Antonio Sanz Fuentes Profesor del Grado en Criminología
Lun, 23/01/2023 - 11:01

Seguridad y vigilancia en las calles

Seguridad y vigilancia en las calles.

Blog: 'Criminología en Serie' (XXXI)

Una de las cuestiones más importantes abordadas por la criminología es la petición de seguridad por parte de la ciudadanía. Sin embargo, debe tenerse claro que este objetivo no solo implica la reducción de la criminalidad, sino también trabajar en todos aquellos aspectos que puedan provocar inseguridad o una sensación de miedo.

Este objetivo es muy amplio y existen múltiples formas de conseguir la prevención de la criminalidad o reducir el miedo al crimen. Una de las herramientas más utilizadas en la Criminología es la prevención del crimen a través del diseño espacial, la llamanda, Crime Prevention Through Environmental Design (en adelante, CPTED).

Esta herramienta parte de la idea de que la vigilancia espontánea y el sentimiento de comunidad producían una defensa por parte de la población por el entorno donde residían. Con el paso de los años se fue más allá y se planteó la posibilidad de diseñar ciudades que fueran capaces de reducir la criminalidad y el miedo a ser víctima de un crimen.

Su influencia en Norteamérica y algunos países europeos fue bastante relevante, de modo que la prevención ambiental comenzó a extenderse a determinadas ciudades. Además, también se produjo un aumento en la importancia que se le concedía al miedo de la ciudadanía a ser victimizada. Así pues, cada vez más se prestaba atención a estas herramientas por parte de los poderes públicos.

En el resto de Europa, la prevención ambiental comienza a tener cierta relevancia a partir de los años 90. A partir de esa década, se han producido numerosos encuentros internacionales que han tratado de poner de manifiesto la necesidad de este tipo de prevención.

Teorías criminológicas de la oportunidad

El CPTED se sustenta en diversas teorías criminológicas de la oportunidad, entre las que destacan la elección racional de Cornish y Clarke (1986), las actividades rutinarias de Felson y Cohen (1979) o la teoría del patrón delictivo de Brantingham y Brantingham (1984).

El CPTED sostiene que el diseño de la ciudad y sus elementos arquitectónicos pueden ayudar a la prevención de la criminalidad, así como a crear entornos de seguridad. Se trata de una herramienta que analiza la ciudad y propone intervenciones que garanticen el sentimiento de pertinencia, la vitalidad de las calles, el apoyo a las personas vulnerables, la creación de vínculos sociales o el fomento de la vigilancia espontánea, entre tantas otras cuestiones.

Por ejemplo, con determinadas estrategias urbanísticas como la mejora en la iluminación de las calles o la colocación de bancos puede lograrse un aumento de la presencia de personas en las calles, fomentando los vínculos sociales. En consecuencia, se incrementa la sensación de seguridad en las mismas.

 Bancos en la plaza de la Merced de Málaga. Fuente: elaboración propia.

 Bancos en la plaza de la Merced de Málaga. Fuente: elaboración propia.

También puede ser buena idea distribuir ciertas actividades en diferentes puntos como las paradas de taxis, las rutas realizadas por los servicios de limpieza o la presencia de patrullas. Esto dificulta que determinadas zonas sean más solitarias y produzcan mayor miedo, además impulsan la vigilancia espontánea.

Servicios de limpieza en el centro urbano de Málaga durante la madrugada. Fuente: elaboración propia.

Servicios de limpieza en el centro urbano de Málaga durante la madrugada. Fuente: elaboración propia.

En definitiva, el CPTED es una forma pragmática de hacer frente al problema de la delincuencia. Sin embargo, no se puede obviar que está muy centrado en el entorno y en influir sobre los factores criminógenos de la propia ciudad, lo que puede dar lugar al desplazamiento de actuaciones orientadas a prevenir la criminalidad a largo plazo. No obstante, constituye un buen ejemplo de todo lo que puede ofrecer un criminólogo en ámbitos como el urbanismo a nivel local.

Bibliografía

Brantingham, P. L. y Brantingham, P. J. (1984). Patterns in Crime. Macmillan

Cornish, D. y Clarke, R. V. (1986), The Reasoning Criminal: Rational Choice perspectives on offending. Springer-Verlag

Felson, M. & Cohen, E. L. (1979). Social change and crime rate trends: a routine activities approach. American Sociological Review, 44(4), 588-608. DOI: 10.2307/2094589

Vozmediano, L. y San juan, C. (2010). Criminología Ambiental: ecología del delito y de la seguridad. Editorial UOC.

ISSN 2697-1984

Editor: Universidad Isabel I

Burgos, España

 

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