Manuel Reig García Coordinador del Grado en Nutrición Humana y Dietética
Vie, 07/10/2022 - 09:01

Alimentación sana o no

Elegir una alimentación mas o menos saludable.

Serie: ' La Vitamina Inquieta (XXXI) 

La Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad describe esta enfermedad cómo un proceso frecuente, grave, complejo, recurrente y crónico que representa un importante problema de salud pública (1). Es una condición en la que existe una acumulación excesiva de grasa que puede reportar efectos negativos sobre la salud y disminución de la esperanza de vida.

El crecimiento del tejido adiposo aumenta el riesgo de desarrollar patologías relacionadas con la edad (enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, trastornos musculo-esqueléticos, enfermedades respiratorias y varios tipos de cáncer) (2,3). Para el diagnóstico de un sujeto con exceso de peso, se establecieron límites claros del índice de masa corporal (peso corporal divido por la altura al cuadrado), donde obtener un valor mayor o igual a 25 significa que el sujeto tiene sobrepeso u obesidad (4).

Desde hace mucho tiempo el IMC, ha sido el formato más rápido, sencillo y adecuado para dicho diagnóstico, no obstante, en 2017 la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos y del Colegio Americano de Endocrinología, para combatir esta enfermedad propone que los profesionales de la salud incorporen el análisis de la adiposidad, este concepto se basa en el impacto en la salud que puede relacionarse con la cantidad, distribución y/o función del tejido adiposo (5). Un ejemplo sería el análisis del tipo de acumulación de grasa, donde se diferenciará dos tipos de obesidad: androide, que supone una acumulación de grasa central o abdominal y ginoide, que corresponde a la acumulación periférica o glúteo-femoral. La obesidad androide confiere mayor riesgo de complicaciones metabólicas y la ginoide, tiene menor riesgo e inclusive efectos protectores (Figura 1) (6-8). En definitiva, esta nueva terminología de la obesidad ofrece distintas oportunidades para desmitificar el término impreciso "obesidad", no obstante, la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad, reconoce que la acumulación de grasa es un factor importante para el diagnóstico del riesgo cardiometabólico, pero hace una llamada de atención en que la implementación de la evaluación de la distribución de grasa en la práctica clínica sigue siendo un desafío (1,5).

Datos sobre la obesidad

En el año 2014, se registraron 375 millones de mujeres y 266 millones de hombres con obesidad en el mundo, en comparación con 71 millones de mujeres y 34 millones de hombres en 1975 [9]. En la última Encuesta Nacional de Salud de España, se registró un aumento en la prevalencia de obesidad en adultos en los últimos 30 años, del 7,4% al 17,4%. La prevalencia de obesidad y sobrepeso es más elevada en hombres que en mujeres, afectando especialmente a clases de menores ingresos [10]. En una revisión reciente en España, se identificó un sobrecoste económico de las atenciones médicas recibidas en adultos con exceso de peso de 1.950 millones de €/año y en el caso de que continué la tendencia actual del aumento de prevalencia de los sujetos con exceso de peso, en 2030 supondrá un sobrecoste de 3.000 millones de €/año [11].

La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición desarrolló el proyecto ENALIA 2, donde se realizó una Encuesta Nacional de Alimentación en sujetos de 18 a 75 años, y los resultados que se obtuvieron fueron: existe una desviación en el perfil calórico recomendado debido a que se están ingiriendo mayor cantidad de alimentos ricos en proteínas y de grasa frente a la ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono, por lo que se recomienda aumentar el consumo de cereales integrales, frutas y hortalizas [12].

En la Encuesta Nacional de Salud, se observó que en España en general, la vida laboral es sedentaria, los hombres y mujeres indican que pasan la mayor parte de su actividad principal sentados. El aumento en las actividades sedentarias que se observó en 2011 se mantiene en la actualidad y el sedentarismo en tiempo de ocio es mayor en mujeres que en hombres (41.9 vs 33,5%) y el 35,3% de la población entre 15 y 69 años no alcanza el nivel de actividad física saludable recomendado por la OMS. Esto afecta mayormente a las mujeres (37 vs 33.5 %) y a familias de menores recursos económicos (39% en clase VI vs 30,1% en clase I) [10].

Dibujo del interior del cuerpo con tejidos adiposos

Figura. 1. Principales depósitos adiposos en humanos son: i) Los tejidos adiposos subcutáneos incluyen abdominales y glúteos, así como femorales; ii) Los tejidos adiposos viscerales están asociados con los órganos digestivos. El omental concretamente está adherido al estómago y mesentérico y epiploico están asociados con el intestino y el colon, respectivamente. La grasa periférica rodea el riñón y la grasa retroperitoneal se localiza en el compartimento retroperitoneal (7).

Bibliografía

  1. Frühbeck G, Busetto L, Dicker D, Yumuk V, Goossens GH, Hebebrand J, Halford JGC, Farpour-Lambert NJ, Blaak EE, Woodward E, Toplak H. The ABCD of Obesity: An EASO Position Statement on a Diagnostic Term with Clinical and Scientific Implications. Obes Facts. 2019; 12(2): 131-136.
  2. Tzanetakou, I.P.; Katsilambros, N.L.; Benetos, A.; Mikhailidis, D.P.; Perrea, D.N.; "Is obesity linked to aging?": adipose tissue and the role of telomeres. Ageing Res Rev. 2012; 11(2): 220‐229.
  3. Frasca, D.; Blomberg, B.B.; Paganelli, R. Aging, Obesity, and Inflammatory Age-Related Diseases. Front Immunol. 2017; 8: 1745.
  4. Salas-Salvadó J, Rubio MA, Barbany M, Moreno B; Grupo Colaborativo de la SEEDO. [SEEDO 2007 Consensus for the evaluation of overweight and obesity and the establishment of therapeutic intervention criteria]. Med Clin (Barc). 2007; 128(5): 184-200.
  5. Mechanick JI, Hurley DL, Garvey WT. Adiposity-based chronic disease as a new diagnostic term: the American Association of Clinical Endocrinologists and American College Of Endocrinology position statement. Endocr Pract. 2017; 23(3): 372-378.
  6. Guglielmi V, Sbraccia P. Obesity phenotypes: depot-differences in adipose tissue and their clinical implications. Eat Weight Disord. 2018;23(1):3-14.
  7. Lee MJ, Wu Y, Fried SK. Adipose tissue heterogeneity: implication of depot differences in adipose tissue for obesity complications. Mol Aspects Med. 2013; 34(1): 1-11.
  8. Kwok KH, Lam KS, Xu A. Heterogeneity of white adipose tissue: molecular basis and clinical implications. Exp Mol Med. 2016; 48(3): e215.
  9. NCD Risk Factor Collaboration (NCD-RisC). Trends in adult body-mass index in 200 countries from 1975 to 2014: a pooled analysis of 1698 population-based measurement studies with 19·2 million participants. Lancet. 2016 2; 387(10026): 1377-1396. Erratum in: Lancet. 2016; 387(10032): 1998.
  10. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Encuesta Nacional de Salud [Internet]. España. 2018 [actualizado 2018; consulta 2 septiembre 2022]: https://www.mscbs.gob.es/estadEstudios/estadisticas/encuestaNacional/encuestaNac2017/ENSE2017_notatecnica.pdf
  11. Hernáez Á, Zomeño MD, Dégano IR, Pérez-Fernández S, Goday A, Vila J, Civeira F, Moure R, Marrugat J. Excess Weight in Spain: Current Situation, Projections for 2030, and Estimated Direct Extra Cost for the Spanish Health System. Rev Esp Cardiol (Engl Ed). 2019; 72(11): 916-924.
  12. Agencia Española de Alimentación y Nutrición. Encuesta ENALIA 2. Encuesta Nacional de Alimentación en población adulta, mayores y embarazadas [Internet]. 2016. [consulta 2 septiembre 2022]

Editor: Universidad Isabel I

ISSN 2792-1824

Burgos, España

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