Víctor Rodríguez en habitación de pruebas

Captura de imagen del reportaje de Equipo de Investigación en La Sexta. Fuente: Reportaje 'La última cita de Marta', La Sexta.

5 de septiembre. La semana pasada Jorge Ignacio Palma fue condenado por la Audiencia Provincial de Valencia a 159 años y 11 meses de cárcel por el asesinato de Marta Calvo (25 años), Arliene Ramos (32) y Lady Marcela Vargas (26). En el juicio quedó demostrado que Jorge Ignacio Palma había confesado haber descuartizado a Marta Calvo, una joven valenciana que desapareció el 7 de noviembre de 2019, y a las otras dos mujeres. Esta sentencia ratifica la condena del juicio en primera instancia celebrado en julio de este año, donde Jorge Ignacio Palma fue declarado culpable de agredir o abusar sexualmente e intentar matar a seis mujeres.

En su modus operandi, el asesino mató a las tres jóvenes después de intoxicarlas con cocaína de gran pureza. El asesino contrató los servicios sexuales de sus víctimas entre marzo y noviembre de 2019, pidiendo que se incluyera el consumo de cocaína. El condenado introducía esta sustancia por los genitales de sus víctimas sin su consentimiento con intención de someterlas y asesinarlas.

Programa Equipo de Investigación de La Sexta

Coincidiendo con el veredicto, el programa Equipo de Investigación de La Sexta ofreció el pasado viernes el capítulo 'La Última Cita de Marta’, en el que analizó toda la investigación que se llevó a cabo por los periodistas del programa, siguiendo los pasos de la instrucción oficial de este asesino en serie. Víctor Rodríguez, profesor de la Facultad de Criminología de la Universidad Isabel I, participó en el reportaje recreando las pistas que se descubrieron en el lugar del crimen, una vivienda en Manuel (Valencia) a la que acudió Marta Calvo el día de su desaparición. La pista clave para resolver esta desaparición la ofreció la madre de Marta Calvo, ya que la joven le envió un mensaje diciendo donde estaba antes de entrar en la casa.

La inspección ocular que se realizó en la vivienda de Manuel duró más de 36 horas. En el trabajo forense y policial se descubrieron una serie de indicios que el profesor Rodríguez detalla en el reportaje. El criminólogo de la Universidad Isabel I argumenta que la mayoría de los indicios se encuentran en la habitación principal. El profesor va detallando las pistas y reproduce con su equipo forense los procedimientos para detectar huellas. El primer indicio se detecta al lado de la cama. “En el interruptor se detectan tanto huellas dactilares de Jorge Ignacio Palma como huellas de Marta Calvo”, explica.

Otra de las pruebas se descubre a los pies de la cama. En este lugar, el equipo forense identifica una lentilla “que es compatible con el perfil genético de la víctima”, destaca Víctor Rodríguez. Además, en el armario del dormitorio se descubre una colcha con rastros de ADN que son compatibles tanto con la víctima como con el agresor.

Jorge Ignacio Palma pasa a ser el principal sospechoso de la desaparición de Marta Calvo”, concluye el criminólogo y profesor de la Universidad Isabel I.

En el reportaje se indica que los agentes descubren que Jorge Ignacio Palma tiene alquilada una segunda vivienda en el municipio de L´Olleria (Valencia), a 30 kilómetros del lugar de la desaparición de Marta Calvo. En este segundo inmueble, los agentes encuentran un pantalón con una pequeña mancha de sangre, que coincide con el perfil genético de la víctima. A partir de estas pruebas, los agentes de la Guardia Civil que instruyen el caso consideran que Palma podría haber acabado con la vida de Marta Calvo.

La confesión de Palma

El reportaje sigue los pasos de la investigación policial hasta desvelar que Jorge Ignacio Palma acaba confesando que descuartizó a la víctima en diciembre de 2019, un mes después del crimen, cuando se entrega a la Guardia Civil. En su confesión indicó que la joven murió accidentalmente en su casa, negando haberla matado. Palma explicó que no avisó a Emergencias para que la auxiliaran “porque no le pareció oportuno”. Con posterioridad, se deshizo del cuerpo descuartizándola “porque tenía que sacarla de casa para que su madre, que iba a visitarlo horas después, no la descubriera”. Igualmente confesó haber tirado sus restos a contenedores de basura. Hasta el momento, el cuerpo de Marta Calvo continúa desaparecido.