Proyecto con el CCEE Estela

Proyecto de la Universidad Isabel I con el CCEE Estela de Burgos.

30 de septiembre de 2025. La Universidad Isabel I y el Centro de Educación Especial Estela de Burgos han puesto en marcha un innovador proyecto de hábitos saludables dirigido a alumnado con discapacidad intelectual, en su mayoría personas con síndrome de Down. Coordinado por Cristina Arranz Barcenilla, Rodrigo Cubillo León y Álvaro Falagán Figuero, la iniciativa combina un enfoque holístico, interdisciplinar y digital para mejorar la salud física y mental de los participantes, así como su autonomía y autoestima.

Tecnología, gamificación y naturaleza

El programa ha integrado Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para hacer el aprendizaje más atractivo y adaptado a cada alumno. Los participantes han trabajado en una plataforma virtual diseñada junto con la Universidad Isabel I, han jugado a juegos interactivos, visionado vídeos con preguntas y participado en talleres y retos gamificados que premiaban con insignias y niveles (bronce, plata y oro) el cumplimiento de objetivos.

Las actividades también han incluido charlas sobre alimentación saludable, pausas activas, almuerzos con fruta, registro de pasos semanales con pulseras inteligentes, talleres de cocina y excursiones al aire libre, como la ruta final de más de 13 kilómetros realizada en mayo de 2024 por espacios naturales cercanos a Burgos.

Niña y frutas

Niña realizando tareas y alimentos saludables en la mesa.

Objetivos y resultados

El objetivo general ha sido mejorar la salud física y mental del alumnado con discapacidad intelectual. De manera más concreta, el proyecto ha buscado fomentar el consumo de fruta y verdura, aumentar la práctica de actividad física, reforzar la autoestima y la autonomía, e implicar a familias y docentes en la creación de entornos más activos y saludables.

Los resultados han sido muy positivos: las pruebas físicas y psicosociales (SAMU DIS-FIT y escalas KidsLife) mostraron mejoras significativas, y las familias destacaron cambios notables en la vida diaria de los alumnos. Comentarios como “ahora quiere comer más fruta”, “sale a caminar con entusiasmo” o “se acuesta a una hora adecuada” reflejan el impacto real de la experiencia.

Educación competencial y comunitaria

Además de trabajar la salud, el proyecto ha desarrollado competencias clave como la comunicación lingüística, la competencia digital, la ciencia y la tecnología, la ciudadanía y el espíritu emprendedor. Asimismo, ha reforzado la integración sociocomunitaria a través de actividades fuera del aula, como compras autónomas o visitas a parajes naturales.

La iniciativa, publicada como buena práctica en la revista Síndrome de Down (volumen 42, septiembre 2025), es un ejemplo de cómo la colaboración entre instituciones educativas y universidades puede transformar la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual, al tiempo que promueve la participación activa de familias, docentes y comunidad.

Con esta experiencia, la Universidad Isabel I y el CCEE Estela subrayan la importancia de apostar por proyectos que, desde la innovación y la interdisciplinariedad, favorezcan hábitos de vida saludables y contribuyan a la inclusión social y al bienestar integral del alumnado.

Vídeo resumen del proyecto.