Sandra Suárez Castro Docente del Grado en Criminología
Mié, 08/03/2023 - 08:58

Mujer y criminología

Blog de la Facultad de Criminología de la Universidad Isabel I en el 8 de marzo.

Serie: 'Criminología en Serie' (XXXIV)

Los hombres son los principales responsables de la criminalidad y las mujeres son sus cómplices. (Enrico Ferri, criminólogo italiano).

La criminología, desde su nacimiento en el siglo XIX, ha sido una ciencia supeditada a hombres que teorizaban sobre las causas de la delincuencia femenina. Aludiendo al reducido número de delitos cometidos por mujeres, gran parte de las teorías centraban su objeto de estudio en la delincuencia masculina y aplicaban los descubrimientos a la delincuencia femenina, sin discernir en sus características.

Los primeros estudios sobre las mujeres delincuentes centraban su atención en hacer una distinción entre aquellas mujeres que delinquían y las que no, alegando a su bondad o maldad. Ya en 1903, Lombroso afirmaba que las mujeres delincuentes eran aquellas con rasgos masculinos que no habían evolucionado hacia la imagen de la mujer femenina y sumisa. Así, relacionaban la delincuencia con los roles y estereotipos de género asignados a las mujeres (Durán, 2009). Otros autores destacaban que la etiología de la delincuencia femenina era la perdida de la libertad sexual, al estar sometidas a los hombres; su racionalidad e impulsividad; la falta de socialización o ser mentirosas por naturaleza.

No fue hasta 1977 cuando surge la criminología feminista, de la mano de Carol Smart y su publicación “Women, crime and criminology”, en la que reivindica la escasez de estudios sobre la criminalidad femenina y los estereotipos sexuales y de género en las teorías existentes (Durán, 2009). Desde ese momento, surge la criminología feminista como una rama de la criminología que busca romper con los roles de género asociados a la criminalidad femenina. Así mismo, busca proponer nuevos estudios centrados en la figura de la mujer como delincuente, dejando a un lado las teorías machistas, que consideraban la motivación criminal femenina como el resultado de características fisiológicas o emocionales de las mujeres.

Progresivamente, se empieza a observar un aumento de las conductas delictivas en las mujeres. En relación con esto, nuevas teorías feministas abogan a la emancipación y la inclusión de las mujeres en diversos ámbitos sociales que antes les habían sido relegados como causa de este aumento. Esta inclusión proporcionaría un incremento de oportunidades delictivas y, por lo tanto, una mayor prevalencia en la comisión de delitos (Santos, 2021). Teorías posteriores, centrarían su atención en el patriarcado, analizando cómo las desigualdades y el desequilibrio de poderes supondrían la marginalidad económica (Sánchez, 2004) y la prevalencia de pequeños delitos en las mujeres.

Mujeres reivindicando sus derechos.

En la actualidad, la criminología feminista se centraría en el estudio de la criminalidad, el crimen y la justicia penal desde una perspectiva de género. Para ello, se interesaría por temas de gran impacto social como la discriminación de las mujeres en el sistema penal, las consecuencias de la violencia sexual en la vida de las mujeres, la prevención de delito desde una perspectiva feminista o la situación de las mujeres privadas de libertad en la prisión. Un ejemplo relacionado con esto último, podemos verlo en estudios que defienden la inexistencia de centros penitenciarios de mujeres, la falta de atención a sus necesidades específicas o los servicios insuficientes y supeditados a las cárceles masculinas.

La criminología feminista se ha convertido en una disciplina cada vez más importante e influyente. Los nuevos enfoques de la criminología feminista buscan transgredir la comparativa existente entre delincuencia masculina y femenina para dar paso a los estudios comparativos de mujeres. Al mismo tiempo, postula que la verdadera criminología no debería ser exclusivamente androcéntrica, sino que debería tener en cuenta ambos géneros para obtener un estudio pormenorizado del crimen. Por ello, son objetivos actuales, el abandono de prejuicios sobre la criminalidad de las mujeres y la búsqueda de un estudio de la conducta criminal equitativo y pormenorizado.

Bibliografía

Durán, L. M. (2009). Apuntes sobre criminología feminista. Revista Jurídica del Departamento de Derecho , 1(1), 1-17.

Sánchez, M. N. (2004). La mujer en la teoría criminológica. La ventana, Nº 20, 240-266.

Santos, L. (2021). Mujer y delincuencia. Revisión bibliográfica. Revista de Criminología, Psicología y Ley, Nº6.

ISSN 2697-1984

Editor: Universidad Isabel I

Burgos, España

 

 

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