Facultad de Ciencias y Tecnología Universidad Isabel I
Mié, 17/12/2025 - 10:20

tendencias tecnológicas en las empresas

Metáfora sobre el impacto de la IA en las empresas.

El panorama empresarial en 2025 continúa atravesando un proceso de transformación acelerada, impulsado por la digitalización y los cambios en los hábitos de consumo y trabajo. Lo que hace apenas unos años se consideraba futurista, hoy es una realidad cotidiana: la inteligencia artificial (IA), la automatización avanzada, la nube distribuida y la ciberseguridad escalable son tecnologías esenciales para mantener la competitividad.

Tecnologías clave para la transformación digital empresarial

Internet del Comportamiento (IoB): la evolución de IoT

La transformación digital no se limita a implementar herramientas: implica redefinir procesos, modelos de negocio y la forma en que las organizaciones se relacionan con clientes, empleados y proveedores. Por ejemplo, tecnologías como el Internet del Comportamiento (IoB) permiten ir más allá del tradicional Internet de las Cosas (IoT). Mientras que IoT conecta dispositivos físicos a la red, IoB analiza la interacción de personas y sistemas, proporcionando datos sobre preferencias, hábitos y patrones de comportamiento. Empresas como Amazon o Spotify utilizan esta información para personalizar experiencias de usuario y predecir necesidades, optimizando la relación con sus clientes (Sharma et al., 2023).

Experiencia Total (TX): unificando la interacción con la tecnología

La experiencia total (TX), que integra la experiencia de usuario (UX), del cliente (CX), del empleado (EX) y la experiencia múltiple (MX), se ha consolidado como un factor competitivo clave. La incorporación de IA conversacional, como ChatGPT y otros modelos de lenguaje avanzado, permite que cada interacción sea coherente y personalizada, mejorando tanto la satisfacción del cliente como la fidelización del talento interno (Huang et al., 2024). En este sentido, la tecnología no solo apoya la eficiencia operativa, sino que también refuerza la estrategia de gestión del capital humano.

Nube distribuida y ciberseguridad en malla

Por otra parte, la adopción de la nube distribuida representa un cambio de paradigma en los servicios de cloud computing. Esta arquitectura permite que los servicios en la nube se distribuyan geográficamente sin perder control ni seguridad, resolviendo problemas de latencia y soberanía de datos, esenciales para el análisis de grandes volúmenes de información y la implementación de algoritmos de IA en tiempo real (Mell & Grance, 2022). Este enfoque se complementa con la ciberseguridad en malla, que protege la identidad de cada usuario y dispositivo, y utiliza sistemas de detección y respuesta automatizados basados en IA, anticipando amenazas antes de que afecten a la organización (Rose et al., 2022).

Inteligencia Artificial aplicada: ChatGPT, LLMs y más

La inteligencia artificial aplicada en empresas ha experimentado un salto cualitativo gracias a modelos generativos y predictivos. Desde la automatización de la atención al cliente hasta el análisis de datos masivos para decisiones estratégicas, la IA se ha convertido en un motor de innovación y eficiencia. Herramientas como ChatGPT, DALL·E y otros LLMs empresariales permiten generar contenidos, simular escenarios de negocio y optimizar procesos de forma autónoma, transformando la forma en que las empresas interactúan con sus clientes y mercados (Brown et al., 2020; OpenAI, 2023).

Hiperautomatización centrada en el negocio

Complementando la IA, la hiperautomatización centrada en el negocio combina RPA, plataformas low-code/no-code, IA y asistentes virtuales para automatizar procesos complejos, liberar recursos y aumentar la productividad. Según Gartner (2024), la adopción de estas herramientas permite reducir errores, acelerar tiempos de respuesta y liberar al talento humano para tareas estratégicas de mayor valor, generando un impacto tangible en la eficiencia y competitividad empresarial.

Cómo implementar IA y automatización de manera práctica

La implantación real de la inteligencia artificial y la automatización ya no pasa por grandes proyectos disruptivos, sino por decisiones concretas, medibles y escalables. Las empresas que están obteniendo resultados en 2025 comparten un enfoque progresivo y muy orientado al negocio.

Prioriza procesos con impacto claro

El primer paso no es elegir tecnología, sino detectar cuellos de botella. Procesos repetitivos, con alto volumen de datos o bajo valor añadido humano —facturación, atención al cliente de primer nivel, reporting, control de inventarios o selección inicial de candidatos— son los mejores puntos de partida. Automatizar tareas mal definidas solo amplifica el caos.

Empieza pequeño y escala rápido

Los proyectos piloto son clave. Implementar un chatbot interno, un sistema de predicción de demanda o una automatización RPA en un solo departamento permite medir ROI en semanas, ajustar errores y ganar confianza interna antes de extender la solución al resto de la organización.

Apuesta por herramientas low-code y no-code

Plataformas como sistemas de automatización de flujos, asistentes de IA o analítica predictiva accesible permiten que perfiles no técnicos participen en el diseño de soluciones. Esto reduce costes, acelera la adopción y democratiza la innovación, siempre con supervisión técnica y de seguridad.

Forma a los equipos, no solo a los sistemas

La automatización falla cuando las personas no la entienden. Es imprescindible formar a los equipos en uso responsable de la IA, interpretación de resultados y toma de decisiones basada en datos. El objetivo no es sustituir talento, sino aumentar la productividad y liberar tiempo para tareas estratégicas.

Integra la IA en el ecosistema existente

Una automatización eficaz no funciona de forma aislada. Debe conectarse con ERP, CRM, sistemas financieros o plataformas de marketing. La clave está en crear un ecosistema coherente, donde los datos fluyan y la IA aporte valor en tiempo real.

Mide, audita y ajusta continuamente

Indicadores como ahorro de tiempo, reducción de errores, satisfacción del cliente o impacto en ingresos deben revisarse de forma periódica. Además, es fundamental auditar sesgos, calidad de datos y cumplimiento normativo, especialmente en entornos regulados.

Incorpora la automatización a la estrategia de negocio

La IA no es un proyecto tecnológico, sino una decisión estratégica. Las organizaciones más avanzadas la integran en su planificación, en su modelo de crecimiento y en su propuesta de valor, alineando tecnología, personas y objetivos.

En este escenario, las tendencias tecnológicas de 2025 reflejan un cambio estructural en la forma de operar de las empresas. La combinación de IA, automatización avanzada, ciberseguridad y experiencia de cliente está redefiniendo los perfiles profesionales más demandados. Por ello, la formación híbrida que une competencias técnicas y visión empresarial —como un doble grado en Ingeniería Informática y ADE— se consolida como una de las opciones más sólidas para liderar la transformación digital con criterio, impacto y sostenibilidad.

Referencias bibliográficas

  • Brown, T., Mann, B., Ryder, N., Subbiah, M., Kaplan, J., Dhariwal, P., ... & Amodei, D. (2020). Language models are few-shot learners. Advances in Neural Information Processing Systems, 33, 1877-1901.
  • Huang, M.-H., Rust, R. T., & Maksimovic, V. (2024). AI and customer experience management: New frontiers in business strategy. Journal of Business Research, 173, 113-125.
  • Mell, P., & Grance, T. (2022). The NIST definition of cloud computing. National Institute of Standards and Technology.
  • OpenAI. (2023). GPT-4 technical report. OpenAI.
  • Rose, S., Borchert, O., Mitchell, S., & Connelly, S. (2022). Zero Trust Architecture. NIST Special Publication 800-207.
  • Sharma, A., Mittal, S., & Singh, R. (2023). Internet of Behavior (IoB): Transforming business intelligence in the digital era. International Journal of Information Management, 70, 102632.
  • Gartner. (2024). Hype Cycle for Emerging Technologies. Gartner Research.