Marcos Terradillos en Cueva Fantasma

Marcos Terradillos en la Cueva Fantasma de los Yacimientos de Atapuerca en la campaña 2022.

6 de julio de 2022. Marcos Terradillos Bernal, director del Máster en Divulgación Científica de la Universidad Isabel I, es uno de los responsables de las excavaciones en la Cueva Fantasma de la Sierra de Atapuerca. El arqueólogo ha señalado que en esta campaña se está estudiando el comportamiento tecnológico de los Neandertales en este yacimiento. La presencia de esta especie se confirmó en 2016 al encontrarse un parietal.

“Estamos estudiando la relación entre los animales consumidos, las materias primas que utilizaron y las técnicas de fabricación de los cuchillos. Todo ello nos informará sobre cómo gestionaban el ecosistema”, explica Marcos Terradillos sobre los trabajos que se están desarrollando en esta campaña, que comenzó el pasado 17 de junio.

Los arqueólogos han encontrado numerosos restos de caballos alrededor de una zona de la cueva donde se acumulaba el agua. “Creemos que el hecho de haber encontrado huesos de caballo en esta cueva es debido a que estos animales, cuando están cerca de morir, acostumbran a hacerlo cerca del agua”, explica. Para el profesor Terradillos, este comportamiento de los caballos fue fuente de alimento tanto para los Neandertales como por especies carroñeras (hienas).

Gracias al análisis de los restos óseos de los équidos, los investigadores han propuesto que el agente principal en el consumo de los caballos son las hienas “que roen los huesos”. En momentos en que las hienas ya no están en los alrededores del yacimiento “los Neandertales acuden al lugar con cuchillos de piedra para cortar la carne”, subraya el docente de la Universidad Isabel I.

El profesor Terradillos ha señalado que en Cueva Fantasma se está excavando en un nivel de aproximadamente 70.000 años de antigüedad. En esta 44 campaña de excavación del Yacimiento de Atapuerca, un total de 20 investigadores trabajan en Cueva Fantasma, en una superficie de 250 metros cuadrados. Se calcula que esta cueva tiene una superficie entre 600 y 700 metros cuadrados y es considerada una de las de mayores dimensiones del complejo arqueológico.

Los trabajos de excavación en Cueva Fantasma comenzaron en 2018. Se trata de un yacimiento muy rico que permitirá conocer con profundidad cómo era la vida cotidiana de esta especie en la sierra de Atapuerca. Los arqueólogos tienen como objetivo en esta campaña de excavaciones conocer mejor la formación de este yacimiento, que contiene niveles del Pleistoceno medio y superior. Es muy relevante conocer el Pleistoceno superior (entre 120.000 y 12.000 años), ya que es un periodo que no se ha podido documentar en la Trinchera del Ferrocarril, al estar las cuevas colmatadas de sedimento. Como resalta Marcos Terradillos, “es un periodo temporal que tiene, hasta el momento, pocos registros en Atapuerca, si se exceptúan los conjuntos líticos y datación del asentamiento del Valle de las Orquídeas, que está al aire libre”.