Celia Giné de Lera - Vie, 25/06/2021 - 10:12
Serie: 'Educación en la era digital' (LXX).
El Aprendizaje-Servicio (APS) es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un mismo proyecto, en el cual los alumnos se forman mientras trabajan sobre necesidades reales de su entorno con el objetivo de mejorarlo. En los últimos años ha habido un auge en el uso de esta metodología en universidades y educación secundaria, siendo menos común en educación primaria e infantil. Pero es justamente en estas etapas donde más importante es comenzar a despertar el sentimiento de empatía de los alumnos, y el convencimiento de que pueden aportar su granito de arena para hacer de este un mundo mejor.
Un ejemplo de buena práctica de APS en educación infantil es la que hoy os presento. Nos encontramos en un aula de P5 de la escuela Riera de Ribes (Sant Pere de Ribes, Barcelona). En tiempos de COVID, el consumo de objetos de higiene personal de un solo uso ha aumentado, lo que genera un gasto enorme de servilletas de papel en la escuela. De ello se percatan algunos alumnos de P5 cuando se encuentran la basura del baño llena de servilletas hasta arriba, y van a avisar a la maestra de que no caben más. Surge entonces una reflexión en el gran grupo sobre los árboles que se han tenido que sacrificar para hacer tanto papel, y sobre la importancia de preservar el medio ambiente. Viéndolos tan preocupados, la maestra pregunta a la clase: ¿cuántas servilletas nos bastarían? Los alumnos consensuan que una es suficiente, y que así lo hará toda la clase a partir de ahora.
Con la intención de hacerles conscientes de la cantidad de servilletas que el grupo consume, la maestra propone anotar en una tabla el número de servilletas utilizadas cada día durante 10 días. Pasado este tiempo, los niños suman con calculadora el total de servilletas. Para adaptar el estudio a su comprensión numérica, la maestra decide centrarse en las servilletas usadas durante el desayuno: un total de 160. Es un número muy grande, y les cuesta comprender realmente el tamaño de esa magnitud. ¿Cómo podrían visualizarlo? Algunos niños proponen investigar cuánto ocupan esas servilletas, otros proponen pesarlas.
Pesar las servilletas es una tarea sencilla –con una báscula–, pero no nos haremos a la idea de si el peso es mucho o poco si no lo comparamos con el peso de otros objetos. Durante esta sesión los alumnos pesan, a parte de las servilletas usadas, otros objetos que encuentran a su alrededor (una pieza de lego, un mineral, el rollo entero de servilletas…), de manera que pueden comparar las distintas cantidades. ¡Resulta que las servilletas usadas pesan más que el mineral!
Para visualizar cuánto ocupan las servilletas deciden colocarlas como una alfombra en el suelo de la clase, y así comparar las dos superficies. Antes de hacerlo, la maestra les propone hacer un dibujo-hipótesis de cómo quedarán las 160 servilletas distribuidas por el suelo. Los resultados de los dibujos son muy interesantes, ¡y muchos de ellos se parecen a la realidad! Además algunos alumnos, con la ayuda de la recta numérica, consiguen contar hasta 160.
La investigación ha resultado muy interesante, pero los alumnos de P5 descubren que las papeleras del baño siguen demasiado llenas. Les gustaría contar al resto de alumnos de la escuela todo lo que han descubierto, y que ellos también colaboraran en la causa. Con lo que deciden llevar a cabo una campaña de concienciación, creando cuatro eslóganes que colgarán por toda la escuela.
Gracias a la campaña, en la escuela deciden cambiar el tipo de dispensadores de papel para que solo salga uno cada vez. El proyecto ha generado un verdadero impacto positivo en el entorno de los más pequeños: la escuela.
Editor: Universidad Isabel I
ISSN: 2659-5222
Burgos, España
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