María Martín de Vidales Profesora del Grado en Historia, Geografía e Historia del Arte
Mar, 12/10/2021 - 11:00

las carabelas llegando a América

Recreación de las tres carabelas llegando a América.

Serie: 'Haciendo Historia' (LV)

El descubrimiento de América ha sido considerado por la historiografía española uno de los acontecimientos más destacados para la configuración de la identidad del país. Fue en 1892 cuando la regente María Cristina Habsburgo-Lorena promulgó el siguiente decreto [Cánovas del Castillo, A. (25 septiembre 1892). Real Decreto. Gaceta de Madrid, p. 1077]

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El significado de esta conmemoración respondía a la necesidad que se produjo, a lo largo del siglo XIX, de elogiar aquellos episodios históricos que hubiesen ensalzado España. El ámbito artístico fue un perfecto escaparate para ello y, de esta manera, la pintura de historia se convirtió en uno de los géneros pictóricos mejor considerados.

Durante el siglo XIX, en España se otorgaban las mejores condecoraciones a los artistas que se decantaban por la pintura de historia. El interés de este hecho responde a la importancia que se le daba a este género en los procesos de formación que articuló la Academia de Bellas Artes de San Fernando, siendo comunes los temas de historia, junto a los de religión y mitología, en las pruebas que se realizaban de pintura. A través de ellos se reforzaba el sentimiento patriótico entre los jóvenes artistas y, como resultado, se exponían de forma pública valores y rasgos esenciales. Esta funcionalidad de la pintura ya se había aplicado anteriormente por la academia francesa que acudió a ella para honrar la figura de Luis XIV y, además, reforzar la educación moral de su pueblo. Esta tendencia consiguió prevalecer durante el Neoclasicismo de manera que se consignó como un modelo para la pintura española.

Fue común que solo se permitiese a los artistas más avanzados y a aquellos que respetaban las normas académicas, encargarse de este género; mientras que los demás debían conformarse con retratos, bodegones u otros.

Por eso, no sorprende que el primer cuadro de historia galardonado con una primera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada en 1856, fuese el boceto preparatorio que Eduardo Cano proyectó para su obra Cristóbal Colón en el Convento de la Rábida (1856, Museo del Prado). En este lienzo se representa a Cristóbal Colón joven y decisivo, está explicando cómo ha planteado su viaje a una audiencia que le escucha atento y entre la que se distingue a Fray Juan Pérez de Marchena quién parece cuestionarle algunos aspectos de su discurso. De forma sobria son varios los que se disponen en torno al protagonista de la escena, quien muestra con determinación su objetivo.

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Fig.1. Eduardo Cano, Cristóbal Colón en el convento de la Rábida (boceto). Fuente: Museo del Prado

Fig.2. Eduardo Cano, Cristóbal Colón en el convento de la Rábida. Fuente: Museo del Prado

No fueron pocas las ocasiones en las que la figura de Cristóbal Colón apareció en las composiciones de este género pictórico, pues fue un claro ejemplo de héroe nacional que, independientemente del debate en torno a su origen, posicionó el reino de España como una gran potencia en el panorama internacional. La tradición cristiana había asumido el concepto de heroicidad de la tragedia griega, un individuo que se sacrificaba por el bien común de su comunidad, quien además poseía virtudes y destrezas de referencia y, de esta manera, se convertía en un ejemplo para su pueblo.

Y ese fue el razonamiento de los temas escogidos para la pintura de historia española: acontecimientos históricos memorables, personajes destacables y épocas de oro. La historia romana tuvo mucha presencia, así como episodios bélicos medievales, rendiciones o héroes nacionales. Teniendo en cuenta la inestable situación política que se desarrolló en España a lo largo del siglo XIX y su debilidad como potencia internacional a razón de la pérdida de sus últimas colonias, no era de extrañar que se pretendiesen rememorar momentos más gloriosos.  

 Asimismo, destacaron otros aspectos comunes como su gran formato, el uso de colores sobrios o el carácter narrativo de la escena. Estas características se distinguen en la obra de Francisco Ortego y Vereda: La muerte de Cristóbal Colón (1865, Museo del Prado). Aunque, como se puede apreciar, el momento escogido para su representación ha variado respecto al de Cano. La muerte está presente en la humilde estancia donde el héroe nacional agoniza acompañado, al menos, de unos cuantos, los más fieles, que lloran en silencio. Debajo de las mantas se percibe el menguado cuerpo del almirante que, junto, a su rostro envejecido y su cabello canoso contrapone la figura común de héroe. Y es por ello, que Ortego y Vereda ha escogido este momento tan frustrante pues pretende engrandecer la figura de aquel héroe que tanto ha hecho por España y que, aunque se encuentre en una estancia humilde y con una apariencia desoladora, merece el máximo de los respetos.

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Fig. 3 Francisco Ortego y Vereda, La muerte de Cristóbal Colón. Fuente: Museo del Prado

La muerte del héroe fue un tema recurrente en la pintura de historia del siglo XIX. Destaca, entre otros, la muerte de Viriato, jefe de los lusitanos de Federico de Madrazo (1807, Museo del Prado), la pintura de Eduardo Rosales Gallinas Doña Isabel la Católica dictando su testamento (1864, Museo del Prado), la muerte de Don Alfonso XII (El último beso) (1887, Museo del Prado) o la muerte de Lucano de José Garnelo y Alda (1887, Museo del Prado).

En conclusión, el descubrimiento de América puede considerarse uno de los episodios nacionales de mayor peso en nuestra historiografía, el cual se hizo eco el arte del siglo XIX. La pintura de historia fue considerado uno los géneros más codiciados por los artistas del momento, al cual ni los que burlaban los parámetros académicos ni las mujeres tenían acceso. Un género que se desarrolló a espaldas de la realidad política y social de la España del siglo XIX, con gran contenido anecdótico pero, en muchos casos, desvirtuado de la realidad y en búsqueda de 'aquel tiempo pasado que siempre fue mejor'.

Editor: Universidad Isabel I

Burgos, España

ISSN: 2659-398X

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