
Inundación causada por el cambio climático.
12 de agosto de 2025. El profesor Álvaro Bayón, docente del Máster en Divulgación Científica en la Universidad Isabel I, ha publicado un artículo titulado "Anatomía de una DANA", en Yorokobu.es. En su análisis que desgrana las causas, consecuencias y riesgos asociados a las depresiones aisladas en niveles altos (DANA), así como su vínculo con el cambio climático antropogénico.
Bayón explica que las DANAs, también conocidas tradicionalmente como "gotas frías", son fenómenos relativamente comunes en los otoños mediterráneos, provocados por el choque entre masas de aire frío en altura y aire cálido en capas bajas, especialmente sobre mares cerrados como el Mediterráneo. Este tipo de fenómeno puede estacionarse durante días sobre una región, generando lluvias torrenciales e inundaciones catastróficas.
En su artículo, el profesor señaló cómo el calentamiento global está intensificando tanto la corriente en chorro polar como el calentamiento del mar Mediterráneo, favoreciendo la formación de DANAs más frecuentes y poderosas. Según análisis recientes, la intensidad de la DANA que azotó el suroeste de la península en octubre de 2024 fue hasta un 12 % mayor por influencia del cambio climático, y su probabilidad de ocurrencia se ha duplicado respecto a un escenario preindustrial.
Bayón también abordó el concepto de “período de retorno”, que se refiere al tiempo promedio entre eventos similares. Advirtió que estos períodos ya no son tan fiables debido al cambio climático, ya que fenómenos que antes ocurrían cada varios siglos pueden ahora repetirse en pocas décadas.
Además, el profesor desmontó la llamada “falacia del cauce limpio”, una creencia común que aboga por eliminar vegetación de los cauces fluviales para evitar inundaciones. Bayón defendió que, lejos de ser un problema, la vegetación de ribera actúa como barrera natural frente a riadas: reduce la velocidad del agua, frena la erosión y facilita la infiltración del agua en el terreno, reduciendo así el impacto de las crecidas.
En un análisis detallado sobre urbanismo y riesgo, recordó ejemplos históricos como la riada de Biescas en 1996, y alertó sobre la temeraria construcción de infraestructuras en zonas inundables, especialmente en llanuras de inundación o conos de deyección. Bayón citó datos del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables para señalar áreas vulnerables en ciudades como Huelva, Valladolid, Sevilla, Bilbao o Miranda de Ebro, que podrían sufrir inundaciones severas con un período de retorno de 500 años, ya no tan improbable.
Finalmente, Álvaro Bayón apeló a la urgencia de la adaptación climática, subrayando la necesidad de contar con sistemas de detección temprana, alerta eficiente y planes de evacuación preventiva. “El cambio climático ha llegado para quedarse —concluyó— y fenómenos extremos como las DANAs serán cada vez más frecuentes. Adaptarnos será la única manera de proteger nuestras ciudades y nuestras vidas.”
Este análisis, riguroso y divulgativo, pone de relieve la importancia de la ciencia y la planificación frente a una crisis climática que ya está reconfigurando el presente.