12 de noviembre de 2020. La profesora de Filosofía de la Universidad Isabel I recuerda que en el Día Mundial de la Filosofía, que se celebra el 19 de noviembre, que “nos encontramos en una situación muy preocupante, el Ministerio de Educación ha dejado fuera la ética en la ESO, de forma que el próximo curso no habrá nada de filosofía en la ESO. Esto ha sucedido, inexplicablemente, pese a que lo habían acordado todos los partidos del Congreso”.
Eurídice Cabañes explica que en el momento en el que vivimos la filosofía es más imprescindible que nunca. Nuestra vida, siempre tecnológicamente mediada, ha pasado a ser casi por completo digital a raíz de la pandemia y eso ha traído consigo una ampliación de dos fenómenos que establece Marina Garcés en su libro “Nueva ilustración radical”, el de subjetividad desbordada que hace referencia al flujo de sobreinformación constante al que estamos sometidos y que “es la que hoy se somete con más facilidad a la adhesión acrítica a la opinión, ideología o juicios de otros” y el de “inteligencia delegada” que muestra que delegamos nuestro pensamiento crítico y nuestra toma de decisiones en tecnologías y algoritmos para que tomen decisiones por nosotros.
Los algoritmos deciden qué información existe y cuál es más o menos relevante (motor de búsqueda de google), con quiénes nos relacionamos o no (facebook, twitter…), con quiénes ligamos (tinder) o incluso a quienes vamos a votar, como se pudo ver en el escándalo de Cambridge Analítica, argumenta Eurídice Cabañes siguiendo la teoría de Marina Garcés.
En este sentido, profundiza en el razonamiento y añade que “en un momento en el que la mayor economía se basa en el extractivismo de datos y el cambio de conductas e ideas de los usuarios de las tecnologías. La ética es imprescindible, porque es la que puede llevarnos a cuestionarnos si es justo que el futuro esté regido por intereses comerciales en lugar de por un bien común”. Ante esta situación, Eurídice Cabañes destaca que el pensamiento crítico es urgente, no sólo para ser capaces de detectar información falsa, sino de ser capaces de analizar lo que hay detrás de la información, aún siendo verdadera. El objetivo de la mirada crítica no deberían ser sólo los bulos o las denominadas fake news sino la estructura o el sistema que permite que resulten funcionales.
Para concluir, la profesora de filosofía de la Universidad Isabel I matiza que ética y pensamiento crítico son filosofía. La filosofía tiene el deber de analizar la realidad y de dirigir la atención hacia las preguntas importantes que nos permitan cuestionar lo que sucede, pero también de anticipar las preguntas de un futuro que dado el desarrollo tecnológico exponencial, cada vez es más inminente.