Metáfora sobre los delitos de odio y la libertad de expresión

Metáfora sobre los delitos de odio y la libertad de expresión.

20 de marzo de 2024. El último número de los cuadernos RES PUBLICA en Derecho y Criminología, publicados por la Universidad Pablo de Olavide, la profesora Tania Vidal López, docente en los Grados en Criminología y Ciencias de la Seguridad de la Universidad Isabel I, explora los conceptos de delitos de odio, incitación al odio y su relación con el derecho fundamental de la libertad de expresión. Este análisis se centra en el contexto español y examina cómo la sociedad enfrenta estos desafíos cruciales.

Los delitos de odio, caracterizados por su motivación basada en prejuicios raciales, religiosos, de orientación sexual, entre otros, han sido objeto de creciente preocupación en las últimas décadas. “Desde los ataques contra minorías étnicas hasta la discriminación basada en la identidad de género, estas conductas injustas han planteado desafíos significativos para la justicia y la igualdad en todo el mundo”, explica la profesora Vidal López, siendo amparadas por leyes internacionales como la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea o el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, entre otros.

El artículo destaca la importancia de distinguir entre la libertad de expresión y el discurso de odio. Si bien la libertad de expresión es un derecho fundamental, su ejercicio puede entrar en conflicto con los principios de dignidad y respeto hacia los demás cuando se utiliza para promover la discriminación y el odio.

En España, protegido por la ley

En España, como en otros países democráticos, se reconoce la libertad de expresión como un derecho protegido por la ley (artículo 20 de la Constitución) y el artículo 510 del Código Penal que define los delitos de odio y penaliza sus conductas. Sin embargo, existen límites legales a este derecho, especialmente cuando se trata de expresiones que incitan al odio o la violencia contra ciertos grupos sociales.

La investigación sobre esta materia realizada por la profesora Vidal López señala que, a pesar de los esfuerzos para combatir los delitos de odio, las cifras de delitos relacionados con este ámbito siguen aumentando en España. El informe de la II Comisión de Seguimiento del II Plan de acción de Lucha contra los Delitos de Odio 2022-2024, ahonda en el crecimiento del 3,7% respecto al año anterior, con la investigación de 1869 infracciones penales e incidentes de odio en España. De ellos, “los delitos relacionados con motivos racistas y xenofóbicos son los más frecuentes (43,5%), seguidos de los delitos de odio por razón de identidad de género u orientación sexual (24,83%)", explica Tania Vidal.

“Los incidentes relacionados con motivos racistas y xenofóbicos son especialmente comunes, lo que refleja una sociedad que aún enfrenta desafíos significativos en materia de tolerancia y diversidad”, explica la docente.

Abordar la "cifra negra"

Además, el estudio destaca la importancia de abordar la "cifra negra" de los delitos de odio, es decir, aquellos casos que no son denunciados o no se registran oficialmente. La falta de denuncias puede atribuirse a una variedad de factores, incluida la falta de confianza en las autoridades, la vergüenza o el miedo a represalias.

Así, para abordar estos desafíos, la docente de la Universidad Isabel I, sugiere la “necesidad de una mayor concienciación social y educación sobre la importancia de la tolerancia y el respeto mutuo”. También destaca la importancia de implementar políticas y medidas efectivas para prevenir y sancionar los delitos de odio, así como mejorar la capacidad de las autoridades para identificar y abordar estos casos.

En conclusión, el estudio de la doctora Tania Vidal López destaca la complejidad de los delitos de odio y la necesidad de un enfoque integral para abordarlos. Al promover la concienciación y la tolerancia, así como el fortalecimiento de las leyes y las políticas de prevención, España puede avanzar hacia una sociedad más inclusiva y justa.