Batidos de colores

Batidos.

1 de julio de 2025. “No desintoxican, no sacian y pueden suponer un riesgo para la salud”, así de contundente se muestra Beatriz Robles, dietista-nutricionista y profesora del Máster en Divulgación Científica de la Universidad Isabel I, en una entrevista publicada por CuídatePlus, el portal de salud del diario Marca. Alicia Cruz Acal se ha hecho eco de las informaciones publicadas por Beatriz Robles, quién desmonta los mitos que rodean al consumo de batidos ‘detox’, una tendencia cada vez más presente en redes sociales y hábitos alimenticios.

Lejos de depurar el organismo como prometen sus promotores, Beatriz Robles advierte que “no hay ningún mecanismo fisiológico que permita a este tipo de bebidas eliminar toxinas del cuerpo”. Y va más allá: “El cuerpo ya cuenta con rutas metabólicas complejas —como las del hígado o los riñones— para eliminar sustancias indeseables de forma eficaz. No necesitamos batidos para eso”, recalca.

Batidos ‘detox’: mitos, peligros y efectos secundarios

Estas bebidas, normalmente compuestas por frutas y verduras crudas de hoja verde como espinacas o acelgas, pueden parecer saludables a primera vista. Pero según Robles, presentan varios riesgos cuando se consumen de manera habitual o dentro de planes alimentarios restrictivos. “Suelen estar integrados en dietas muy bajas en calorías, lo cual puede provocar desequilibrios si no hay supervisión médica”, advierte.

Además, la falta de masticación y la ausencia de fibra insoluble dificultan el efecto saciante, lo que puede derivar en un patrón alimentario poco saludable. También pueden existir interacciones con medicamentos y, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), riesgos nutricionales y microbiológicos relevantes:

  • Exceso de oxalatos, presentes en alimentos como espinacas crudas, que al no ser cocinados se acumulan y pueden favorecer la aparición de cálculos renales.
  • Altas dosis de nitratos, especialmente peligrosos en niños pequeños por sus efectos sobre la hemoglobina y la capacidad de transportar oxígeno.
  • Contaminación microbiana, debido al consumo de vegetales crudos mal lavados o manipulados.

Un enfoque responsable de la alimentación

La profesora de la Universidad Isabel I insiste en que hablar de “toxinas” de forma genérica en marketing alimentario es engañoso: “Desintoxicarse implica eliminar un compuesto que ha puesto en riesgo la salud, como puede ocurrir con el consumo de un producto en mal estado o una sustancia tóxica. En ese caso, lo que se necesita es tratamiento médico, no un zumo verde”, subraya.

La clave, afirma, está en adoptar una alimentación variada, equilibrada y basada en la evidencia científica, no en modas. “No hay atajos para cuidar la salud, y mucho menos a través de fórmulas milagrosas que pueden suponer más un riesgo que un beneficio”.

Con esta advertencia, Beatriz Robles aporta rigor científico desde su rol como docente en la Universidad Isabel I, institución que apuesta por la formación en salud y nutrición basada en la evidencia. Su participación en medios como CuídatePlus reafirma el compromiso de la universidad con la divulgación responsable y el pensamiento crítico en torno a temas de actualidad alimentaria.