Sandra Lado Departamento de Comunicación. Universidad Isabel I
Vie, 07/03/2025 - 09:57

Blog del 8 de marzo

Cada día es 8 de marzo.

El feminismo es un movimiento social que busca la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, tal y cómo se recuerda cada 8 de marzo. A lo largo de la historia, ha sido clave en la lucha por derechos fundamentales como el voto femenino, la educación y el acceso al trabajo en igualdad de condiciones. Sin embargo, en la actualidad persisten muchos mitos y malentendidos sobre su significado y alcance.

En el ámbito universitario, el feminismo juega un papel fundamental, ya que las universidades no solo son espacios de formación académica, sino también entornos donde se deben promover valores como la equidad y la justicia social. A pesar de los avances logrados, aún existen barreras que dificultan la plena igualdad de género. Este reportaje busca aclarar algunos de los mitos más comunes sobre el feminismo y resaltar su impacto positivo en la comunidad universitaria.

Mitos comunes sobre el feminismo

En nuestra sociedad persisten ideas erróneas sobre el feminismo, muchas de ellas alimentadas por desconocimiento, prejuicios o desinformación. Estas creencias no solo distorsionan el sentido real del movimiento feminista, sino que también dificultan el avance hacia una sociedad más justa e igualitaria. Analizamos algunos de los mitos más comunes y explicamos la realidad que existe detrás de cada uno:

Mito 1: "El feminismo busca la superioridad de las mujeres sobre los hombres".

Realidad: Esto es falso. El feminismo es, por definición, un movimiento social y político que lucha por la igualdad real de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres. No persigue privilegios exclusivos para las mujeres, sino la eliminación de las desigualdades de género que afectan a toda la sociedad. El objetivo no es reemplazar una dominación por otra (mujeres por hombres), sino construir un sistema equitativo en el que todas las personas, sin importar su género, puedan desarrollarse en libertad y con las mismas oportunidades.

Mito 2: "El feminismo ya no es necesario porque las mujeres ya tienen igualdad".

Realidad: Aunque es innegable que en las últimas décadas se han producido importantes avances legales y sociales en materia de igualdad de género, todavía queda mucho camino por recorrer. Las mujeres continúan enfrentándose a múltiples formas de discriminación, tanto visibles como invisibles. Persisten desigualdades como la brecha salarial —que hace que, de media, las mujeres cobren menos que los hombres por trabajos de igual valor—; la escasa representación femenina en puestos directivos, políticos y académicos; o la feminización de sectores laborales más precarizados. Además, la violencia de género sigue siendo un grave problema social, con cifras alarmantes de agresiones y asesinatos cada año. Mientras estas desigualdades sigan existiendo, el feminismo será no solo necesario, sino fundamental.

Mito 3: "El feminismo solo beneficia a las mujeres".

Realidad: El feminismo tiene beneficios que van mucho más allá de los derechos de las mujeres, ya que también cuestiona los roles de género que históricamente se han impuesto a los hombres. La cultura patriarcal no solo limita a las mujeres, sino que también obliga a los hombres a ajustarse a expectativas rígidas: ser proveedores económicos, no mostrar vulnerabilidad emocional, asumir siempre actitudes de fortaleza o competitividad, entre otros estereotipos. El feminismo propone un cambio social en el que los hombres puedan participar plenamente en los cuidados familiares, expresar sus emociones sin miedo al estigma y liberarse de presiones sociales dañinas. Por tanto, se trata de un movimiento que busca mejorar la vida de todas las personas, promoviendo una convivencia más justa, respetuosa y equilibrada.

Mito 4: "El feminismo es un movimiento radical y agresivo".

Realidad: El feminismo es un movimiento amplio, plural y diverso, integrado por distintas corrientes de pensamiento y acción. Aunque algunas vertientes adoptan posturas más radicales, la mayoría de las propuestas feministas buscan transformar la sociedad desde el diálogo, la educación, la sensibilización y la creación de políticas públicas inclusivas. La imagen del feminismo como un movimiento violento o excluyente responde más a estereotipos difundidos para deslegitimarlo que a la realidad de su acción diaria, que prioriza la igualdad, el respeto y los derechos humanos. Gracias al feminismo, se han obtenido avances históricos en derechos civiles, laborales y sociales que benefician al conjunto de la sociedad.

Mito 5: "El feminismo no tiene cabida en la universidad".

Realidad: Todo lo contrario. La universidad es uno de los espacios más relevantes para la reflexión crítica y la transformación social. Como institución que forma a futuras generaciones de profesionales, investigadores y líderes, tiene una responsabilidad de la promoción de la igualdad de género y la erradicación de las discriminaciones. Incluir la perspectiva de género en la docencia, la investigación y la gestión universitaria permite identificar desigualdades, corregir sesgos históricos en los contenidos académicos y crear entornos inclusivos y seguros para todas las personas. Además, la universidad no solo transmite conocimientos, sino también valores. Trabajar por la igualdad de género forma parte del compromiso ético y social que debe asumir cualquier comunidad educativa comprometida con el progreso y la justicia social.

Realidades del feminismo en la Universidad Isabel I

En la Universidad Isabel I, se han impulsado diversas iniciativas que reflejan el compromiso con la equidad de género. Entre ellas destacan:

  • Promoción de la igualdad académica, con protocolos contra el acoso sexual.
  • Visibilización de mujeres en la investigación, reconociendo el trabajo de investigadoras en distintos campos del conocimiento.
  • Inclusión en el currículo. La perspectiva de género ha sido un tema de revisión, desde el punto de vista académico, en las asignaturas transversales.

Testimonios y voces de la comunidad universitaria

Las experiencias de quienes forman parte de la Universidad Isabel I reflejan el impacto del feminismo en el entorno académico:

  • María García, estudiante de Ingeniería: "El feminismo me ha permitido sentirme respaldada en un campo tradicionalmente dominado por hombres. Gracias a programas de igualdad, hoy me siento más segura de mis capacidades."
  • Yanira Galán Ávila, alumna del Máster en Ejercicio de la Abogacía y la Procura: “El 8M representa la lucha por la igualdad y la justicia, principios fundamentales de nuestra profesión. Es un recordatorio de los derechos conquistados y de la responsabilidad que tenemos de seguir defendiendo una sociedad más equitativa, donde la ley sea una herramienta real de protección y empoderamiento para todas las mujeres”.
  • Dr. Javier Buenadicha, profesor de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales: "Es fundamental incluir la perspectiva de género en nuestras clases. La universidad debe ser un motor de cambio para una sociedad más justa."
  • Laura Calado, trabajadora administrativa: “En las empresas, la igualdad es como la gravedad, una necesidad."

Datos y estadísticas

Para comprender mejor la importancia del feminismo en la universidad, es necesario revisar algunos datos:

  • Según estudios recientes del Instituto Nacional de Estadística, solo el 35% de los estudiantes en carreras STEM en España son mujeres. Y en la Universidad Isabel I, los datos del último curso (2023-2024) indican que en estas titulaciones: el 37.5% ha estudiado ADE; el 17.6%, Ingeniería Informática; el 36.36%, Máster en Big Data; el 15.38%, Máster en Ciberseguridad y el 44.44%, Dirección y Gestión de Proyectos. De igual manera, el porcentaje de alumnado femenino en todas las titulaciones de grado y máster de la Universidad Isabel I ha alcanzado el 52.29%.
  • La brecha salarial entre hombres y mujeres con el mismo nivel de formación sigue siendo una realidad, con diferencias que pueden superar el 14%, según PWC España.
  • Un informe sobre violencia de género en entornos educativos indica que el 25% de las universitarias ha sufrido algún tipo de acoso, según la Universidad de Chile y el 14% en España, según la Universidad de Lleida.
  • En las universidades españolas, solo el 22% de los cargos de rectoría están ocupados por mujeres, destaca El País. En la Universidad Isabel I, el número de mujeres en puestos directivos alcanza el 59.4% y es incluso superior entre el personal de administración y servicios, que llega al 66% del total.

El feminismo no es un concepto abstracto ni un movimiento exclusivo de ciertos grupos. Es una herramienta clave para lograr sociedades más equitativas y justas. En el ámbito universitario, su presencia es fundamental para garantizar que todas las personas tengan las mismas oportunidades de aprender, investigar y desarrollarse profesionalmente.

Desde la Universidad Isabel I, reafirmamos nuestro compromiso con la igualdad de género, invitando a toda la comunidad académica a reflexionar sobre sus propios prejuicios y a contribuir activamente a la construcción de un entorno más inclusivo. El feminismo no es una moda ni una ideología excluyente: es una necesidad para una educación y una sociedad más justas.

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