Sandra Lado Departamento de Comunicación. Universidad Isabel I
Mié, 16/09/2020 - 00:00

Sobre una mesa distintos materiales de protección de riesgos: casco, guantes, gafas y orejeras.

La prevención de los riesgos laborales debe estar integrada, a través de un Plan de Prevención de Riesgos Laborales, en el sistema general de cada empresa. Así se refleja en el apartado 1 del artículo 16 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. La evaluación de riesgos laborales, es, por tanto, una actividad fundamental que establece la Ley. El Plan de Evaluación de Riesgos Laborales se aplicará con la apertura de la empresa, para detectar los riesgos en los puestos de trabajo que puedan afectar a la seguridad y la salud de los trabajadores. También en los supuestos que marque la ley, cuando se produzcan nuevas incorporaciones o modificaciones sustanciales en la empresa.

El principal objetivo del Plan de Prevención de Riesgos Laborales es minimizar y controlar los riesgos que puedan sufrir los trabajadores. En este documento se identifican y valoran los riesgos que existen en la empresa y se establecen las medidas preventivas para su control. En el Plan de Prevención se definen las prioridades a la hora de actuar en cuatro epígrafes:

1.      Riesgos de Accidente, para aplicar todas las medidas de seguridad en cada departamento de la empresa.

2.      Enfermedad Profesional, para prevenir futuras enfermedades laborales relacionadas con actividades insalubres en el trabajo.

3.      Fatiga, para coordinar los tiempos de descanso y trabajo o atenuar el trabajo monótono y repetitivo para reducir los efectos que tengan en la salud.

4.      Insatisfacción, para optimizar la satisfacción de los trabajadores y evitar la fuga de talentos, las relaciones sociales, los factores ambientales en el trabajo… medidas que antepongan la protección colectiva a la individual.

La Evaluación de Riesgos es responsabilidad de la Dirección de la empresa, aunque debe consultarse con los trabajadores y sus representantes, especialmente, en el método empleado para realizarla. Es fundamental que el Plan se ajuste a los riesgos existentes, de una manera real. Así, es muy recomendable que se examinen los accidentes, enfermedades o daños que se hayan derivado del trabajo en los últimos años.

 El Plan de Prevención debe ser profesional

El plan de Prevención de Riesgos Laborales se llevará a cabo por personas que tengan una formación legal en la materia. Y para ello, lo mejor es cursar un máster orientado a la  evaluación de riesgos laborales

La Dirección de la empresa es la responsable de la seguridad de todos los trabajadores. Para ello, debe, o asumir esta labor o designar a uno de sus directivos para este trabajo, es el SPP (servicio de prevención propio), cuando la empresa es pequeña. Otra opción es contratar un servicio externo que realice la evaluación, sería el SPA (servicio de prevención ajeno). Esta actividad debe realizarse con la participación del personal expuesto a riesgos, para recoger su opinión y contrastar con lo que se observa.

La evaluación de los riesgos forma parte del seguimiento y control de la actividad de la empresa por lo que, aunque se externalice el servicio, conviene que los trabajadores de la propia empresa sigan el proceso de evaluación. Lo importante, ya sea un servicio SPP o SPA es el informe final de evaluación en el que se asumen y desarrollan las actividades preventivas (evaluación de riesgos, formación preventiva, mediciones, acciones correctivas, etcétera)

Nuevas condiciones de trabajo en la empresa

Cuando se introduzca algún cambio en las condiciones de trabajo en la empresa, como la inclusión de nuevas tecnologías, nuevos equipos, material de trabajo, procedimientos… es necesario realizar una revisión del Plan de Prevención. Se tendrá especial sensibilidad con los trabajadores más sensibles como son las mujeres embarazadas, los minusválidos o los menores.

Normalmente, la revisión del Plan de Prevención de Riesgos se actualizará cada 2 o 3 años, o cuando se aprecie que las medidas de prevención son inadecuadas o insuficientes.

 Proceso de evaluación de riesgos laborales en una empresa

El plan de actuación se divide en tres fases:

1.      Preparación, con plantillas organizativas que estudian todos y cada uno de los elementos de la empresa, según los criterios de seguridad.

2.      Ejecución, momento en el que se realiza el estudio de campo con cada uno de los sectores de la empresa. El trabajo se completa con entrevistas a los trabajadores y métodos de observación.

3.      Registro Documental, es la parte más importante en la que se extraen las conclusiones del estudio y se proponen los cambios necesarios para optimizar la seguridad en la empresa.

 ¿Cómo hacer una Evaluación de Riesgos Laborales?

A la hora de programar el Plan de Prevención de Riesgos debemos tener en cuenta:

1.      Identificar los peligros por áreas o sectores. Adecuar la Evaluación de Riesgos a la empresa. Hacer un seguimiento de las características de la empresa por materiales, equipos humanos y equipos técnicos:

a.       Instalaciones (climatización, electricidad…)

b.      Equipos de trabajo (agentes químicos, físicos y biológicos)

c.       Organización y ordenación del trabajo.

d.      Trabajadores especialmente sensibles (discapacidad, lactancia…)

e.       Posibles situaciones de emergencia razonablemente previsibles. 

2.      Evaluar los riesgos. Promover la actualización de la Evaluación de Riesgos. La actualización se realizará periódicamente, cuando se produzcan cambios significativos que afecten a los trabajadores o la empresa.

3.      Documentar los hallazgos. Planificar el seguimiento de las medidas preventivas y correctoras que se deben aplicar.

4.      Actualizar las soluciones. Trasladar el resultado de la evaluación a los trabajadores, para que estén informados sobre los riesgos a los que están expuestos y las medidas de corrección para evitarlos. La información que se transmita se hará de forma resumida y fácilmente comprensible. Ampliar los resultados del Plan de Prevención a los autónomos o empresas que trabajan con la nuestra para realizar diversas tareas de limpieza, mantenimiento o reparación para que conozcan los riesgos que puedan afectarles en su trabajo.

En resumen, el Plan de Prevención de Riesgos Laborales requiere de un alto grado de especialización, que puede adquirirse a través de un máster en Prevención de Riesgos Laborales. Con esta formación se podrá conocer en profundidad las herramientas que son necesarias para realizar la acción de prevención de riesgos en la empresa, en los términos que la Ley establece. La legislación es muy extensa en esta materia ya que se aplican normativas nacionales, de las comunidades autónomas y europeas.

 

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