
II Congreso Internacional de Derecho Privado en la Universidad Isabel I.
21 de octubre de 2025. Expertos de España, Italia, Argentina y Colombia se dieron cita en la Universidad Isabel I con motivo del II Congreso Internacional de Derecho Privado, con la colaboración de su Observatorio de Igualdad bajo el título “La violencia de género desde el Derecho Romano hasta la actualidad”. Este encuentro, celebrado en modalidad híbrida, se consolidó como un referente académico internacional al propiciar el análisis histórico y jurídico de la violencia de género y su evolución hasta el contexto contemporáneo.
Durante dos jornadas, los especialistas exploraron las raíces del sometimiento legal y social de las mujeres y su evolución hasta el Derecho Privado contemporáneo, abordando cuestiones como la desigualdad política, la interseccionalidad, el consentimiento y la transformación del Derecho penal en materia de género.
Inauguración: sensibilidad y mirada integral ante una “lacra social”
El acto inaugural estuvo presidido por el Rector de la Universidad Isabel I, Alberto Gómez Barahona, y la vicerrectora de Ordenación Académica e Innovación Educativa, Ana Cristina García Pérez, quienes destacaron la necesidad de mantener la reflexión académica activa frente a una realidad que sigue afectando a miles de mujeres.

Alberto Gómez Barahona, Rector de la Universidad Isabel I.
Gómez Barahona subrayó que “nunca será suficiente debatir o reflexionar sobre este problema, porque es en el diálogo donde encuentra su máximo sentido la acción educativa y social”. Recordó que la violencia de género es una “lacra social que atenta contra la integridad física y psicológica de las mujeres” y apeló al artículo 3 del Código Civil para reivindicar un enfoque integral que combine contexto histórico, legislativo y social: “Solo con una mirada global podremos construir respuestas jurídicas eficaces”.
Por su parte, Ana Cristina García Pérez destacó el carácter internacional del congreso y el papel del Observatorio de Igualdad como impulsor del programa. Recalcó que la violencia de género debe abordarse “no solo desde una perspectiva legal, sino desde cómo vivimos, pensamos y nos relacionamos”, y defendió que este foro académico es “una oportunidad para generar conocimiento útil que ayude a construir una sociedad más justa e igualitaria”.

Ana Cristina López García, Vicerrectora de Ordenación Académica e Innovación Educativa.
El evento contó con el apoyo de la Junta de Castilla y León y del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, instituciones que respaldan el compromiso de la Universidad Isabel I con la investigación aplicada a los retos sociales contemporáneos.
Primera jornada: del Derecho Romano a las raíces de la desigualdad
La conferencia, a cargo de la catedrática María José Bravo Bosch (Universidade de Vigo), analizó la figura de Virginia, relatada por Tito Livio, entre otros autores latinos, como símbolo de la instrumentalización del Derecho para someter a las mujeres. La profesora Bravo Bosch explicó cómo el magistrado Apio Claudio intentó apropiarse de una mujer libre mediante una farsa judicial que terminó con su muerte. “El Derecho romano convirtió el cuerpo femenino en un campo de batalla entre poder y moral”, señaló, destacando que este episodio marcó un punto de inflexión en la limitación del poder patricio.
A continuación, la profesora María Elisabet Barreiro Morales (Universidade de Vigo) abordó la representación del cuerpo femenino como espectáculo, analizando la figura de las mujeres gladiadoras y actrices como ejemplos de exhibición y sometimiento. Explicó cómo el cuerpo de la mujer fue un instrumento de control moral y político en la Roma antigua.
Por su parte, el profesor Ramiro Grau Celma (Universidad Complutense de Madrid) exploró las desigualdades legales en materia de adulterio, señalando que la pena de muerte recaía solo sobre la mujer infiel, en tanto que el hombre quedaba exento. “El adulterio era un delito exclusivo de las mujeres de condición honorable”, precisó. Y el profesor Miguel Herrero Medina analizó el monólogo partiendo del relato de Syra, de Plauto, una mujer anciana que ironiza sobre la sociedad de su tiempo, como crítica a la doble moral matrimonial romana.
Desde Italia, el profesor Alessio Guasco (Università Giustino Fortunato) profundizó en la vulnerabilidad jurídica y económica de las viudas romanas, sometidas a tutela masculina y control patrimonial, mientras la profesora Rosalía Hernández García (UCM) destacó el papel activo de las mujeres hispanas en la vida pública y religiosa, a través de un estudio que ha realizado sobre las inscripciones votivas, que demuestran su capacidad de decisión en ámbitos administrativos y espirituales.

Rosalía Hernández García (UCM) interviene en la primera jornada. En la mesa junto a Ricardo Gómez Laorga, (moderador) y Marina Martín Moro, ponente y organizadora del Congreso.
Cerró este bloque la profesora Marina Martín Moro, de la Universidad Isabel I, con una reflexión sobre el rapto de las sabinas, mito fundacional de Roma que interpretó como símbolo de reconciliación social y cohesión política.
Justiniano y el reconocimiento del rapto como crimen social
En la sesión vespertina, la profesora Aurora López Güeto (Universidad Pablo de Olavide) analizó la evolución legislativa del rapto en el Código Teodosiano, cuando se consideró por primera vez un “crimen execrable” castigado con la pena de muerte. La profesora López Güeto explicó que las reformas a partir del siglo III, prohibieron el matrimonio entre raptor y raptada, al tiempo que equipararon la protección de las esclavas y las mujeres libres, marcando un hito en el reconocimiento jurídico de la violencia sexual.

Marta Sánchez Viejo moderó la lección maestra de la profesora Aurora López.
El profesor Adolfo Díaz-Bautista Cremades (Universidad de Murcia) abordó el consentimiento femenino en el matrimonio, desde la autoridad paterna hasta su reconocimiento jurídico en época cristiana. A través de figuras mitológicas como Helena o Perséfone, explicó que “el consentimiento deja de ser un permiso y se convierte en un derecho”.
Desde Argentina, la profesora María Lis Amaya comparó episodios históricos de violencia patriarcal con los feminicidios contemporáneos, subrayando la persistencia de la desigualdad estructural. Citó datos recientes que revelan 322 feminicidios entre 2022 y 2023, uno cada 23 horas en Argentina, e insistió en la urgencia de políticas públicas integrales y educación sexual temprana.

Erica Carmona y Lorena Cabrera durante la intervención de la profesora Cabrera Izquierdo de la Universidad del Atlántico (Colombia).
La profesora Lorena Elizabeth Cabrera Izquierdo (Universidad del Atlántico, Colombia) cerró la jornada analizando la situación de las mujeres víctimas del conflicto armado colombiano y su papel en los procesos de reconstrucción social y política. “Las mujeres del Caribe colombiano no solo son víctimas: son protagonistas de la reconstrucción política y cultural del país”, afirmó.
Sigue la primera sesión en este enlace.
Segunda jornada: igualdad, transparencia y el nuevo marco penal
El segundo día del Congreso abordó la relación entre Derecho, igualdad e interseccionalidad, así como la evolución del Derecho penal frente a la violencia sexual.
El profesor Benjamín Moreno Montes de Oca (Universidad Complutense de Madrid) abrió la sesión con una ponencia sobre el derecho de acceso a la información pública y su vínculo con la participación política. Señaló que las políticas públicas de feminismo y transparencia son aún jóvenes, y denunció un desequilibrio de género en el acceso a la información: los hombres representan el 60% de las consultas referidas a cuestiones generales de política y las mujeres apenas el 30% en temas relacionados con educación o seguridad social. Defendió la creación de planes de gobierno abierto que promuevan la igualdad material en la participación ciudadana.

Ester Renedo moderó el debate entre los profesores Benjamín Moreno, Myriam Rodríguez y Fausto Giumetti.
La profesora Myriam Rodríguez Lorenzo (Universidad de Oviedo) profundizó en la interseccionalidad aplicada a la violencia de género, entendida como la interacción entre diferentes formas de opresión (género, raza, clase o procedencia), que agravan la discriminación. Recordó los Pactos de Estado de 2017 y 2025 y el Convenio de Estambul, que amplían la protección frente a la violencia económica, vicaria o sexual, al tiempo que abogó por superar la mera respuesta punitiva por la educación, puesto que “el castigo no cambia las estructuras culturales”.
Desde Italia, el profesor Fausto Giumetti relacionó la visión histórica del adulterio romano con las narrativas actuales del cine español, destacando Te doy mis ojos, de Icíar Bollaín, como ejemplo de denuncia de los estereotipos culturales sobre la violencia doméstica. El profesor Giumetti recordó que los delitos de honor permanecieron en el Código Penal español hasta 1983, lo que evidencia la herencia patriarcal del Derecho romano.
El congreso concluyó con la intervención del catedrático Ignacio Berdugo de la Torre (Universidad de Salamanca), quien repasó la evolución del Derecho penal español desde la Transición. Analizó la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual (2022), que sitúa el consentimiento en el centro del delito sexual, aunque reconoció los retos interpretativos derivados de la fusión de agresión y abuso. También revisó la legislación sobre el aborto, desde el sistema de indicaciones de 1985 hasta su reconocimiento, en 2024, como un derecho vinculado a los principios constitucionales.
Berdugo concluyó que el Derecho penal “debe adaptarse a la sociedad que protege, sin perder su dimensión ética ni su función garantista”, y recordó que el ámbito universitario debe ser siempre un espacio de debate racional, donde prime “el análisis de las ideas sobre la imposición de ideologías”.

Reinaldo Batista e Ignacio Berdugo en la conferencia de clausura.
Un foro para el conocimiento y la transformación social
El II Congreso Internacional de Derecho Privado de la Universidad Isabel I cerró sus sesiones reafirmando el compromiso de la institución con la investigación jurídica aplicada a la igualdad, el diálogo académico y la formación de una ciudadanía consciente y participativa.
El encuentro puso de manifiesto que, aunque la historia jurídica ha evolucionado desde la Roma clásica hasta el Derecho contemporáneo, las estructuras de desigualdad aún persisten, y solo mediante la educación, la reflexión crítica y la acción legislativa coordinada será posible construir un marco social verdaderamente igualitario.
Sigue la segunda sesión en este enlace.