Judit Rebeca Acebes Gozalo. - Jue, 07/07/2022 - 11:19
Infusión de pensamiento.
Serie: 'El reto del Profesor en Formación' (XXXII)
Sí, es posible tomarnos una infusión dentro de nuestras aulas. Aquella que fusione los contenidos con estrategias que posibiliten un pensamiento eficaz. Haciéndolo de manera específica y adaptada a cada asignatura, aumenta la eficiencia a la hora de pensar tal y como apuntan Swartz, et al. (2013). Como futuro docente, cógete una taza y disfruta de esta infusión…
Pensamiento eficaz
Actualmente el alumnado se halla inmerso en una sociedad donde el flujo de información es abrumador, se mueve a una velocidad apresurada y está en constante cambio. Según apunta Vergara (2016), la sociedad demanda personas capaces de acomodarse a esta situación de una manera creativa y al mismo tiempo que sean capaces de adaptarse a la inseguridad que esto supone.
Es por ello, que debemos desarrollar estrategias para impactar en el correcto desarrollo de habilidades que sirvan al alumnado manejarse en su vida presente y futura. Que les permita desarrollar un aprendizaje autónomo, crítico, comprensivo y profundo (Richhart, Church y Morrison, 2014).
¿Cómo podemos promover el pensamiento profundo en el alumnado? Según nos aporta Perkins (2016), desde nuestra visión como futuros docentes debemos considerar que el aprendizaje profundo es en realidad la consecuencia de un pensamiento eficaz.
Utilizar de forma sistemática habilidades del pensamiento, va a permitir a los y las estudiantes integrar de manera comprensiva los contenidos trabajados, facilitando un aprendizaje significativo (Arboleda, 2013).
Es por ello, que debe plantearse la inclusión de las habilidades del pensamiento en las aulas. Adoptando metodologías que las utilicen de manera sistemática, a la par que se trabajan los contenidos puramente curriculares (Richhart et al., 2014). Pero esto no puede existir de manera aislada, sino dentro la comunidad que lo integra. Debemos dejarnos envolver por un ambiente donde el pensamiento sea posible, donde se creen las señas de identidad del grupo que lo conforma y se determinen las decisiones y respuestas ante un reto dado. Un contexto donde fluya las habilidades y la cultura del pensamiento.
Cultura del pensamiento
Richhart (2015) entiende que la cultura del pensamiento es aquella donde el pensamiento tanto individual como colectivo del grupo, se hace visible, se valora, se promueve, a través de las interacciones, costumbres, hábitos compartidos por las personas que integran el grupo. En cada grupo están presentes ocho fuerzas culturales que evolucionan a lo largo del tiempo.
Tal y como recoge Acebes (2021) estas ocho fuerza culturales, son y pueden recomendarse en su uso:
- Interacción: crear sesiones que permitan procesos individuales y colectivos de pensamiento.
- Modelado: servir de modelo de pensamiento a tu alumnado, haz visible tu pensamiento.
- Oportunidades: utilizar la metodología más adecuada para proporcionar buenas oportunidades para pensar.
- Tiempo para pensar: reflexionar si se destina un tiempo concreto y eficaz que permita el pensamiento.
- Expectativas: dejar claro los procesos metales y tipo de pensamiento que se espera de cada alumno en cada momento.
- Ambiente: crear un ambiente de confianza, respeto y donde se valore pensar y
- compartir el pensamiento.
- Lenguaje: utilizar un lenguaje de pensamiento en el aula.
- Rutinas de pensamiento: utilizar las rutinas de pensamiento sabiendo en qué momento y cuáles son las más adecuadas.
Infusión lista para tomar:
¿Eres futuro docente y lo quieres poner en práctica? Toma nota de estos pequeños consejos para utilizar estrategias de pensamiento en tu aula:
- Haz que el pensamiento sea visible en el aula.
- Crea una cultura del pensamiento donde queden incluidas las ocho fuerzas culturales descritas por Richhart (2015).
- Utiliza de manera sistemática una de esas fuerzas culturales: las rutinas de pensamiento.
- Relaciona estas rutinas de pensamiento con estrategias de trabajo cooperativo, teniendo presentes el resto de fuerzas culturales.
- Haz uso de las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC) donde se pueda compartir y visibilizar el pensamiento del alumnado.
Con todo esto… ¡Conseguirás una infusión perfecta, lista para tomar!
Bibliografía:
Acebes J.R, Dulac, J., (…) (2021).. Importancia y trascendencia del desarrollo de las Funciones Ejecutivas y el Pensamiento en Educación Infantil. En Soluciones educativas al COVID. Prospectiva. McGraw-Hill Interamericana España SL.
Arboleda, J.C. (2013). Hacia un nuevo concepto de pensamiento y comprensión. Boletín Virtual Redipe, 824, 06-14.
Perkins, D. (2016). Educar para un mundo cambiante. Ediciones SM.
Ritchhart, R. (2015). Creating cultures of thinking. The 8 forces we must master to truly transform our school. JosseyBass.
Richhart, R., Church, M. y Morrison, K. (2014). Hacer visible el pensamiento. In Making thinking visible. How to promote engagement, understanding, and independence for learners, 37-97.
Swartz, R. J., Costa, A. L., Beyer, B. K., Reagan, R. y Kallick, B. (2013). Aprendizaje Basado en el Pensamiento: Cómo desarrollar en los alumnos las competencias del siglo XXI. Madrid.
Vergara, J. J. (2016). Aprendo porque quiero. El aprendizaje basado en proyectos paso a paso. SM.
Editor: Universidad Isabel I
ISSN 2792-1859
Burgos, España
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