Luis Quevedo durante el webinar internacional en la  ICFJ-IJNet

El divulgador científico Luis Quevedo durante el webinar.

Luis Quevedo, Coordinador del Máster en Divulgación Científica de la Universidad Isabel I, participó ayer en una webinar internacional titulada ‘Desafíos para distribuir las vacunas contra la COVID-19’, del Foro de Cobertura de la Crisis Mundial de Salud, organizada por la Red Internacional de Periodistas (ICFJ -IJNet) y presentada por Dariela Sosa. Quevedo, como periodista y divulgador científico descubrió a otros colegas de España y América Latina que pertenecen a esta asociación, algunos de las principales imprecisiones que, a su juicio, se han cometido por parte de quienes han tenido la responsabilidad de ofrecer la información sobre la pandemia.

El coordinador del Máster en Divulgación Científica de la Universidad Isabel I explicó la importancia de la divulgación científica correcta. A su juicio, ‘la divulgación científica ha sido una labor hasta ahora complicada por las imprecisiones en la divulgación periodística’.Alguno de los errores cometidos por los periodistas en estos meses han sido:

  1. La falta de formación científica ha hecho difícil, especialmente al principio, detectar cifras o plazos equivocados. Hay que tener cuidado con la estadística para no confundir los datos.
  2. El error al buscar las fuentes de información. No todos los médicos son expertos en virología. Son los virólogos quienes tienen las claves para explicar la enfermedad y no otros médicos, que, a veces, sólo buscan notoriedad.
  3. En ocasiones, los periodistas tienen que actuar como policías y vigilantes para explicar a la población general si un tratamiento es o no o no correcto. Como de medicación errónea en estos meses ha puesto el ejemplo de la ivermectina, la hidroxicloroquina o el remdesivir, tres fármacos que se han demostrado inútiles para luchas contra el coronavirus.

Luis Quevedo explicó que, entre septiembre de 2021 y marzo de 2022, especialmente Europa y Estados Unidos, tendrán acceso a las vacunas más rápido que el resto de la población mundial, por ser algunos de los países más ricos.

El coordinador del Máster en Divulgación Científica de la Universidad Isabel I ha explicado cómo hay tres grandes bloques de las pre-vacunas de emergencia previstas (porque ninguna está aprobada definitivamente) para luchas contra la COVID-19:

  1. Las elaboradas por Pfizer-Biontech y Moderna, unas vacunas que tienen problemas de logística, la cadena de frío y los precios inusualmente elevados.  Son vacunas con precios elevados con 17 o 28 dólares cada dosis, y se aplicará en países con rentas altas y economías robustas. Para el resto de la población mundial, estas vacunas no son prácticas y además son caras.
  2. Otro grupo de vacunas es el de Oxford Astrazeneca, que usa un vector viral, como del resfriado común.  Lo bueno de estas vacunas es el precio, que ronda los 4 dólares por dosis y esto es ya razonable. Algo parecido ocurre con la vacuna rusa, la Sputnik 5, solo necesita refrigerarse, es sencilla, no provoca dolores de cabeza como efecto secundario, aunque necesita dos dosis.
  3. El otro bloque, es el de candidatos a vacunas de Janssen, con una sola dosis y además refrigerada sólo porque simplifica la logística y se usará en las zonas con baja densidad de población, zonas geográficas de difícil acceso.

Para Luis Quevedo, no será fácil comparar las vacunas, la eficiencia, el almacenamiento… ya que la mayoría de la información que se conoce hoy en día llega a la población a través de notas de prensa y no por los papers publicados por las empresas. Quevedo subraya que ‘no es lo mismo hacer un ensayo clínico, que aplicar la vacuna a 3 millones de personas. Habrá reacciones adversas, viajes turísticos para vacunaciones… muchas circunstancias para las que los periodistas deben estar vigilantes, con la finalidad de denunciar las posibles desigualdades.

Luis Quevedo concluyó el webinar internacional indicando que lo importante para la labor del periodista es buscar unas fuentes que sean expertas. El trabajo periodístico partirá del escepticismo de lo que puedan contar algunas fuentes y pasar a la acción, comprobando la información, como garantes de la búsqueda de la verdad, para destapar posibles situaciones políticas o económicas que puedan perjudicar a los más débiles.

Fotografía de la conferencia de ayer

Webinar con Dariela Sosa, moderadora del foro y Luis Quevedo, periodista y divulgador científico.