divulgación que es innata, hay otra que se puede aprender a través del Máster en Divulgación Científica'.

Los tres docentes estuvieron de acuerdo en señalar que cada día se aprende algo nuevo, hay herramientas que ayudan a divulgar. Luis Quevedo indicó al respecto, que quienes ofrecen un seminario, se creen que saben divulgar científicamente, pero si esa divulgación se ofrece de una manera agresiva o pedante, no llega a la población. Por eso, 'la formación, es fundamental para que el mensaje llegue al público de una manera efectiva', matizó Quevedo.

Los contenidos de conspiraciones o negaciones atraen a un porcentaje considerable del público, por lo que es necesario 'estar preparados para entrar en debate con los extremistas en la materia utilizando sus mismas armas: la demagogia', detalla Marían García.

La divulgación es vocacional. Y en el fondo, no importa tener razón o no sobre un argumento, sino saber comunicar y transmitir el mensaje de manera correcta. Goebblels decía ‘Nuestra aspiración es hacerlo con los mejores contenidos’, pero, para Luis Quevedo, es fundamental saber transmitir contenidos, especialmente con la ciencia de obertura, donde se debe aprender con la experiencia y las técnicas. Para ello, no hay un lugar mejor que descubrilo en un máster y con profesores que te pueden asesorar y orientar.

Francesc Gascó destacó que lo importante es cómo responde la audiencia a los contenidos que se difunden. Cuando se difunde desde el mismo lenguaje y con términos populares, la respuesta es muy positiva.'Con cierta familiaridad y con temas populares, el feedback es enorme, porque se sabe comunicar y convencer a la audiencia. Y con los años, se optimizan los contenidos y se aprende cada día con la práctica', definió Gascó.

La diferencia en cuanto a las audiencias es la televisión (respecto a otros medios de comunicación). ‘Los contratos en la televisión son los que disparan las audiencias, y si se hace bien y sube la curva de audiencia cuando tú estás, seguirán contando contigo, pero si baja, finaliza la participación del divulgador en el programa, especialmente, si no se trata de programas de divulgación científica’, detalló Marián García.

En ocasiones, 'se puede aportar entretenimiento desde el punto de vista de la ciencia', explicó Luis Quevedo, desde su experiencia en programas de televisión. Y quizá, la opción de que se abran más nichos para divulgadores científicos, ya que hay muchos medios de comunicación que buscan firmas de divulgadores para que publiquen contenidos y compartan sus enlaces y tráficos que les harán subir en SEO. Marián García destacó la crisis que sufren los medios de comunicación y la necesidad de buscar en los influencers nuevos canales para obtener mayores audiencias.

Para los docentes de la Universidad Isabel I existen muchas oportunidades para los divulgadores científicos, especialmente en los últimos diez años, donde se ha creado la profesión del divulgador científico, con una gran variedad de medios y herramientas que permiten incluso la especialización en algunos de ellos. Y la FECYT ha permitido, con sus recursos, ampliar la marea de cultura científica a lo que se ha sumado la revolución de los medios 2.0 y 3.0. Para ello hay que profesionalizar cada día más y formar cada día más con una mentalidad de gremio como divulgadores científicos, porque queda mucho todavía por hacer.

Puedes seguir la conferencia en el siguiente enlace.