Anatomía de un error metodológico

Equipo de investigación en el laboratorio.

Serie: 'Seguridad a tu alcance' (LX)

“Los objetivos sin teoría son brújulas sin norte;

la investigación sin marco es navegación sin mapa.”

(Martín González y Santiago, 2025)

Introducción

En el proceso investigativo, la estructura metodológica debe responder a una lógica epistemológica y no a condicionamientos administrativos.  

La práctica de redactar los objetivos antes de construir el marco teórico se ha instaurado en algunos contextos académicos por inercia institucional, aunque esta inversión metodológica puede comprometer la coherencia, profundidad y pertinencia del estudio.

Este artículo propone una revisión crítica y fundamentada sobre dicha práctica, defendiendo que los objetivos de investigación deben surgir como consecuencia directa del análisis teórico, conforme a principios metodológicos, epistemológicos y éticos del quehacer científico.

1. El marco teórico como pilar conceptual

El marco teórico constituye el corpus conceptual que da sentido a los objetivos de investigación. Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio (2014) afirman que este “orienta el planteamiento de los objetivos y la formulación de hipótesis” (p. 135). Solo tras revisar la literatura científica, identificar vacíos y comprender el fenómeno en profundidad, puede establecerse lo que se pretende lograr en un estudio.

Por su parte, Kerlinger (2002) sostiene que los constructos deben estar definidos y respaldados teóricamente antes de su operacionalización. Aunque no lo expresa de forma literal, su enfoque metodológico permite interpretar que los objetivos deben basarse en una estructura teórica sólida. Este razonamiento se utiliza aquí como una paráfrasis coherente con su visión sobre la lógica investigativa.

2. Objetivos del artículo

Objetivo general: 

Fundamentar metodológica y epistemológicamente la necesidad de formular los objetivos de investigación después del desarrollo del marco teórico.

Objetivos específicos:

1. Exponer las implicaciones negativas de la práctica contraria en la estructura lógica de la investigación.
2. Sustentar la postura con referencias académicas contrastables.
3. Invitar a una reflexión crítica sobre las prácticas institucionalizadas que comprometen el rigor científico.

3. Implicaciones de anticiparse a la teoría

Formular los objetivos antes de definir el marco teórico representa un riesgo metodológico que puede minar la calidad investigativa:

• Falta de coherencia epistemológica.
• Sesgos basados en intuiciones personales o creencias previas.
• Desconexión entre objetivos y categorías conceptuales.

Espinoza Freire (2020) advierte que los objetivos deben derivarse de una “relación dialéctica entre problema, objeto de estudio y marco teórico”, lo que requiere respetar una secuencia lógica y fundamentada.

4. Razonamiento metodológico de cierre

Ignorar la secuencia que sitúa al marco teórico como fundamento de los objetivos no solo vulnera principios metodológicos básicos, sino que distorsiona el propósito mismo de la investigación: generar conocimiento con sentido.

Cuando los objetivos preceden al análisis teórico, se sustituye la exploración por la presuposición, debilitando el carácter científico del estudio y reduciendo su capacidad transformadora.

5. La secuencia que da sentido a la investigación

La secuencia lógica que sostiene el desarrollo de una investigación rigurosa debería seguir el siguiente orden:

1. Delimitación del problema.
2. Construcción del marco teórico.
3. Formulación de los objetivos.
4. Diseño metodológico.

 La adecuada metodología en la investigación científica se caracteriza por seguir un proceso sistemático, ordenado y coherente, en el que cada fase responde a principios epistemológicos bien definidos.

Esto implica una delimitación precisa del problema, el desarrollo de un marco teórico sólido, la formulación de objetivos fundamentados y la aplicación de métodos que aseguren la validez, fiabilidad y replicabilidad de los hallazgos.

Solo mediante este enfoque es posible garantizar que el conocimiento generado responda a estándares académicos de calidad y contribuya al progreso disciplinar con solidez conceptual y rigor técnico.

Castillo Herrera (2017) señala que “la validez interna y externa de una investigación se demuestra en las teorías que la apoyan” (p. 87). Omitir esta secuencia compromete la solidez argumentativa y metodológica del estudio.

Por todo ello, el marco teórico presenta el estado del conocimiento sobre el tema y ayuda a delimitar el problema. Los objetivos se derivan de ese análisis: explican qué se va a estudiar y con qué propósito y el marco metodológico detalla cómo se realizará la investigación para alcanzar los objetivos.

Precisamente, la lógica metodológica permite conectar lo que ya se sabe (teoría) con lo que se busca averiguar (objetivos) y con cómo se hará (metodología).

6. Perspectiva epistemológica

Desde la epistemología, el conocimiento se construye a partir de preguntas teóricas bien formuladas. Bunge (2003) plantea que “la ciencia comienza con preguntas fundamentadas en teoría” (p. 94), lo que subraya la necesidad de una base conceptual robusta antes de establecer propósitos investigativos.

Deroncele (2021) añade que la competencia epistémica exige una actitud crítica que se manifiesta en decisiones metodológicas coherentes. Formular los objetivos sin haber desarrollado el marco conceptual contradice este principio.

7. Recomendación académica

Las instituciones educativas, cuerpos docentes y comités evaluadores deben revisar sus protocolos de presentación de proyectos de investigación.

La elaboración anticipada de los objetivos, por razones administrativas o burocráticas, puede comprometer el rigor académico.

Es indispensable que prevalezca la coherencia lógica sobre las rutinas institucionales, promoviendo una cultura investigativa en la que los objetivos emergen de un marco conceptual claro, sólido y actualizado.

Conclusión

Redactar los objetivos de investigación después del desarrollo del marco teórico no es una cuestión estilística sino una exigencia metodológica indispensable.

Esta práctica fortalece la coherencia, pertinencia y profundidad del estudio, contribuyendo al avance genuino del conocimiento.

Este criterio debe ser promovido como parte de una ética investigativa comprometida con el pensamiento científico riguroso y la formación de investigadores con solvencia metodológica.

 

Referencias (formato APA 7.ª edición)

Algor Education. (2025). La importancia del marco teórico en la investigación.  

Bunge, M. (2003). Epistemología: curso de actualización. Ariel.

Castillo Herrera, J. (2017). Metodología de la investigación científica. Editorial Académica Española.

Deroncele, A. (2021). El mapeo epistémico: herramienta esencial en la práctica investigativa. Universidad y Sociedad, 13(3).                   

Espinoza Freire, E. (2020). El objetivo en la investigación. Revista Metropolitana de Ciencias Aplicadas.

Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C., & Baptista Lucio, P. (2014). Metodología de la investigación (6.ª ed.).

McGraw-Hill. Kerlinger, F. N. (2002). Investigación del comportamiento (4.ª ed.).

McGraw-Hill. Redalyc. (2020). El objetivo en la investigación.

Editor: Universidad Isabel I

ISSN 2697-288X

Burgos, España