Actividad en colegio visitación

Los profesores Patricia Cabrero, Patricio Pérez y Leire Cantero de la Universidad con los más pequeños conociendo los alimentos.

Semana de la Ciencia 2025 en la Universidad Isabel I

14 de noviembre de 2025. La Semana de la Ciencia de la Universidad Isabel I también tuvo un marcado enfoque educativo dirigido a los más pequeños, con varios talleres diseñados para introducir la ciencia de forma visual, práctica y divertida.

Los alumnos de primero de Infantil del Colegio de La Visitación de Nuestra Señora participaron en el taller presencialConociendo los alimentos”, una actividad de educación nutricional en la que los niños se familiarizaron con distintos grupos de alimentos utilizando el plato de Harvard como referencia. Mediante juegos, tarjetas ilustradas y dinámicas participativas, los escolares aprendieron a identificar opciones saludables y a comprender la importancia del equilibrio nutricional desde edades tempranas. Los profesores Patricia Cabrero, Patricio Pérez y Leire Cantero fueron los encargados de este didáctica y divertido taller.

Viaje al mundo invisible

La programación infantil se completó con el tallerViaje al mundo invisible”, impartido por las profesoras Inmaculada Rebollo, Laura Maeso, Miriam Martínez y Victoria Blasco, del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Isabel I. La actividad se desarrolló en los colegios La Salle y en el de La Merced y San Francisco Javier, alcanzando a casi un centenar de alumnos de primero y segundo de Primaria.

Profesora con niños

La profesora Miriam Martínez explicando el taller.

A través de experimentos sencillos y observaciones al microscopio, los niños descubrieron qué son los microorganismos, cómo se transmiten y por qué es esencial mantener una correcta higiene de manos. Entre las actividades más llamativas destacó la demostración con agua, pimienta y jabón que permitió visualizar cómo los microorganismos “se alejan” al entrar en contacto con el jabón, así como la comparación entre placas Petri con manos limpias y manos sucias, que evidenció el crecimiento microbiano.

La sesión culminó con la observación de muestras reales al microscopio (al que algunos alumnos denominaron con humor “catalejo”), convirtiendo la actividad en una experiencia educativa y memorable.