Sandra Lado - Vie, 08/01/2021 - 11:46
Si un recién egresado en Historia y Geografía echa la vista atrás y reflexiona sobre el camino recorrido, pronto se dará cuenta de que ha obtenido una formación tan sólida como heterogénea en el área de las Humanidades. Asimismo, tras conseguir su titulación oficial, también mira hacia delante para sopesar las oportunidades laborales que se le presentan.
El estudiante de Historia y Geografía trabaja diferentes destrezas y habilidades que le permiten desarrollar capacidades como la comprensión de procesos complejos atendiendo a los contextos socioculturales que les afectan, tener un espíritu crítico, localizar y analizar los problemas de la sociedad actual y sus posibles respuestas y, en muchas ocasiones, desarrollar aptitudes para establecer nexos pasado-presente y transmitir un conocimiento completo a través de un relato de los hechos sintético y atractivo.
Tras cursar los cuatro años de los que consta el Grado en Historia y Geografía, el alumno habrá adquirido un conocimiento multidisciplinar y plural, construido sobre la base de una perspectiva macro, es decir, interpretando y conociendo las claves del mundo occidental desde la óptica europea. Pero también, atenderá a un enfoque micro, esto es, la singularidad de la Península Ibérica. La combinación de ambos tratamientos permite al egresado obtener un conocimiento racional y crítico de la historia de la humanidad, atendiendo a sus claves geoespaciales. Además, podrá especializarse en disciplinas tan dispares como la historia del arte, la geografía o la historia cultural. En síntesis, adquiere las herramientas necesarias para discernir los procesos históricos, sin perder la perspectiva, esto es, sin desatender la distribución y composición de los espacios del presente.
Una vez finalizados los años de formación universitaria el estudiante de Historia y Geografía habrá adquirido diferentes competencias que le serán de utilidad para afrontar el reto del mercado laboral y harán que su curriculum sea no sólo más atractivo sino también más versátil. Estas son: capacidad de análisis y síntesis, de organización y planificación de toma de decisiones de gestión de la información, de resolución de problemas, de trabajo en equipo, de comunicación oral y escrita, de conocimiento de una lengua extranjera, de informática en el ámbito de estudio.
Aparte de las que adquiere el estudiante de Historia y Geografía también sobresalen otras como el razonamiento crítico, el compromiso ético, la creatividad, el liderazgo, el conocimiento de otras culturas y costumbres, el espíritu emprendedor, la sensibilidad hacia temas medioambientales y de responsabilidad social. A estas cualidades, que son altamente demandadas por las empresas públicas y privadas en la actualidad, se unen otras como el manejo de las nuevas tecnologías de la información y el conocimiento. En este aspecto, la Universidad Isabel I brinda una formación de primer orden y calidad al utilizar una metodología propia, seña de identidad de esta institución educativa, que se basa en el e-learning. Una tecnología y método gracias al cual el estudiante podrá compatibilizar sus estudios con sus obligaciones laborales y personales, así como adquirir destrezas en el uso de las TIC (Tecnología de la Información y la Comunicación),de importancia capital en la actualidad.
10 oportunidades de trabajo para el estudiante de Historia
Los estudiantes de Historia y Geografía son un interesante nicho de mercado para aquellas empresas que busquen candidatos con cualidades como las señaladas, porque la formación que ofrece este grado, es básica para crear perfiles demandados por el mercado laboral. Los puestos de trabajo a los que pueden acceder una vez terminado el Grado son:
1. Archivo Histórico. Pueden ser públicos (para lo que será necesario superar un concurso-oposición, una oposición o disponer de un contrato por interinidad u obra y servicio) o privados. El egresado en Historia y Geografía se encargará de la gestión y organización del archivo, así como de la catalogación, la conservación y la digitalización.
2. Docencia Universitaria. Una de las vocaciones del historiador es la investigación y la docencia. La universidad es el lugar adecuado para poder desarrollar estas actividades.
3. Editorial. Una de las vertientes del trabajo del historiador es la elaboración y edición de monografías académicas y divulgativas de referencia, aunque también puede realizar labores de asesoramiento histórico a una editorial sobre algunos de los libros o colecciones que publique.
4. Turismo. Su función será la de preparar rutas e itinerarios histórico-turísticos, organizar viajes, colaborar en proyectos de desarrollo turístico que pongan en marcha instituciones públicas o privadas, etcétera. Este es uno de los trabajos más heterodoxos para un historiador.
5. Museos de Historia o Arqueología. Su trabajo se dedica a la gestión, educación y conservación de las piezas del museo, su ampliación, la promoción de exposiciones, etcétera. En definitiva, todas aquellas actividades cuya finalidad sea visibilizar la institución museística y dar vida a la difusión cultural.
6. Centros de Documentacióno Bibliotecas. El historiador trabajará en la conservación, archivo y catalogación de libros y documentos históricos.
7. Colegios o Institutos. Si en el punto 2 se ha aludido a la docencia universitaria, ahora se hace referencia a la opción pedagógica de enseñar en centros educativos de Secundaria como profesor de la asignatura de Historia, Geografía, Historia de la Filosofía o Historia del Arte.
8. Asesoramiento a empresas en materia histórica. Sería el caso del asesoramiento a medios de comunicación, con la colaboración con columnas de opinión o como experto historiador, o empresas relacionadas con la industria del cine, realizando adaptaciones, ambientaciones históricas o guiones que son fundamentales para el desarrollo correcto del film.
9. Fundaciones y Centros Culturales, tanto públicos como privados, para planificar y gestionar actividades relacionadas con la difusión de la cultura.
10. Servicio Diplomático, y las relaciones internacionales, como agregados culturales o mediadores, para trabajar en regiones en conflicto, asesorando a quienes deban negociar situaciones complejas internacionales.
Estas son algunas de las oportunidades laborales para un estudiante de Historia. A lo largo del grado, el alumnado habrá tenido la oportunidad de acceder a la realización de algunas de estas actividades, conociéndolas de cerca, gracias a las prácticas externas que se realizan en Centros de Investigación de prestigio.
¿Te sigues preguntando si tiene futuro la Carrera de Historia hoy día?
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