Laura Illescas Díaz - Mar, 18/05/2021 - 11:00
Imagen de la Sinagoga del Tránsito, Museo Sefardí de Toledo.
Serie: 'Haciendo Historia' (XLIII).
Entre las serpentinas y angostas calles del casco histórico de Toledo se descubre el Museo Sefardí, ubicado en la Sinagoga de Samuel ha-Leví, conocida popularmente como Sinagoga del Tránsito y considerada el mejor crisol cultural y artístico de la ciudad. Para conocer sus orígenes, hemos de retroceder hasta el siglo XIV, cuando el citado Samuel ha-Leví, oidor de la Audiencia y diplomático del Pedro I de Castilla, financió su edificación.
Gran Sala de Oración. Museo Sefardí de Toledo. Autor. Fotografía: David Blázquez.
Su función y carácter sufrió variaciones con el paso del tiempo. Tras la expulsión de los judíos en 1492, el edificio fue tomado en propiedad por la Orden de Calatrava, convirtiéndose en un espacio destinado a dar asilo a sus caballeros. Así lo recoge Francisco de Pisa en su Descripción de la ciudad de Toledo, publicada en 1605:
(…) que es priorato de la orden militar de Calatrava y que se trata del priorato que primero estuvo en Santa Fé, siendo trasladado a este lugar (se refiere a la sinagoga), siendo primero consagrado por iglesia dedicada al glorioso padre San Benedicto, debajo de cuya regla milita la Orden de Calatrava; en ella había un prior, frailes sacerdote, para que administrase los Sacramentos a los frailes caballeros de la orden que se hallasen Toledo, y en esta iglesia se enterrasen las personas de esta orden que falleciese dentro y fuera de esta ciudad.
Grosso modo, esta realidad se mantuvo vigente hasta 1877, año en que el edificio fue declarado Monumento Nacional. El interés por abordar su estudio y conservación fue en aumento y culminó en 1968, cuando se convirtió en 'Museo Nacional de Arte Hispanojudío', además de ser catalogado por la crítica como el monumento de mayor relevancia de la España sefardí (Palomero, 2007, p. 123).
Llegados a este punto del recorrido, nos surge una duda ¿por qué se la denomina Sinagoga del Tránsito? Para conocer la respuesta hemos de retroceder hasta mediados del siglo XVI, cuando el hidalgo Iñigo de Ayala y Rojas encargó a Juan Correa de Vivar la pintura, hoy titulada, El Tránsito de la Virgen, perteneciente a las colecciones del Museo Nacional del Prado. Una centuria más tarde, dicha obra ganó popularidad y se alzó como referencia para los toledanos, tanto es así que el templo comenzó a conocerse como 'la iglesia de Nuestra Señora del Tránsito', desplazando la advocación original a San Benito.
El tránsito de la Virgen (1546-1550). Juan Correa de Vivar. Óleo sobre tabla. Fuente: Museo Nacional del Prado.
El año 1971 marcó un punto de inflexión en su historia con la apertura de sus puertas al público, abogando por un diálogo entre arte, tradición y turismo. Desde entonces, ha sido protagonista de varios programas de intervención destinados a su mejora y adaptación a las necesidades museológicas imperantes. Algunas de las más destacadas son la restauración de la techumbre de la Gran Sala de Oración (1987-1990) la consolidación y reintegración del conjunto de yeserías de la Galería de Mujeres (1989), o, por último, la limpieza del arcosolio y puerta plateresca (2003).
Arcosolio. Autor: David Blázquez.
Su equipo técnico, liderado por Carmen Álvarez, aúna esfuerzos por estrechar lazos con la comunidad judía y dar a conocer su legado, siendo ejemplo de ello la exposición Mujer sefardí: rito y ceremonia, celebrada en el año 2019, los talleres inclusivos o el ciclo de conferencias: 'Los lunes al sol', destinado desvelar los entresijos de la historia toledana.
Hoy, es sinónimo de tolerancia cultural y refinamiento artístico. El recorrido entre sus muros permite contemplar la exquisita labor de los artífices medievales en las yeserías de la Sala de Oración o en la Galería de Mujeres, donde aún quedan restos de policromía. En este sentido, cabe destacar los trabajos publicados de Ana María López, Santiago Palomero o Daniel Muñoz, entre cuyos objetivos se halla el estudio de las inscripciones y mensaje simbólico inherente al templo.
Galería de mujeres. Museo Sefardí. Autor: David Blázquez.
A ello se suma el conjunto de piezas de la exposición permanente cuyo objetivo es mostrar al visitante los principales aspectos de la cultura y tradición sefardí, siendo ejemplo de ello la pileta trilingüe, la ketubah o el collar de la Torá, entre otras muchas.
Las imágenes son un adelanto de lo que te espera en su visita ¿te lo vas a perder?
¡Adelántate en el canal del Museo Sefardí!
Muro del Hejal y artesano de la Gran Sala de Oración. Autor: David Blázquez.
Referencias:
Cardiñanos, Inocencio (2011). La sinagoga del Tránsito en la Edad Moderna. Abandono, mantenimiento, restauración. Sefarad: Revista de Estudios Hebraicos y Sefardíes, 1, 209-219.
López Álvarez, A.M. (1986). Catálogo del Museo Sefardí, Toledo. Madrid: Ministerio de Cultura. Dirección General de Bellas Artes y Archivos.
Muñoz Garrido, Daniel (2014). Leyendo en la sinagoga: arte, cultura y simbolismo hispanojudío. [Tesis doctoral] Universidad de Granada.
Muñoz Garrido, D. (2016). Felicidad, bienestar, gloria y honor: la imagen pública que Samuel ha-Leví proyectó en la Sinagoga del Tránsito. Sefarad: Revista de Estudios Hebraicos y Sefardíes, 1, 97-120
Palomero Plaza, S. (2007). Historia de la Sinagoga de Samuel ha-Leví y del Museo Sefardí de Toledo. Madrid: Ministerio de Cultura, Subdirección General de Publicaciones, Información y Documentación.
PISA, Francisco de (1976). Apuntamientos para la II parte de la Descripción de la Imperial Ciudad de Toledo. Según copia manuscrita de D. Francisco de Santiago Palomares, con notas originales autógrafas del cardenal Lorenzana; estudio preliminar, transcripción y notas de José Carlos Gómez-Menor Fuentes, Toledo: Diputación de Toledo.
Editor: Universidad Isabel I
Burgos, España
ISSN: 2659-398X
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