Portada del libro que recoge el artículo de la profesora Laura Illescas.
3 de septiembre de 2025. La ciudad de Toledo vuelve a ser protagonista de la historia gracias a la publicación del artículo “Toledo se viste de gala: Festejos por la canonización de Fernando III en la ciudad imperial”, firmado por Laura Illescas Díaz, profesora del Grado en Historia, Geografía e Historia del Arte de la Universidad Isabel I, en la revista Libros de la Corte.
Este trabajo, fruto de una exhaustiva investigación en el Archivo Capitular y el Archivo Municipal de Toledo, ahonda en uno de los episodios más significativos del Toledo del siglo XVII: la canonización de Fernando III, un acontecimiento que la ciudad aprovechó como carta simbólica para reconectar con su pasado glorioso y reafirmar su papel en la esfera religiosa hispánica tras la pérdida de poder político con el traslado de la Corte a Madrid en 1561.
“Celebrar dicha festividad con todo mayor lucimiento por ser un santo rey a quien tanto debió Castilla y principalmente esta Santa Iglesia”, cita la profesora Illescas al cabildo toledano en un momento clave de los preparativos.
Celebración propagandística de la Casa de Austria
La autora contextualiza esta celebración dentro de una estrategia propagandística de la Casa de Austria para legitimar su poder ante un incierto panorama dinástico. La beatificación de Fernando III en 1671, seguida de su canonización un año más tarde, supuso un instrumento perfecto para reforzar la imagen del joven y enfermizo Carlos II como heredero legítimo y defensor de la fe católica. Según fray Bartolomé García de Escañuela, citado en la obra, “es nuestro Rey, y Señor nieto [...] Quartodecimo del Rey, D. Fernando el Santo”, subrayando el nexo dinástico y sacro entre ambos monarcas.
El artículo explica con detalle los preparativos y el fasto desplegado por las autoridades toledanas, desde las mascaradas y luminarias previas hasta la solemne procesión del 7 de junio de 1671, donde la escultura de san Fernando —obra de Virgilio Fanelli— desfiló sobre un trono ricamente adornado, acompañado por danzas, altares efímeros y ciclos pictóricos de Francisco Rizi. La Plaza de la Catedral se convirtió en un escenario teatral barroco donde la historia, la religión y la política se entrelazaron magistralmente.
Reconstrucción simbólica y visual
El estudio no solo ofrece un análisis minucioso de las fuentes archivísticas y del contexto político-religioso, sino que también propone una reconstrucción simbólica y visual del espacio urbano festivo, pese a la ausencia de relaciones impresas contemporáneas, como sí sucedió en otras ciudades. Con ello, Laura Illescas aporta una valiosa contribución al conocimiento del patrimonio sacro de Toledo y de la liturgia política del Barroco hispánico.
La obra se encuentra disponible en la revista académica de acceso abierto Libros de la Corte, editada por la Universidad Autónoma de Madrid, y puede consultarse en este enlace.