Actividad física y sedentarismo

Actividad física y sedentarismo en los adolescentes.

11 de agosto de 2022. El último número de la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública acaba de publicar un artículo titulado ‘Un modelo explicativo de las relaciones entre actividad física, apoyo social y tiempo de pantalla entre adolescentes’ en el que ha participado Daniel Sanz Martín, profesor del Grado en Educación Primaria  de la Universidad Isabel I en la especialidad de Educación Física. El profesor Sanz Martín ha realizado una investigación junto a Eduardo Melguizo y José Luis Ubago-Jiménez, de la Universidad de Granada y Germán Ruiz Tendero, de la Universidad Complutense de Madrid.

La investigación parte de los beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales para la salud que tiene en la población adolescente la práctica de actividad física, ya que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer. A pesar de estos beneficios, los estudios revelan que más del 70% de los niños y adolescentes en el planeta no realizan una actividad física en los niveles recomendados, que corresponden a 60 minutos diarios, y esta situación ha empeorado durante la pandemia de COVID-19.

Los autores del artículo señalan que es necesario conocer este problema en profundidad para poder revertir el alto nivel de sedentarismo que se produce entre los adolescentes y para ello, es clave conocer “el apoyo de los padres y compañeros en la motivación para realizar actividad física, el comportamiento sedentario en la escuela o el comportamiento sedentario los fines de semana, teniendo en cuenta que las mujeres realizan menos actividad física que los hombres”, explican.

El apoyo social para el adolescente se extiende a la red de familiares, amigos, vecinos y miembros de la comunidad que está disponible en momentos de necesidad para brindar ayuda psicológica, física y financiera. Así, el apoyo de los padres y compañeros es la principal influencia para que el adolescente se implique en la actividad física y los hombres, según los estudios, tienen mayores niveles de apoyo de estos colectivos que las mujeres. No obstante, son los amigos quienes generan mayor motivación a la hora de practicar alguna actividad física.

El sedentarismo entre los adolescentes

“El sedentarismo se define como cualquier comportamiento de vigilia caracterizado por realizar un gasto de energía inferior a 1,5 equivalentes metabólicos, mientras se está sentado, reclinado o acostado” según la Sedentary Behavior Research Network. Esta definición se podría aplicar a jugar con videojuegos o mirar la televisión, así como otras actividades sedentarias frente a una pantalla.

Las recomendaciones de los expertos indican que el adolescente no debería pasar más de dos horas al día frente a una pantalla, evitando el tiempo de exposición prolongado de manera continua frente a una pantalla. Los estudios revelan que, según el sexo, jugar a videojuegos se asocia con un mayor comportamiento sedentario en los chicos, mientras que en el caso de las chicas, se asocia a su actividad en redes sociales.

Muestra de adolescentes

A tenor de los datos teóricos, el equipo de docentes realizó un estudio con una muestra poblacional formada por 3.224 adolescentes entre 12 y 17 años que cursaban Educación Secundaria Obligatoria en Soria. En la muestra participaron 364 chicos (52.4%) y 330 chicas (47.6%) a los que se presentó un cuestionario para conocer la actividad física realizada por los adolescentes en un día lectivo o durante el fin de semana. En la encuesta también se analizar el tiempo que dedican los jóvenes a ver la televisión o usar Internet,  los videojuegos o el ordenador.

Paralelamente, se realizó un estudio a los padres y el entorno más próximo de los adolescentes para conocer su motivación cuando el adolescente acude a actividades físicas o prácticas deportivas.

Los resultados del trabajo indican que los adolescentes, con el apoyo de sus padres, son más proclives a realizar actividad física en los primeros años de la adolescencia. Sin embargo, a medida que cumplen años, los hábitos saludables se vuelven menos saludables con la aparición de otros aspectos en su estilo de vida como el consumo de tabaco, alcohol o drogas. “Al comienzo de la adolescencia, los jóvenes tienen hábitos más saludables, con un alto apoyo de los padres, pero luego, los adolescentes adquieren hábitos menos saludables, probablemente debido a su necesidad de ganarse la aceptación y el respeto de sus compañeros”, explican en el artículo.

No obstante, debido a las limitaciones de la muestra, los docentes consideran oportuno ampliar la muestra a un mayor número de adolescentes con la finalidad de optimizar sus conclusiones.