10 de noviembre de 2020. Luis Quevedo, profesor de Divulgación Científica de la Universidad Isabel I, analiza a través de su cuenta de Instagram la información que ayer hizo pública el presidente de Pfizer sobre la efectividad de un 90% en una de sus vacunas contra la Covid-19, que está en fase tres.Quevedo explica que esta efectividad del 90% es una buena noticia, aunque hay que tener prudencia porque todavía estamos en los preliminares del estudio. El ensayo no ha terminado y es necesario llegar a más casos y posteriormente comprobar cómo funciona la vacuna. Luis Quevedo subraya que es necesario realizar otros ensayos, con otros grupos de población, en torno a 120 estudios de contagios, para definir si estos resultados iniciales se corroborar con investigadores independientes.
El procedimiento que se seguirá a partir de ahora será pedir una Autorización de Emergencia para poder distribuir 50 millones de dosis en Estados Unidos este año. Como son dos dosis por paciente, se cogerá una muestra de 25 millones de pacientes, que podrían beneficiarse de esta vacuna ya en 2020.
Luis Quevedo explica que en el mundo somos 7.000 millones de personas, por lo que este número de vacunas son pocas. En este sentido, Luis Quevedo, señala cuales son los plazos. Lo primero, que finalice este estudio, que se hará, presumiblemente, a lo largo de este mes. A continuación, que se compruebe que la vacuna es suficientemente buena, que cumple con esa efectividad. Quevedo explica que, en un principio, se pedía al menos un 50% de efectividad, y esta alcanza el 90%, por lo que es difícil que no continúe con esos porcentajes.
El siguiente paso es la producción en masa de la vacuna, con una nuevo proceso de elaboración y se tendrá que llegar en 2021 a los 1.000 millones de dosis, con lo que unos 500 millones de personas se podrían vacunar el próximo año. El profesor de la Universidad Isabel I explica que este procedimiento se seguirá con una de las vacunas. Pero Pfiser tiene otra que está en fase 2. Y a ella se suman la que está desarrollando Oxford, la de Rusia, la de China… esto quiere decir que el próximo año empezarán las vacunaciones.
¿Quiénes se vacunarán primero?
Los primeros en recibir las vacunas serán quienes están en contacto diario con el virus como son los trabajadores sanitarios, de emergencias y personal de riesgo. En segundo lugar, habrá que definir si la vacuna es igual de efectiva para cada persona ya que cuanta más edad se tenga, el sistema inmunitario tiene una peor respuesta a las vacunas. Luis Quevedo explica que podría seguir la vacunación con los colectivos más frágiles ante el virus, los mayores, pero también hay que ser prudentes ante esta afirmación porque todavía no se sabe cual va a ser el futuro protocolo de vacunación.
También hay que definir en este estudio, cuanto dura la vacuna siendo efectiva en el cuerpo como barrera de protección contra el virus. En presidente de BioNtech, la empresa alemana que colabora con la americana Pfizer en esta vacuna ha explicado que confía en que la duración de la vacuna sea de un año, aunque esta afirmación es sólo una estimación.
En resumen, declara Luis Quevedo, es necesario paciencia porque el estudio clínico todavía no ha finalizado. La mayoría de la población no se vacunará el próximo año. Y eso, para Luis Quevedo, es algo positivo porque las vacunas irán para quienes lo necesitan con urgencia. Para los demás, distancia de seguridad, mascarillas, test rápidos cuando sea necesario. Hay pruebas con antivirales que en laboratorio, aplicando un spray nasal, se bloquea la entrada del virus y que puede ser muy efectivo para los sanitarios o quienes trabajan de cara al público mientras llega la vacuna.
Luis Quevedo recomienda mantener ahora todas las medidas de precaución para cortar esta segunda ola de contagios hasta que llegue la vacuna.