Isabel en World Padel Tour cabecera

Compitiendo en World Padel Tour.

Ana Isabel Fernández del Ossó Fuentes es profesora del Máster del Profesorado de la Universidad Isabel I y deportista de élite. Compite en el World Padel Tour, circuito internacional en el que desde hace años tiene como pareja a Laia Rodríguez Abajo. Hemos querido conocer su trayectoria profesional y cómo compatibiliza su actividad como docente con la competición. Ana Isabel Fernández del Ossó está entre las 30 mejores del mundo.

¿Qué supone formar parte World Padel Tour?

Yo llevo compitiendo profesionalmente a pádel muchos años. El pádel ahora mismo en España e internacionalmente está en auge. Es una suerte poder dedicarte profesionalmente. Hace 10 años, lo jugábamos pocas personas pero, ahora, no paro. Vengo de Viena, la semana anterior estuve compitiendo en Copenhague… recorriendo mundo gracias al deporte.

En el ranking mundial ¿en qué posición estás?

Si, yo estoy entre las 30 mejores parejas del mundo.

En tu carrera profesional ¿qué títulos tienes en tu palmarés?

Hemos sido campeonas de España por equipos, por ejemplo. Y participo en el Circuito World Padel Tour que es el circuito profesional ahora mismo, donde no hay unas pruebas más importantes que otras, sino que son todas ellas pruebas internacionales.

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Ana Isabel realizando un saque. Imagen de World Padel Tour.

Juegas con Laia Rodríguez Abajo como pareja ¿cómo trabajáis los entrenamiento?

Ella vive ahora en Barcelona y yo en Sevilla pero como nos vemos todas las semanas porque competimos prácticamente todas las semanas, no es tan complicado. Es habitual en el pádel tener una compañera habitual para no jugar con deportistas distintas cada vez, para tener conocimiento de las estrategias de equipo y la compatibilidad en el juego.

¿Cómo empezaste en este deporte?

Yo empecé porque competía en tenis desde pequeña. Lo dejé con 16 años y empecé a jugar al pádel. Se me empezó a dar bien y seguí. En los primeros años yo jugaba como profesional pero el deporte, como tal, no era profesional. Aunque todavía no es un deporte olímpico, hoy en día, tiene una magnitud muy grande; asisten miles de personas a los torneos. Estamos haciendo un deporte que tiene mucho interés ya no sólo en España, Argentina o Brasil, que eran los países donde se inició este deporte, sino que muchos países ya lo practican.

En nuestro día a día, entrenamos en la pista, hacemos físico, vamos al psicólogo deportivo para preparar las competiciones, cuidamos la alimentación y desarrollamos todas las exigencias que se requieren a un deportista de élite.

Como curiosidad ¿hay diferencia entre el pádel en hombres y mujeres? ¿has tenido que romper algún techo de cristal?

Si, el techo de cristal lo tenemos a nivel de patrocinio porque los chicos cobran más. Las marcas deportivas pagan muchísimo más a los deportistas masculinos. Es cierto que en la actualidad el Circuito World Padel Tour reparte igualdad de premios este año, aunque no sabemos si se mantendrá en un futuro.

¿Crees que el pádel es un deporte minoritario entre las mujeres?

No, al contrario. Creo que el pádel es un deporte que ha cuajado mucho entre el sector femenino y tiene muchas practicantes femeninas. No creo que sea un deporte de hombres.

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Ana Isabel lanzando una bola.

¿Qué cualidades debe tener una persona que juega al pádel?

Para ser un buen jugador de pádel a nivel amateur, sobre todo, tiene que ser un buen compañero porque es un deporte de parejas. No se trata de tener solamente buenas condiciones técnicas o tácticas, el físico no es tan determinante, y la gente lo ve como un juego en una pista que mide mucho menos que una pista de tenis, la pala es más pequeña que la raqueta de tenis… por lo que tiene unas características que lo hacen muy atractivo.

A nivel profesional, es necesario trabajar la fuerza, porque se ha convertido en un deporte muy físico, al competir cada semana. Y luego, es un deporte muy rápido por lo que se requiere agilidad y coordinación. La compenetración con tu pareja es muy importante.

Entre tus competidoras internacionales ¿hay otras españolas?

Por la trayectoria que lleva el pádel, hoy en día, las número uno, son españolas (Alejandra Salazar y Gemma Triay); y en las 10 primeras posiciones, la mayoría son españolas, porque al final, es donde se lleva practicando más tiempo. La mayoría de las deportistas de otras nacionalidades, por ejemplo, han venido tradicionalmente a entrenar a España, porque había más medios y profesionales. Hoy en día, entre las 50 primeras, somos muchas españolas.

¿Estás en estos momentos en lo más alto de tu carrera?

Ya no. Yo fui Campeona del Mundo en el 2008. Llevo una vida paralela por el trabajo y la universidad, en aquel momento, que el pádel no estaba tan profesionalizado, decidí una opción paralela a mi carrera deportiva. Decidí hacer un Doctorado, los Másteres y no me arrepiento de ello. Eso sí, tengo compañeras que se dedican exclusivamente al pádel hoy en día como deportistas de élite.

Eres profesora en el Máster de Formación del Profesorado y tutora de TFM ¿cómo lo compatibilizas ambas actividades?

Universidades como la nuestra que permiten realizar el trabajo online, ayuda mucho. Yo, al final, estoy en muchas ciudades y siempre voy a todos los torneos con el ordenador. Como estoy compitiendo, me dan muchas facilidades para poder trabajar.

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La docente de la Universidad Isabel I en el World Padel Tour.

La Educación para ti ¿es vocacional?

Si, totalmente. Yo tenía claro cuando estudié la carrera en Madrid que quería ser profe además de jugadora de pádel. Quería ser docente en la Universidad. A partir de ahí, he hecho los másteres pertinentes, el doctorado, buscando el camino para llegar a ese objetivo.

¿Qué inspiración podrías dejarle a alguien que ahora se inicie en el pádel?

Al final, el deporte me ha enseñado una serie de valores que llevo a mi vida: sacrificio, plantearte objetivos y tener la ocasión de que si tú realmente persigues algo y luchas por ello, te esfuerzas, te formas (que es super importante), al final, las cosas son más fácilmente alcanzables. El deporte me ha dado esa capacidad de esfuerzo y, aunque tienes que sacrificar mucho tu vida personal, pero cuando persigues lo que te gusta y tienes claros tus objetivos, la satisfacción de los logros ahí está. Luego que seas número 1 u otro puesto del escalafón es lo de menos, porque estás trabajando hacia lo que te gusta. Y es que el deporte ¡ayuda tanto! En  valores, en tantas cosas… que yo intento transmitirlo muchas veces en el aula porque las vivencias que te provoca la competición son extrapolables a muchos otros aspectos de la vida.