23 de mayo de 2019. El último Ranking CYD elaborado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo indica que la Universidad Isabel I ha escalado 25 puestos (del 70 al 45) en esta clasificación general que analiza 73 universidades nacionales. Asimismo, la institución académica se sitúa en el puesto número 15 de 73 en el apartado de Enseñanza y aprendizaje. Esta posición sitúa a la Universidad Isabel I a la cabeza de las universidades online de España.
Este reconocimiento respalda la estrategia de la institución por centrarse, en primer lugar, en la creación y consolidación de un equipo docente bien formado, experto en las materias que imparte y con un alto grado de especialización, que permite desarrollar el aprendizaje teórico y sobre todo práctico de sus alumnos.
Este baremo, realizado a partir de los datos del año 2017, pone sobre la mesa el crecimiento sostenido de una institución joven que este año completa su sexto curso académico de actividad. Y refrenda la apuesta por una enseñanza de calidad, con una plataforma tecnológica y un diseño tecnopedagógico de producción propia, que ha puesto sus esfuerzos en dar pasos seguros y sólidos.
La Fundación CyD analiza cinco ámbitos en su clasificación: Enseñanza y aprendizaje, Investigación, Transferencia del conocimiento, Orientación internacional y Contribución al desarrollo regional.
Entre las variables que incluye el primer epígrafe, hay seis en las que la Universidad Isabel I presenta un rendimiento muy alto, evidenciando el gran trabajo que desarrolla en relación a la graduación de sus alumnos de máster, al desarrollo de sus titulaciones de grado en el tiempo previsto y al número de estudiantes que procede de otras comunidades autónomas tanto en grados como en másteres. El punto negativo que apunta el ranking es la graduación de sus estudiantes de grado, un dato que no es positivo únicamente porque en el momento de recogida de las cifras, la primera promoción de egresados aún no había terminado sus cuatro años de formación.
En el plano de la Investigación, es donde la Universidad Isabel I muestra unos resultados menos positivos, un hecho natural puesto que para construir una estructura formativa sólida, hay que comenzar por los cimientos de la docencia, para poder después llevar a cabo una estrategia investigadora robusta y ambiciosa. Por este motivo, la institución ha puesto ya en marcha su Edificio de I+D+i, una innovadora instalación con más de 2.000 metros cuadrados, equipada con tecnología de última generación y que permitirá continuar con este crecimiento prudente y consistente en los próximos años, que a buen seguro posibilitará replicar los buenos resultados obtenidos en el ámbito de la docencia. La consecuencia lógica de este progreso será la mejora de los indicadores relativos a la Transferencia del conocimiento, una parcela hacia la que se enfocarán el importante esfuerzo previsto por la institución de cara a los próximos años.
En materia de Orientación internacional, el siguiente campo que forma parte de la radiografía de la Fundación CYD, la Universidad Isabel I ya destaca en la movilidad de sus estudiantes. El objetivo es seguir ampliando las posibilidades de expansión de la institución, con iniciativas que vinculen el crecimiento transnacional con la investigación, un propósito en el que se enmarca el Proyecto YODA Mentors, un programa formativo de mentores para la carrera dual financiado por la Comisión Europea y en el que la Universidad Isabel I participa junto a otros cinco socios continentales -tres asociaciones deportivas y dos universidades de Letonia y Lituania-.
El último punto que valora la clasificación es la Contribución al desarrollo regional, donde la institución obtiene un mayor rendimiento en materia de publicaciones en las que alguno de los autores tiene filiación local, aportando un enorme valor añadido a la actividad del entorno cercano incluso al tratarse de una universidad online.
El esfuerzo y la ilusión con que desarrolla su actividad la Universidad Isabel I, están dando sus frutos en un orden razonable y que avala el compromiso con la enseñanza de calidad y el trabajo bien hecho. El primer paso se ha centrado en conformar y consolidar un equipo humano asentado, capaz de obtener un gran rendimiento en materia de enseñanza y aprendizaje. Ahora, el objetivo es potenciar la investigación y la transferencia del conocimiento, poniendo a disposición de ese talento ya establecido, los medios materiales necesarios para desarrollar su actividad investigadora. Y, al mismo tiempo, continuar contribuyendo a la expansión de la institución fuera de nuestras fronteras, sin olvidar la esencial aportación al entorno más cercano para favorecer su desarrollo.