Sergio Cañas, conferencia online en la Universidad del Valle (Colombia)

Sergio Cañas, presentación de la conferencia online en la Universidad del Valle (Colombia).

13 de junio de 2022. El Departamento de Historia y el Grupo de Investigación Nación-Cultura-Memoria de la Universidad del Valle (Colombia) han invitado a Sergio Cañas, profesor del Grado en Historia, Geografía e Historia del Arte de la Universidad Isabel I, a ofrecer una conferencia titulada ‘Conflictos sociales en el régimen señorial de la Monarquía hispana Cameros (La Rioja) en la Edad Moderna, (s. XVI-XVIII)’.

El profesor Cañas realizó una exposición sobre una de sus investigaciones como historiador, sobre una parte concreta de los conflictos sociales ocurridos en el Señorío de Cameros durante la Edad Moderna, la referente a los conflictos que se producen entre los municipios, (los consejos y sus vecinos) y la autoridad del Conde de Aguilar y Duque de Abrantes. Durante estos tres siglos, también se produjeron conflictos entre municipios sobre los recursos naturales (el uso del agua de riego y de montes comunales) y señoriales entre diferentes casas nobiliarias, por intentar aumentar su dominio sobre las demás en el territorio. Igualmente, se produjeron conflictos estamentales dentro de un mismo municipio. El historiador, no obstante, se centró en los conflictos que se produjeron entre la resistencia vecinal ante la presión señorial.

Sergio Cañas destacó en su intervención online que la unión vecinal casi consigue un movimiento mancomunado para escapar de la presión ejercida por el Señor de Cameros, el Régimen Señorial. “Fue una empresa que no se pudo hacer, pero marcó mucho la afectación del marco señorial en líneas generales en este territorio de la España peninsular”. La Corona fue el organismo reforzado en estos conflictos porque buena parte de estos conflictos terminaron en pleito.

Sergio Cañas en la conferencia

Sergio Cañas, profesor del Grado en Historia, Geografía e Historia del Arte de la Universidad Isabel I.

El Señorío de Cameros se instituye en el siglo XIV, cuando el rey Enrique II de Castilla concede su estructura a Juan Ramírez de Arellano, un noble navarro, el 8 de abril de 1367, después de que el noble liberara al rey de manos de los ingleses, cuando lo capturaron en la Batalla de Nájera, tras el pago de 100.000 florines (una fortuna para la época). A cambio de esta ayuda en la liberación del rey se le concede el Condado de Navarrete y la villa de Entrena con sus cuatro aldeas (todos ellos en La Rioja). Una década después, en 1377, el territorio señorial aumenta por la continua ayuda prestada a la corona hasta crear el título de Señor de Cameros con un total de 40 villas que suponían el 10% del territorio riojano, el 25% de su influencia señorial y unos 5.000 habitantes. En los años siguientes se constituye el Condado de Aguilar, con algunas villas más, convirtiéndose en uno de los tres grandes linajes riojanos, junto a los duques de Nájera y los duques de Frías.

El Señor de Cameros construyó su residencia en la localidad riojana de Nalda, lugar en el que también estaba su audiencia y la contaduría de los tributos. El investigador de la Universidad Isabel I analizó algunos de los conflictos surgidos a lo largo de los tres siglos en el Señorío de Cameros, donde se pueden apreciar los cambios que se produjeron a lo largo del Antiguo Régimen a nivel político y administrativo, hasta la bancarrota del Señor de Cameros, momento en el que disminuyeron los conflictos.

El profesor Cañas destacó que a lo largo de los siglos se constituyó un concepto unitario de soberanía por lo que el poder político debía dirimirse dentro del marco judicial, cuando debían adoptarse medidas impopulares en las que el monarca quedaba indemne de toda responsabilidad, que recayó en jueces y tribunales. La vida política se va judicializando y la justicia se va politizando. En esta época se popularizó el dicho de “mandar es juzgar”, no existiendo una diferencia clara entre lo legal y lo judicial y entre un procedimiento administrativo y un pleno. Todo ello reforzó el Absolutismo.