Nuevas metodologías para enseñar geografía e historia en las aulas

Nuevas metodologías para enseñar Geografía e Historia en las aulas.

10 de septiembre de 2025. Un análisis de 54 Trabajos Fin de Máster (TFM) de la especialidad de Geografía e Historia del Máster en Formación del Profesorado de la Universidad Isabel I muestra que la elección de metodologías, estrategias de evaluación y valores educativos por parte de los futuros docentes está marcada por la autonomía pedagógica, la reflexión crítica y una progresión metodológica según el nivel educativo.

El estudio publicado en la revista Trends in higher education y realizado por las profesoras Seila Soler y Laura María Aliaga-Aguza, combinó análisis estadístico y cualitativo para detectar patrones en función del género de los autores y el nivel educativo al que se dirigen las propuestas. Aunque las diferencias cuantitativas por género fueron mínimas, sí aparecieron matices relevantes: las autoras emplearon enfoques participativos y reflexivos, mientras que los autores hombres optaron con más frecuencia por estrategias experienciales o gamificadas.

El artículo se enmarca en el proyecto de investigación “Análisis Multidimensional de los Trabajos de Fin de Máster en Metodología Activa: Un Estudio Bibliométrico, Cuantitativo y Cualitativo” y se vincula con la línea de investigación Innovación en la Educación a través de las TIC.  

Nuevas metodologías en las clases de geografía e historia en secundaria y bachillerato

Nuevas metodologías en las clases de Geografía e Historia en Secundaria y Bachillerato.

La investigación revela que en los niveles de ESO, predominan propuestas motivacionales y prácticas, mientras que en Bachillerato se imponen metodologías cognitivamente más exigentes, como proyectos, debates estructurados y escritura argumentativa. La progresión no responde a mandatos curriculares, sino a decisiones autónomas de los futuros docentes.

En el plano de los valores educativos, la interdisciplinariedad y la inclusión son las propuestas empleadas, con una mayor presencia de la memoria histórica y la visibilidad de género en los niveles superiores. “Las decisiones metodológicas encontradas en los TFM analizados no se basan en patrones impuestos externamente, sino en decisiones autónomas tomadas por los estudiantes de formación docente”, destacan las autoras, subrayando el papel del TFM como espacio de innovación pedagógica.

Cambios respecto a las prácticas tradicionales

En cuanto a la evaluación, se observan señales de cambio respecto a prácticas tradicionales: crece el uso de rúbricas, diarios reflexivos y coevaluación, desplazando el protagonismo del examen memorístico. La expresión oral y la gamificación se aplican con enfoques diferenciados según el género, lo que apunta a sensibilidades pedagógicas diversas.

Las investigadoras de la Universidad Isabel I concluyen que el TFM no solo es un requisito académico, sino una plataforma clave para que el profesorado en formación ensaye metodologías activas, integre valores y reconfigure su identidad docente. Proponen ampliar el estudio a otras universidades y áreas de conocimiento para trazar un mapa más completo de las tendencias pedagógicas emergentes en la formación inicial del profesorado.