Curso de defensa personal en el tatami de la Universidad Isabel I

Curso de defensa personal en el tatami de la Universidad Isabel I.

28 de noviembre de 2025. Entre risas, sudor y mucha concentración, un grupo de trabajadoras de la Universidad participó esta semana en los cuatro cursos de defensa personal en el que han participado 34 de mujeres. Las sesiones, impartidas los días 26 y 27 de noviembre, ofrecieron a las asistentes la oportunidad de aprender técnicas básicas para adquirir conocimientos y habilidades básicas de autoprotección y autodefensa.

Esta actividad se ha organizado desde el Observatorio de Igualdad de la Universidad Isabel I con motivo del 25N, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres. Está sujeta a la subvención para el desarrollo de proyectos que promueven la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y de lucha contra la violencia de género en Castilla y León, de manos de la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León.

El encargado de dirigir estas dinámicas fue Omar Arnáiz, instructor con una sólida trayectoria en artes marciales: cinturón negro 3º DAN de Krav Maga, Instructor Nivel 1 de Krav Maga, cinturón negro de Taekwondo y cinturón negro 3er grado en KSD–Kickboxing Self Defence.

Durante una hora de entrenamiento por sesión, Arnáiz enseñó ejercicios asequibles, de aplicación inmediata y pensados específicamente para que cualquier mujer, independientemente de su complexión o condición física, pueda responder ante una agresión si no existe otra vía de escape.

Practica de un ejercicio con protecciones

Practica de un ejercicio con protecciones.

Técnicas prácticas para situaciones reales

Los entrenamientos se realizaron en parejas y siempre con protecciones, lo que permitió experimentar los movimientos sin riesgo. A lo largo de las cuatro sesiones, las participantes practicaron un total de diez técnicas, entre ellas:

  • Golpes directos a zonas vulnerables del agresor, como la cara.
  • Patadas a los genitales, diseñadas para desestabilizar y crear la oportunidad de huida.
  • Defensas ante intentos de robo en cajeros, con simulaciones realistas de amenazas con arma blanca tanto por delante como por la espalda.
  • Liberación de estrangulamientos, especialmente útil en casos de violencia de pareja.

Aunque las dramatizaciones podían parecer intensas, el ambiente se mantuvo distendido. Las risas, la complicidad y el apoyo entre compañeras acompañaron cada ejercicio, convirtiendo la experiencia en un espacio seguro de aprendizaje y empoderamiento.

Maniobras para defenderse ante una persona que trata de estrangular a su víctima

Omar Arnáiz corrige las maniobras para defenderse ante una persona que trata de estrangular a su víctima.

La prevención: la defensa más eficaz

Más allá de las técnicas físicas, Arnáiz insistió en que la primera herramienta de defensa personal es evitar la confrontación. Mantener la distancia de seguridad, elegir recorridos bien iluminados, permanecer alerta en espacios solitarios y confiar en la intuición son estrategias fundamentales que pueden evitar una situación de riesgo antes de que se produzca.

El objetivo de estas maniobras no es pelear, sino ganar unos segundos para escapar”, recordaba el instructor al finalizar cada práctica. La consigna era clara: si puedes correr, corre.

Aprender para vivir más seguras

Los cursos no solo ofrecieron habilidades prácticas, sino también un espacio de reflexión sobre la violencia y la importancia de prepararse sin caer en el miedo. Para muchas participantes, fue una experiencia reveladora: comprobar que pueden reaccionar, defenderse y tomar decisiones rápidas ante una amenaza aumenta la sensación de control y reduce la indefensión aprendida.

En un entorno laboral comprometido con la igualdad, actividades como esta suponen un paso más para promover la autonomía, la seguridad y la confianza de las mujeres en su día a día. Una formación breve, pero capaz de marcar una diferencia crucial cuando importa: en los segundos que pueden salvar una vida.