Metodología

El modelo educativo de la Universidad Isabel I tiene un carácter orientador y no prescriptivo y está basado en una sucesión de principios orientadores y una serie de elementos que conforman y articulan dicho modelo.

La identificación de los principios y elementos no pretende ser una aproximación exhaustiva, sino que se reconoce la necesidad de una revisión y actualización continua, tanto de la lista de principios y elementos como de su definición.

Teniendo en cuenta el citado escenario de decisión en los tres marcos de referencia citados, sociedad del conocimiento, EEES y la Universidad Isabel I, se propone un modelo educativo basado en los siguientes principios:

Apertura y flexibilidad. La Universidad Isabel I promueve un modelo pedagógico capaz de integrar procesos de aprendizaje diversos, que incorporan metodologías y recursos variados, y que tienen en cuenta en su diseño factores como la especificidad del conocimiento en algunas materias, el tipo de competencias que se pretende trabajar o el nivel de especialización que se pretende que el alumnado alcance.

Capacidad de evolución. La capacidad de evolución es fundamental para garantizar que el modelo sigue siendo válido a medida que evolucionan la tecnología y la sociedad del conocimiento, el desarrollo del EEES y de la propia Isabel I.

Orientación a la excelencia. Los elementos que conforman el modelo educativo de la Universidad Isabel I y la manera en la que se relacionan se orientan a la formación de óptimos profesionales y excelentes personas capaces de ejercer su profesión de acuerdo con los códigos deontológicos sectoriales y con las normas morales y éticas de uso común.

Colaboración. El modelo fomenta la participación del alumnado en situaciones de aprendizaje que requieren generar y compartir conocimiento para la resolución de estudios de caso, la resolución de problemas, el desarrollo de proyectos, o la construcción de productos de aprendizaje que evidencian la adecuación del proceso y del resultado de la colaboración (por ejemplo, memorias, informes o diseño de productos).

Multiculturalidad e interdisciplinariedad. El proyecto educativo de la Universidad Isabel I tiene un carácter transnacional y promueve aprendizajes que transcienden las fronteras de las titulaciones y de las disciplinas científicas. Se promueve la formación de profesionales capaces de trabajar en entornos multiculturales e interdisciplinares y, preferentemente, en entornos colaborativos.

Actividad del estudiante. El modelo gira en torno a la actividad del estudiante que está orientada a la consecución de los objetivos de aprendizaje. El estudiante es el verdadero protagonista y, por ello, el proceso de aprendizaje se diseña para que cada persona pueda alcanzar, utilizando sus recursos personales y su estilo de aprendizaje, las competencias profesionales y personales necesarias para desenvolverse personal y profesionalmente en el día a día.

Desarrollo de competencias. La apuesta del modelo por la actividad del estudiante, en situaciones de aprendizaje complejas y colaborativas, le acerca a contextos académicos en los que va a desarrollar competencias que después va a poner en práctica en su vida personal y profesional. Cuanto más cercanas estén las experiencias de aprendizaje a las situaciones de desempeño profesional en las que el estudiante va a poner en juego las competencias desarrolladas, más fácil será la transferencia y la integración entre el ámbito académico y el mercado de trabajo.

Evaluación continua y formativa

. Las actividades de aprendizaje se orientan a la consecución de objetivos que se relacionan con las competencias y estas, a su vez, con los resultados de aprendizaje de cada asignatura. Esto permite integrar la evaluación en el proceso de aprendizaje, ya que la superación de actividades evidencia el progreso del estudiante y facilita el seguimiento y la reorientación del mismo, tanto por parte del propio estudiante como por parte del docente.

El modelo que subyace en la propuesta educativa de la Universidad Isabel I está centrado en la actividad del estudiante, que es el eje sobre el que pivotan los siguientes elementos: personas o agentes (comunidad de aprendizaje), recursos y procesos.

Se describen a continuación los tipos de actividades que se han de utilizar en las diferentes asignaturas del Máster

Actividad Descripción
Trabajo dirigido
Actividades de descubrimiento inducido. Actividades en las que el alumno podrá llevar a cabo un aprendizaje contextualizado trabajando, en el Aula Virtual y de manera colaborativa, una situación real o simulada que le permitirá realizar un primer acercamiento a los diferentes temas de estudio.
Actividades de interacción y colaboración. Actividades en las que se discutirá y argumentará acerca de diferentes temas relacionados con las asignaturas de cada materia y que servirán para guiar el proceso de descubrimiento inducido.
Actividades de aplicación práctica. Incluye el trabajo individual y grupal en la resolución de problemas, elaboración de proyectos y actividades similares que permitan aplicar los aspectos conceptuales, procedimentales y actitudinales trabajados en otras partes de las asignaturas.
Presentaciones de trabajos y ejercicios. Incluye la presentación individual o/o conjunta en el Aula Virtual y, en su caso, defensa virtual de los trabajos y ejercicios solicitados conforme a los procedimientos de defensa que se establezcan en las guías docentes.
Tutorías. Permiten la interacción (asíncrona o síncrona) entre docente y alumno para la resolución de dudas y el asesoramiento individualizado sobre distintos aspectos de las asignaturas mediante correos electrónicos, videoconferencias, chats, foros de dudas etc.
Actividades de evaluación. Véase información al respecto en el apartado siguiente.
Estudio de los recursos de aprendizaje. Trabajo individual de los materiales utilizados en las asignaturas, aunque apoyado por la resolución de dudas y construcción de conocimiento a través de un foro habilitado para estos fines. Esta actividad será la base para el desarrollo de debates, resolución de problemas, etc.
Lectura crítica, análisis e investigación. Se trata de actividades en las que el alumno se acerca a los diferentes campos de estudio con una mirada crítica que le permite un acercamiento a la investigación. Se incluyen, a modo de ejemplo, recensiones de libros o crítica de artículos y proyectos de investigación.

Sistemas de evaluación

El alumno del Máster podrá optar por dos sistemas de evaluación, según su situación personal y necesidades formativas:

Opción 1. Evaluación continua + evaluación final:

  • El 60% de la nota final se obtiene a través de las actividades que se planteen durante el curso y que se valorarán en evaluación continua; la realización por el alumno de estas actividades se someterá a una verificación comprobatoria que forma parte de una evaluación final presencial.
  • El 40% restante de la nota final se obtendrá en exámenes trimestrales de comprobación de los conocimientos (competencias) adquiridos, que también forman parte de la evaluación final presencial.

Opción 2. Prueba de Evaluación de competencias (PEC) + evaluación final:

  • El 50% de la nota final se obtiene a través de la Prueba de Evaluación de competencias. La PEC se propone como una prueba que el docente plantea con el objetivo de evaluar en qué medida el estudiante adquiere las competencias definidas en su asignatura.
  • El 50% restante de la nota final se obtendrá en exámenes trimestrales de comprobación de los conocimientos (competencias) adquiridos, que también forman parte de la evaluación final presencial.