
Exámenes y crítica al modelo de oposiciones del profesorado en Extremadura.
29 de octubre de 2025. La doctora europea en Genética Molecular y profesora de Innovación Educativa y Neuroeducación en la Universidad Isabel I, Esther Giraldo, ha publicado en La Crónica de Badajoz una reflexión crítica sobre el actual sistema de selección del profesorado en Extremadura. En su artículo titulado “¿Seleccionamos a los profesores que nuestra sociedad necesita? Cuando la memoria sustituye al talento”, la investigadora denuncia que las oposiciones “siguen ancladas en un paradigma memorístico, rígido, burocrático y deshumanizado”.
La profesora Giraldo, reconocida también por su labor como neurodivulgadora, centra su análisis en las oposiciones de Biología y Geología celebradas en 2025, que califica como “inhumanas” por las condiciones a las que fueron sometidos los aspirantes en la última convocatoria. “Doce horas de encierro, 40 grados, opositores mareados, tribunales elegidos al azar sin formación pedagógica”, relata, describiendo un proceso que, según afirma, “mide resistencia fisiológica, y no competencias docentes”.
La profesora reivindica una transformación profunda en la forma de evaluar a los futuros docentes, en consonancia con la LOMLOE y los avances de la neurociencia educativa. “El cerebro aprende con emoción, curiosidad y sentido”, recuerda, señalando que el sistema actual ignora tanto “la ley como la ciencia”, subraya en su artículo de opinión.
Propuesta de nuevo modelo de selección
Entre sus propuestas, Esther Giraldo plantea un modelo de selección “tipo MIR educativo”, que priorice la práctica real en las aulas y la formación acompañada por expertos. “Educar es tan vital como operar un corazón; nadie confiaría su vida a un cirujano que solo ha leído libros”, afirma.
La docente de la Universidad Isabel I insiste en que España debe mirar hacia modelos internacionales de éxito, como Finlandia, Singapur, Canadá o Japón, donde la selección del profesorado se basa en competencias pedagógicas, liderazgo y práctica supervisada. “Porque la educación debe ocupar el lugar que le corresponde: la cima del rascacielos social”, concluye Giraldo en su artículo, destaca que las oposiciones actuales “siguen siendo un obstáculo para el progreso y la felicidad”.