Educación digital

Clase de ciencias en cuarto de primaria utilizando pantallas digitales en la clase.

30 de enero de 2024. En su último artículo titulado "La educación del Homo Videns en la época contemporánea", incluido en el libro El fenómeno de la desinformación: reflexiones, casos y propuestas, la autora Sheila López Pérez, directora del Grado en Filosofía, Política y Economía de la Universidad Isabel I, aborda la compleja relación entre las nuevas generaciones y la tecnología digital, poniendo especial énfasis en el papel de las pantallas en la vida cotidiana y educativa de los jóvenes.

La profesora López argumenta que las pantallas, a menudo señaladas como “responsables de numerosos problemas contemporáneos - desde la violencia hasta la polarización social -, son el foco de preocupación no solo de expertos en diversas disciplinas sino también de padres y madres en todo el mundo”. La autora destaca cómo en muchos hogares se ha instaurado una especie de “política de racionamiento” de dispositivos digitales, con la creencia de que su uso excesivo conduce a malas notas y comportamientos indeseados.

El artículo se sumerge en un estudio realizado en California, donde se comparan los resultados académicos de menores asiáticos con los de sus pares anglosajones e hispanos. Los resultados sugieren una “correlación entre el menor tiempo frente a las pantallas y un mejor rendimiento académico entre los jóvenes asiáticos”, matiza. López señala que, en general, las familias asiáticas imponen un uso más restringido de dispositivos digitales, una práctica enraizada en una cultura de disciplina y respeto jerárquico, valores menos apreciados en el resto de las familias occidentales.

La autora no solo resalta las diferencias culturales en la gestión del tiempo de pantalla, sino que también explora sus raíces históricas. Mientras que las prácticas asiáticas se han orientado históricamente hacia el desarrollo tecnológico e industrial desde la Revolución Cultural de Mao, las prácticas anglo-hispanas, influenciadas por la Ilustración, han buscado traducir la tecnologización en liberación del trabajo y en un mayor énfasis en el ocio.

Sheila López considera que, en la era del "Homo Videns", es crucial repensar cómo las nuevas generaciones interactúan con la tecnología, no solo en términos de restricciones y disciplina, sino también considerando cómo se pueden equilibrar aspectos como el ocio, el aprendizaje y el desarrollo social en un mundo cada vez más mediado por pantallas. Su artículo invita a una reflexión profunda sobre el papel de la tecnología en la educación y el desarrollo de los jóvenes en la sociedad contemporánea.

Orientación educativa

En un mundo cada vez más digitalizado, la necesidad de garantizar el acceso a información confiable y recursos educativos de calidad se ha vuelto primordial. En este contexto, la destacada experta López resalta la importancia de utilizar las pantallas como herramientas fundamentales para asegurar este acceso. La propuesta de López abarca desde la disponibilidad de bibliotecas digitales hasta la accesibilidad a artículos académicos y cursos en línea. Este enfoque busca democratizar el conocimiento, brindando a estudiantes y autodidactas un acceso sin precedentes a fuentes educativas verificadas y confiables.

La autora defiende la idea de que las pantallas no solo son portadoras de información, sino también catalizadoras de una experiencia de aprendizaje más interactiva y atractiva. Así, propone la integración de programas educativos y aplicaciones que incorporan elementos visuales y auditivos, transformando el proceso de aprendizaje en una experiencia dinámica y participativa.

Educacíon

Educación digital.

En su análisis, la docente destaca cómo las pantallas actúan como facilitadoras de la colaboración global y la comunicación a distancia. Este fenómeno no solo beneficia a los estudiantes, sino que también permite a educadores de diferentes partes del mundo interactuar, intercambiar ideas y participar en proyectos colaborativos. Las pantallas, según la autora del artículo, derriban barreras geográficas y fomentan la construcción de conocimiento de manera conjunta.

Para la profesora López Pérez, las pantallas desempeñan un papel vital en la presentación de recursos didácticos innovadores. Desde simulaciones interactivas hasta videos educativos, estas herramientas permiten la transmisión de información compleja de manera comprensible y atractiva. López aboga por la integración de estas tecnologías en el entorno educativo para enriquecer la experiencia de aprendizaje.

Entre las conclusiones más relevantes de su artículo, la filósofa destaca la capacidad de las pantallas para personalizar el proceso educativo. Al adaptar contenidos y actividades a las necesidades y ritmos de aprendizaje individuales, las pantallas se presentan como aliadas clave para ofrecer una experiencia educativa más efectiva y personalizada. Con este enfoque, la profesora de la Universidad Isabel I vislumbra un futuro educativo donde la tecnología desempeñe un papel central en el desarrollo individual de cada estudiante. Igualmente, advierte sobre la importancia de mantener un equilibrio entre el uso de las pantallas y las experiencias no digitales. Resalta el papel crucial del pensamiento crítico y el desarrollo personal, complementando la educación digital con la interacción social y la experiencia práctica. Este enfoque integrador promete ser un pilar en la educación contemporánea, aprovechando las tecnologías digitales para enriquecer y diversificar el proceso de aprendizaje.

Sheila López y el "arte del spin" en la era digital

En otro capítulo del mismo libro, Sheila López Pérez habla de “el arte del spin, los pundits y el declive de la democracia”, en el que realiza un análisis crítico sobre cómo el "spin" (relaciones públicas) en el periodismo digital manipula la información para servir a intereses particulares o generar ingresos a través de clickbaits. La profesora López Pérez examina diversas perspectivas sobre los "spin doctors" (expertos o asesores en comunicación política), desde su habilidad para influenciar sutilmente a los periodistas hasta prácticas más explícitas y cuestionables en términos de ética y moralidad.

La docente de la Universidad Isabel I se apoya en estudios como la tesis de María Reyes Cala Siria y el artículo de María Josefa Cavadas, ofreciendo una visión panorámica de la práctica del "spin doctoring". Su análisis subraya el debate en torno a si estas técnicas constituyen un arte en la creación de noticias atractivas o si representan una amenaza para la objetividad y la salud de la democracia. La contribución de López resalta la importancia de reconocer y entender estas prácticas en la era de la información digital.