Carlos Francisco Molina del Pozo durante su lección magistral.
25 de noviembre de 2021. “La Unión Europea, situación actual y perspectivas de futuro” es el título de la conferencia que el catedrático, Carlos Francisco Molina del Pozo, ha ofrecido en la Universidad Isabel I, que ha podido seguirse a través del canal YouTube de la Universidad. El doctor Molina del Pozo ha analizado los principios rectores de constitución de la Unión Europea y cuáles son las perspectivas de futuro en los próximos años.
La Unión Europea es una comunidad de derecho, desde el punto de vista de su naturaleza jurídica. Técnicamente, nace a través de un tratado internacional que tiene la peculiaridad de crear unas instituciones, dotarlas de competencias y dictar normas jurídicas que afectan a los Estados miembros. La idea de crear un mercado común se consigue a través del Acta Única Europea, que permiten la libre circulación de mercancías, capitales, personas y la libertad de establecimiento y prestación de servicios como principios de esa nueva institución.
A partir de ese momento se constituye la unión monetaria, en 1995. Y algunos eurodiputados empiezan a hablar de la ciudadanía europea (derechos fundamentales, federaciones) y se empieza a pensar en una Europa de los derechos y se da el salto a la Europa política.
Virginia Saldaña, docente del Grado en Derecho de la Universidad Isabel I, en la presentación de la conferencia.
Integración y no cooperación
Hay que hablar de integración y no de cooperación en la Unión Europea, ya que “la integración es el único instrumento jurídico del que podemos valernos para conseguir una buena globalización”, explicó Molina del Pozo. La integración tiene una entidad jurídica y permite realizar un reparto de competencias, como existe en el Tratado de la Unión Europea, con principios como atribución, proporcionalidad y subsidiariedad. Los estados asumen esas normas sobre su legislación estatal, ya que la Unión Europea es una organización supranacional que tiende a convertirse en Federación.
La integración exige ceder soberanía que se traspasa a las instituciones europeas (Parlamento, Consejo, Comisión, Tribunal de Justicia), para que sean ellas las que dicten las normas en todo el territorio. “Los estados no pierden soberanía, sino que la depositan en común y si quieren dejar la Unión Europea, puede hacerlo. Por lo que la soberanía nacional se contempla desde un mundo globalizado”, matizó el catedrático.
‘Unidos en la diversidad’ es el lema de la Unión Europea. “Lo que nos engrandece a los ciudadanos europeos es ser diversos, con 23 lenguas, porque, la suma de todo lo diferente es la ciudadanía europea, creada a partir de 1992 con el Tratado de Maastricht”, concretó Molina del Pozo. Los ciudadanos europeos son aquellos nacidos en los Estados miembros, con derechos que no tienen aquellos ciudadanos nacidos en terceros países (aunque vivan en Europa). Esos ciudadanos no pueden ejercer el derecho al voto al parlamento europeo o acudir a una embajada o consulado en el extranjero de cualquier país de la Unión, en caso de tener un problema. El catedrático considera que debería ampliarse el concepto de ciudadanos europeos para quienes viven y tributan en la Unión Europea, aunque no sean nacidos en el territorio.
Otra cuestión que debe estudiarse es la unanimidad a la hora de adoptar acuerdos, porque, en ocasiones, se hace difícil llegar a un acuerdo. Para ello, “es necesario modificar los tratados y desmontar la Conferencia, organismo que permite opinar sobre cualquier tema de la UE, una entidad que se abrió el 9 de mayo de 2021 y tiene una duración hasta esa misma fecha del 2022. La Conferencia recogerá las inquietudes de los europeos”, destacó el experto en la Unión Europea. El profesor teme que no se adoptarán cambios necesarios en los Tratados para poder actuar en algunos temas fundamentales para el desarrollo político de la Unión Europea.
“Pienso que todos, tantos como somos, no podemos crear una unión política en Europa”, explicó el catedrático. Con 27 países en la UE, y hay muchos países pendientes para entrar, la unión política es difícil de consolidarse hoy en día. El doctor en política internacional propone que se acoplen esos países pendientes de entrar en la UE como países asociados, no como países de pleno derecho.
Llegar a la Federación Europea
Otro de los elementos que une a Europa es la solidaridad, pero tenemos que dar el paso desde la Unión Europea actual para construir otra institución más política, con todos los países que deberían cumplir, a rajatabla, las condiciones de esa nueva entidad.
Carlos Francisco Molina del Pozo cree que primero se debe profundizar en cómo se quiere construir esa unión política y después, ampliar a otros países, por medio de las cooperaciones reforzadas. En este grupo, que formarían la futura Federación Europea, estarían 9 o 10 países para poner competencias a disposición y la voluntad política de llegar a la federación europea. “Los que queremos una Federación política vemos que ese puede ser el futuro, pero, con menos de 27 países, ya que posiblemente no todos cumplirán con los requisitos exigidos en un primer momento”, matizó.
Las prioridades actuales en la UE se orientan, por ejemplo, al pacto verde o la transición a la digitalización. Para el conferenciante es necesario promocionar el modo de vida europeo y reforzar el liderazgo de la UE a nivel mundial y dar un impulso a la democracia europea.
Carlos Francisco Molina del Pozo, concluyó señalando que, “Europa necesita de la gente joven, creando políticas de empleo, porque son el futuro para construir un mundo mejor, ya que, en estos momentos, la tasa de desempleo mayor está en la población juvenil”.