Víctor Rodríguez en el programa de La 8 Burgos, habla sobre los controles policiales y las sanciones

 

6 de noviembre de 2020. El decano del Grado en Criminología de la Universidad Isabel I, Víctor Rodríguez, ha analizado esta semana en el programa de la 8 Magazine los programas de prevención de la delincuencia. En este sentido, ha abordado el estudio en el que las instituciones planifican una serie de acciones para evitar que se produzcan conductas delictivas. Víctor Rodríguez ha señalado que todas las instituciones realizan un análisis sobre la delincuencia en una zona concreta (ya puede ser a nivel local, regional, nacional o internacional) y estos estudios sirven para realizar actuaciones que previenen faltas o delitos por parte de los ciudadanos.

La prevención de estas acciones, en muchos casos violentas comienzan en el colegio, indica el experto en Criminología. La opción de trabajar los valores como la empatía y poner límites a un niño para que no agreda a un compañero son algunas de las pautas que se pueden seguir para controlar la violencia de manera individual.

Ya en el ámbito de las instituciones, es necesario que las instituciones realicen los análisis sobre el grado de delincuencia que existe en una sociedad para poder tomar las medidas necesarias que atajen las conductas que se marcan fuera de la ley. Así, por ejemplo, explica Víctor Rodríguez, si en una determinada zona se comprueba que los vehículos tienen un exceso de velocidad, se puede determinar reducir esa velocidad a 30 kilómetros por hora. Si lo que se produce es un gran número de personas que no usan la mascarilla cuando van por la calle, se pueden determinar una serie de controles en lugares estratégicos para controlar que todos los ciudadanos sigan las normas de llevar mascarilla.

Para Víctor Rodríguez todos estos elementos son fundamentales para prevenir problemas. Así, señala que cuando existen controles policiales aleatorios, por el toque de queda, por ejemplo, esos controles no son sin previsiones. “Los controles policiales se sabe dónde se van a instalar y durante cuanto tiempo, todo está pautado con la finalidad de evitar que se produzcan otros delitos que puedan perjudicar con un mayor índice de gravedad a la ciudadanía”.

La normativa preventiva, añade Víctor Rodríguez, no tiene como objetivo recaudar, sino aplicar una sanción, porque se ha comprobado que la mayoría de la población teme las sanciones económicas, y tiene miedo a cometer delitos. Si no existiera una sanción, argumenta el decano de la Universidad Isabel I, viviríamos en el caos. Esta normativa general sobre las instituciones, las penas que se aplican a quien se salta la ley buscan, sobre todo, atajar situaciones que podrían ser más graves a corto, medio o largo plazo si no se realizan esos controles aleatorios.