La profesora Susana Gómez González en el yacimiento Cabezo del Molino, en Rojales, Alicante. Fuente: Ayuntamiento de Rojales.
14 de julio de 2025. La profesora Susana Gómez González, docente del Máster en Formación del Profesorado en Biología y Geología de la Universidad Isabel I, participó recientemente en el Curso de Extensión Universitaria celebrado en la Universidad de León, entre los días 9 y 11 de julio, bajo el título: “Morir en la Edad Media: del estudio inmaterial a la musealización de la muerte”.
En el marco de este curso, Gómez González impartió un taller práctico titulado “La Biología como puente al pasado: Antropología Física y Paleopatología para la caracterización de poblaciones históricas”, en el que introdujo a los asistentes en el estudio antropológico de restos óseos, centrándose en técnicas de estimación de edad, sexo y estatura, así como en el análisis paleopatológico.
Durante su intervención, la profesora realizó un recorrido por las características cualitativas del esqueleto humano que permiten identificar datos demográficos fundamentales de los individuos, apoyándose en su trabajo de investigación en la necrópolis de Cabezo del Molino (Rojales, Alicante), datada entre los siglos V y VI. Esta población medieval, objeto de excavación y estudio, fue utilizada como caso práctico para ilustrar los métodos empleados en la caracterización antropológica de comunidades del pasado.
La docente de la Universidad Isabel I, responsable del análisis antropológico y paleopatológico en dicho yacimiento, expuso los resultados del estudio, incluyendo un análisis demográfico general y una descripción de las patologías observadas en los restos exhumados. Además, explicó cómo la presencia de determinadas variantes anatómicas podría indicar vínculos genéticos entre los miembros de la comunidad estudiada, aportando claves para la reconstrucción de aspectos sociales y familiares de la época.
Susana Gómez en el yacimiento de Cabezo de Molino en Alicante.
La participación de Susana Gómez en este curso subraya la importancia de la interdisciplinariedad entre biología, arqueología e historia, y refuerza el compromiso de la Universidad Isabel I con la divulgación científica y la formación especializada en ámbitos de gran valor académico y patrimonial.