Cáncer de pancreas

Mujer que expresa dolor en el abdomen, lugar donde está situado el páncreas.

30 de octubre de 2025. Un estudio multicéntrico elaborado por Marta Herreros Villanueva, profesora de la Universidad Isabel I e investigadora experta en cáncer de páncreas, ha demostrado que las personas con síndrome de Lynch presentan un riesgo notablemente mayor de desarrollar cáncer de páncreas y colangiocarcinoma (cáncer de las vías biliares) en comparación con la población general. La investigación, publicada en la revista Digestive and Liver Disease, se realizó junto a Luis Bujanda, jefe de grupo del área CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD).

El síndrome de Lynch es una enfermedad hereditaria causada por mutaciones en genes de reparación del ADN (MLH1, MSH2, MSH6 y PMS2), y se asocia principalmente con cáncer colorrectal y endometrial. Hasta ahora, existían pocos datos sobre su relación con otros tumores digestivos. El estudio analizó a 425 pacientes con síndrome de Lynch, con una edad media de 54 años, seguidos en siete hospitales españoles. De ellos, el 0,94 % desarrolló cáncer de páncreas y el 1,9 % colangiocarcinoma, lo que representa un riesgo de 6 y 47 veces superior, respectivamente, al observado en la población general. La mayoría de los casos correspondieron a personas portadoras de mutaciones en MLH1 y a quienes previamente habían padecido cáncer colorrectal.

Estrategias de cribado personalizadas

“La evidencia disponible subraya la importancia de implementar cribados específicos para el cáncer de páncreas y de vías biliares en pacientes con síndrome de Lynch”, señala Herreros Villanueva. La investigadora añade que “comprender los riesgos adicionales asociados a este síndrome permite establecer estrategias de seguimiento más personalizadas y tempranas, lo que puede mejorar la supervivencia”.

Esta publicación se suma a otros trabajos previos de Herreros Villanueva, centrados en la detección temprana y los mecanismos moleculares del cáncer pancreático. Anteriores estudios de la investigadora han analizado biomarcadores tumorales y factores de progresión de este tipo de cáncer, consolidando su trayectoria en la investigación traslacional y clínica. En palabras de la profesora, “nuestro objetivo siempre ha sido trasladar los hallazgos de laboratorio a la práctica clínica, para identificar a los pacientes de alto riesgo y optimizar sus opciones de diagnóstico y tratamiento”.

El estudio resalta la necesidad de estrategias de cribado personalizadas para portadores del síndrome de Lynch, especialmente aquellos con antecedentes de cáncer colorrectal, y refuerza la idea de que la genética puede guiar de manera más precisa la prevención y vigilancia en oncología digestiva.