
Auge de las redes sociales.
20 de enero de 2025. Este trabajo, publicado en la Revista Pares, rastrea las características del freudomarxismo para testar su posible pertinencia en el análisis de la sociedad contemporánea. La directora del Grado en Filosofía, Política y Economía de la Universidad Isabel I, Sheila López Pérez, realiza un breve acercamiento a las teorías sociales de Marx y Freud, de modo que podamos comprender mejor su posible síntesis. En su artículo vincula a estos dos filósofos con la Escuela de Frankfurt. La profesora López indaga en el modo en que los de Frankfurt utilizaron dicha fusión para analizar los efectos del capitalismo contemporáneo, la mentalidad consumista y la adscripción a los fascismos del siglo XX. Además, esboza los motivos por los que considera el freudomarxismo como una teoría capaz de analizar la sociedad actual.
Para la profesora López, freudismo y marxismo son corrientes que han generado polémica desde su nacimiento. Cada una de ellas nació para echar por tierra ciertas concepciones arraigadas en la sociedad occidental y por ello se volvieron blanco de sus críticas. "El marxismo sometió a un análisis radical el sustento del pensamiento filosófico de la modernidad capitalista y liberal", explica la filósofa. El freudismo, por su parte, revolucionó no solo la comprensión de la psique humana, sino también numerosas concepciones sobre la naturaleza, la sociabilidad, las relaciones intrafamiliares y la conducta, argumenta citando a Fromm en el artículo.
La crítica marxista y la crítica freudiana
El marxismo ha sido calificado como una de las interpretaciones más influyentes sobre las dinámicas socioeconómicas del capitalismo, mientras que el psicoanálisis ofrece un marco único para analizar las dinámicas individuales. La posible síntesis entre estas teorías, defendida por autores como Fromm y Marcuse, encuentra sustento en la idea de que "las estructuras sociales moldean la psique individual, y viceversa". Ambas teorías colaboran a la hora de esclarecer la “teoría de la motivación” de los procesos de la realidad: el primero arrojando luz sobre lo socioeconómico; el segundo, sobre la psique individual.
No obstante, esta síntesis ha sido objeto de múltiples críticas. Algunos autores consideran problemático integrar enfoques tan alejados, alegando que se corre el riesgo de simplificar excesivamente las complejidades de ambas teorías. Sheila López señala que estudios recientes argumentan que la integración de ambas teorías puede ofrecer herramientas claves para comprender fenómenos contemporáneos, como el auge de las redes sociales y su impacto en la psique colectiva.
Conclusiones
En un mundo marcado por desigualdades económicas, crisis climáticas y transformaciones culturales aceleradas, el freudomarxismo sigue ofreciendo herramientas conceptuales relevantes para imaginar un futuro más justo y libre.
Un abordaje actual del freudomarxismo nos podría conducir al análisis de la “economía del deseo”, según la cual, las plataformas digitales y las redes sociales no solo moldean los deseos individuales, sino que también perpetúan dinámicas de consumo que fortalecen las estructuras de poder existentes. Este fenómeno refuerza las tesis de Marcuse sobre la “unidimensionalidad” del sujeto moderno, atrapado en un sistema que integra las necesidades individuales con los intereses del capital.
El freudomarxismo invita a imaginar una sociedad en la que las necesidades materiales estén satisfechas y los individuos puedan tener la capacidad de reflexionar críticamente sobre su realidad, superando el conformismo y la alienación que caracterizan la sociedad contemporánea.