
Mockup de las dos portadas de los libros del I Congreso Internacional de Educación.
9 de mayo de 2025. La Universidad Isabel I ha publicado recientemente las ponencias presentadas durante el I Congreso Internacional de Educación, celebrado en su sede el pasado 26 de abril de 2024. Este evento, coordinado por el profesor Rodrigo Cubillo León, en colaboración con los docentes Miguel Ángel Yunta Ibarrondo y María Dolores Molina Poveda, reunió a expertos en el ámbito educativo y generó un espacio de reflexión en torno a los principales retos de la enseñanza en la actualidad.
La obra resultante han sido dos publicaciones que acaban de ver la luz en la editorial Dykinson, “Experiencias y prácticas docentes: de la narrativa al aula”, e, “Innovación e intervención en el aula. Propuestas educativas para diferentes áreas y niveles educativos”.
Experiencias y prácticas docentes
La primera de las obras recoge las aportaciones de 11 docentes de la institución, abordando cuestiones clave como la inclusión educativa, la salud mental en el entorno escolar, la innovación metodológica o el uso de tecnologías emergentes en el aula.
En la introducción del libro, Rodrigo Cubillo, invita a repensar el papel del docente en un contexto en constante cambio: «¿Es un mero receptor de las vanguardias o ha sabido adoptar el rol de investigador, artesano y aventurero capaz de adaptar su metodología a la realidad de su alumnado?», plantea. Para el coordinador del congreso, es esencial una actitud crítica y reflexiva para avanzar hacia una mejora real de la calidad educativa.
Entre los capítulos destacados, se encuentra el trabajo de Ivana Delgado Ferré, Alejandro Criado Martín y Silvia Núñez Fernández, centrado en el fenómeno de la procrastinación académica y su abordaje desde la Terapia de Aceptación y Compromiso. Su revisión sistemática revela la necesidad de profundizar en estudios con mayor rigor metodológico, dada la prevalencia de este problema entre el alumnado universitario.
Por su parte, Ana Padillo Andicoberry, en colaboración con otros dos docentes, analiza el valor del aula hospitalaria como entorno de inclusión y resiliencia para menores hospitalizados. Su investigación subraya la importancia de crear espacios educativos adaptativos que atiendan tanto al desarrollo académico como emocional del alumnado.
La publicación también recoge aportaciones relacionadas con las políticas de bienestar en el entorno escolar. En este sentido, María Eugenia Álava Carrascal reflexiona sobre el rol del coordinador de bienestar en la mediación de conflictos entre iguales, destacando habilidades como la escucha activa, la empatía y el liderazgo emocionalmente inteligente.
En el ámbito de la educación inclusiva, Diana Asensio García, Marco Antonio Gutiérrez Berzosa y Yadirnaci Vargas Hernández presentan un análisis del modelo educativo inclusivo de la Universidad Isabel I a través de los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), subrayando la necesidad de compromiso institucional y coordinación entre agentes educativos.

Portada del libro Experiencias prácticas y docentes.
Otros capítulos exploran metodologías innovadoras como el uso de la magia en Educación Infantil, presentado por Alberto Payá Rico, quien explica el proyecto didáctico titulado “Aprendices de Mago” para estimular la creatividad, la atención y la convivencia en el aula.
El recorrido finaliza con un enfoque comparativo sobre la educación a través de la televisión en Portugal. En su capítulo, Álvaro Nieto Ratero en colaboración con otra docente, que examinan las similitudes y diferencias entre la Telescuela de los años 60 y el reciente programa Estudo em Casa, implementado durante la pandemia de la COVID-19.
Tal y como se afirma en el prólogo de la obra, «lo que conocemos es una gota, lo que no conocemos es un océano», citando a Isaac Newton. Con esta metáfora, los autores invitan a docentes, investigadores y futuros educadores a seguir explorando nuevas formas de enseñar, adaptarse a la diversidad y construir una educación más humana, inclusiva y transformadora.
Innovación e intervención en el aula
La educación es un pilar fundamental para el desarrollo integral de las personas y un motor clave de transformación social. Sin embargo, su carácter tradicional supone una contradicción entre las herramientas heredadas del pasado y las demandas del futuro. Esta paradoja solo puede romperse mediante un cambio de prisma que incorpore la innovación educativa como eje vertebrador del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Desde esta mirada transformadora, este volumen, recoge una serie de experiencias prácticas y reflexiones teóricas de docentes comprometidos con la mejora educativa. Las propuestas aquí presentadas reflejan una diversidad temática y metodológica que abarca desde la historia y la tecnología hasta la educación inclusiva, emocional y lingüística.
El libro arranca con la propuesta de Elena Martín Martínez de Simón y Silvia Arribas Alonso, quienes, en Calles con nombre de mujer, plantean una situación de aprendizaje transversal en torno al 8M, desde una mirada crítica al espacio urbano y a la construcción de referentes femeninos en el entorno más cercano del alumnado.
Desde el ámbito de las Ciencias Sociales, Francisco Javier Buenadicha Gómez ofrece una lectura histórica empática y crítica de la Guerra Civil Española a través de cartas y testimonios del Batallón Lincoln. Su capítulo demuestra cómo la conexión emocional con fuentes primarias puede humanizar el aprendizaje histórico y fomentar la empatía crítica.

Portada de Innovación e intervención en el aula
En el área de la educación científica y tecnológica, Luis Miguel Serna Jara propone un enfoque práctico e innovador en Programación mediante bloques en la educación STEM, mostrando cómo introducir competencias digitales desde la secundaria con herramientas accesibles y motivadoras.
En relación con la sostenibilidad y el bienestar emocional, Seila Soler Ortiz, en Impacto emocional de proyectos sostenibles en la educación secundaria: EcoEducaSostenible, analiza cómo los proyectos ambientales también fortalecen la dimensión emocional del alumnado, fomentando un compromiso real con los retos ecológicos.
Por su parte, Rodrigo Cubillo León plantea una propuesta gamificada para estudiantes con discapacidad intelectual en 14 ochomiles, coronando hábitos. Esta iniciativa integra hábitos saludables y autonomía personal en una narrativa lúdica de superación, aportando una mirada innovadora a la educación inclusiva.
Desde el enfoque lingüístico y cultural, Andrea Sánchez Vicente y Laura M. Aliaga-Aguza presentan una propuesta didáctica centrada en la enseñanza de la variación lingüística a través de la música, destacando cómo los recursos artísticos pueden facilitar la comprensión de fenómenos lingüísticos complejos y promover la conciencia intercultural.
Conclusión
Las dos obras son el reflejo de un compromiso compartido por transformar la práctica educativa desde dentro, con propuestas reales, contextualizadas y profundamente humanas. Ambas publicaciones parten de una premisa clara: la educación del presente no puede seguir respondiendo con las herramientas del pasado a los retos del futuro. Las metodologías activas, el aprendizaje basado en proyectos, la gamificación, la educación emocional, el enfoque inclusivo, la mirada de género o la incorporación crítica de las tecnologías no son modas pasajeras, sino respuestas coherentes a una realidad educativa compleja, diversa y en constante evolución.
Más allá de las herramientas, lo que une todos estos trabajos es la visión del docente como agente de transformación: un profesional reflexivo, creativo y comprometido que entiende su labor como una oportunidad para empoderar a su alumnado, fomentar su pensamiento crítico y acompañar su desarrollo integral. La innovación, entendida como una mejora consciente, colaborativa y sostenida de la práctica educativa, se convierte así en una estrategia para construir una escuela más justa, más humana y más relevante.