Miguel Ángel Ruiz Carabias Profesor del Grado en Psicología y Criminología y el Máster en RRHH
Vie, 09/05/2025 - 14:17

Anciano mirando por la ventana

Anciano mirando por la ventana.

Serie: 'Criminología en Serie' (LII)

Herrero (2015), define y acuña el término Gerontocriminología como el estudio del delito en relación con las personas mayores ya sea desde la perspectiva del delincuente como de la víctima.

Uno de los delitos más frecuentes y en ocasiones invisibles en el colectivo de las personas mayores es el maltrato (SEGG, 2011).

El maltrato se refiere a una serie de acciones (comportamientos o actitudes) que se llevan a cabo o se omiten, y que causan daño a la integridad física, sexual, moral, psicológica, material o financiera de una persona. Este comportamiento resulta en perjuicio o lesión (SEGG, 2016). El maltrato representa romper con los derechos fundamentales y algunos principios básicos como la dignidad de las personas.

Tipos de maltrato en el mayor

Según la SEGG (2011), existen diversos tipos del maltrato en el mayor:

  •  Abuso Físico: Este tipo de maltrato implica causar daño corporal, dolor o daño físico mediante el uso de fuerza física o violencia no accidental.
  • Abuso Psicológico: Este tipo de abuso tiene como objetivo provocar miedo, ansiedad, pena, o estrés a través de actos verbales o no verbales.
  • Abuso Sexual: Involucra comportamientos o contacto sexual no consensuado, o dirigido hacia personas que no pueden dar su consentimiento.
  • Abuso Financiero: Este tipo de maltrato implica el uso no autorizado, ilegal o inapropiado de fondos, propiedades o recursos pertenecientes a una persona mayor.
  • Negligencia y abandono: Se refiere a la omisión o abandono de atender las necesidades de cuidado de una persona mayor, ya sea de forma intencionada o no, por parte de quien tiene la responsabilidad de brindarle cuidado.
  • Maltrato farmacológico: seria la manipulación inapropiada o excesiva de medicamentos con el propósito de sedación o restricción, conocida como "sujeción química". También se engloba en esta categoría la negación de un medicamento esencial.
  • Vulneración de derechos fundamentales, como la restricción de movimiento o cualquier forma de limitación de la libertad personal, además de la explotación o violación de los derechos fundamentales de la persona mayor, quien posee plena ciudadanía.
  • Maltrato social: Se refiere a la discriminación dirigida a un conjunto de personas que comparten características comunes, específicamente relacionadas con la edad. En este contexto, se manifiesta a través de la victimización en delitos, estafas fraudulentas, acoso inmobiliario y otras formas de maltrato.
  • Maltrato institucional:  Se describe como cualquier normativa, programa, proceso, acción u omisión proveniente de entidades públicas o privadas, así como de acciones individuales de profesionales, que cause abuso, negligencia o perjuicio a la salud, seguridad, bienestar emocional o físico de las personas mayores, o que no respete sus derechos.

Asimismo, actitudes en la sociedad como el edadismo podría considerarse una forma de maltrato social.

Anciano de espaldas en un jardín

Anciano de espaldas llevándose las manos a la cara.

Modelos teóricos para prevenir el maltrato a mayores

Pérez-Rojo et al. (2010), hablan de diversos modelos teóricos desde los que explicar el maltrato y conociendo su causa, poder prevenirlos.

  • El modelo situacional: es la primera teoría formulada para comprender el maltrato a personas mayores: el modelo situacional, que se centra principalmente en el abuso infantil y aborda de manera limitada otras formas de violencia en el entorno familiar (Phillips, 1986). La premisa esencial de este modelo sugiere que a medida que se incrementa el estrés en la persona que es capaz de realizar el maltrato, junto con ciertos elementos del entorno y/o la estructura, aumenta el riesgo de que se produzca el abuso.
  • El modelo patológico: se fundamenta en ciertas características presentes en la persona responsable del maltrato, tales como problemas psiquiátricos y el abuso de sustancias tóxicas.
  • La teoría del intercambio social: se basa en la noción de que una interacción social implica la reciprocidad de recompensas y castigos entre al menos dos individuos, y todos los participantes buscan aumentar las recompensas y minimizar los castigos.
  • La teoría del interaccionismo simbólico: postula que la interacción social es un proceso que involucra al menos a dos individuos y que se produce a lo largo del tiempo; que consta de fases recurrentes y secuenciadas de manera flexible; y requiere una negociación constante para llegar a un "consenso" sobre el significado de esa relación. Desde este enfoque, no se trata simplemente de responder a recompensas o castigos, como sugiere la teoría del intercambio social.
  • Las perspectivas teóricas de la economía del envejecimiento: ponen énfasis en el efecto que la sociedad tiene en la vida de las personas mayores, tanto en términos de marginación dentro de la sociedad, en el ámbito familiar y fuera de él, como por ejemplo lo improductivo que es el mayor.
  • La teoría feminista: explica el maltrato depende de una asimetría de poder en las interacciones. En esta perspectiva, se sostiene que el maltrato puede ser resultado de la manifestación de poder y control por parte de una persona sobre otra, a menudo basado en normas de género y roles tradicionales que perpetúan la subordinación de las mujeres. Esta teoría destaca la importancia de reconocer y abordar las desigualdades de género como una causa fundamental del maltrato.
  • La teoría de las demandas excesivas, también conocida como teoría del estrés interno o del "cuidador agotado", plantea que el exceso de demandas asociado con la provisión de cuidado a una persona mayor incrementa la probabilidad de que el cuidador adopte comportamientos abusivos por estrés.
  • La teoría generacional: apunta a la relevancia de la "violencia aprendida" y la como se transmite entre generaciones dicha violencia como medio de obtener cosas.
  • Desde el Modelo Ecológico, dado lo intrincado del tema del maltrato a personas mayores, y considerando que diversos factores de riesgo pertinentes están ligados tanto a quienes proveen cuidado como a quienes lo reciben, así como al entorno o contexto social/cultural y a la interacción entre las personas y su entorno.

La violencia, especialmente en el contexto del maltrato a personas mayores, es un fenómeno complejo y abarca diversas dimensiones. Implica una interacción de factores sociales, individuales y contextuales que contribuyen a su ocurrencia y perpetuación. Por lo tanto, comprender y abordar este problema requiere enfoques integrales y multidisciplinarios.

Sin embargo, el enfoque opuesto, hacia la excelencia en el cuidado y el buen trato a las personas mayores debe ser el foco central de todas nuestras acciones. Esta excelencia se fundamenta en la ética, en una dirección comprometida con las personas y en un liderazgo que promueve la colaboración (Ruiz-Carabias, 2021).

Referencias

  • Herrero, I (2015). Blog de Gerontocriminología.
  • Pérez-Rojo, G., Izal, M., Sancho, M. T., & Bien, G. D. I. T. (2010). Adaptación lingüística y cultural de dos instrumentos para la detección de sospecha de maltrato hacia las personas mayores. Revista española de Geriatría y gerontología, 45(4), 213-218.
  • Ruiz-Carabias, M.A. (2021). Excelencia en buen trato y prevención del maltrato en personas mayores. Biblioteca ALBOR. ALBOR CONSULTOR
  • Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) (2011). Guía práctica del buen trato en personas mayores S.E.G.G. 
  • Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) (2016). Decálogo de buen trato en personas mayores. S.E.G.G. 

ISSN 2697-1984

Editor: Universidad Isabel I

Burgos, España

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