¿Cuáles son las especialidades en la PRL?

Prevención de Riesgos Laborales (PRL).

Entendemos por PRL el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo. Su finalidad es eliminar, y si no puede, minimizar los riesgos a los que se pueda ver expuesto cualquier trabajador, para ello el empresario realizará la prevención de los riesgos laborales mediante la integración de la actividad preventiva en la empresa y la adopción de cuantas medidas sean necesarias para la protección de la seguridad y la salud de los trabajadores.

Para poder cumplir todo lo anterior, existen cuatro especialidades en PRL en las que se deben basar las técnicas de prevención, según la legislación vigente en la materia. 

Seguridad en el trabajo

Esta especialidad en PRL estudia los riesgos y peligros que pueden producirse en el entorno físico del trabajador. Las técnicas, medidas y procesos preventivos que se establecen en esta rama, van encaminados a disminuir y eliminar aquellos accidentes en el entorno laboral que resulten especialmente graves o mortales, por ejemplo, golpes, caídas, aplastamientos, cortes y asfixias, entre otros, provocados por el contexto físico del trabajador, como herramientas, máquinas, superficie de trabajo o vehículos.  

Por todo ello, es necesario que los técnicos en Prevención Laboral tengan la capacidad para aplicar esta especialidad, implementando las medidas necesarias y, a la vez, fomentar las actividades formativas necesarias para conseguir un entorno laboral seguro. 

Higiene Industrial

A diferencia de la seguridad en el trabajo, esta especialidad en PRL, estudia los factores ambientales que afectan al puesto de trabajo. Para ello, se realizan evaluaciones de riesgos laborales con el objetivo de minimizar o eliminar los peligros que pueden causar estos riesgos debidos al ambiente de trabajo, y así eliminar o minimizar y controlar el riesgo para evitar el desarrollo de enfermedades profesionales.  

 Tipos de factores causantes de molestias o enfermedades profesionales

·         Factores físicos: ruido, vibraciones, temperatura, iluminación o radiaciones.

·         Factores biológicos: virus, bacterias, protozoos.

·         Contaminantes químicos: gases, vapores, aerosoles, polvo. 

Ergonomía y Psicosociología aplicada

Esta es otra de las especialidades en PRL que tiene como objetivo mejorar las condiciones de trabajo, desde la perspectiva física, psíquica y social.

Agrupa dos áreas: 

• Ergonomía: enfocada en la adaptación del trabajo a la persona. Trata de evitar daños, lesiones o molestias provocadas por malas posturas, iluminación deficiente, desplazamientos, sobreesfuerzos o manejo de cargas, entre otros.

• Psicosociología: estudia las conductas personales y la interacción entre las personas. Se centra en temas relacionados con la organización del trabajo, las actitudes, los comportamientos o las relaciones. Trata de reducir las consecuencias que se derivan de riesgos como el estrés, fatiga mental, insatisfacción laboral, malas relaciones personales, inadecuada asignación de roles y responsabilidades, y la deficiente comunicación.

Para implementar una prevención efectiva aplicando los conocimientos requeridos en estas áreas, las organizaciones demandan profesionales en PRL. Puedes encontrar englobadas estas tres especialidades en el Máster de PRL que ofrece la Universidad Isabel I y adquirir las competencias necesarias para ejercer con éxito con atribuciones profesionales completas la profesión de Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales. 

 Medicina del trabajo

Se trata de la especialidad PRL que se ocupa de estudiar las patologías derivadas del desarrollo del trabajo.  En esta rama se emplean los medios necesarios para el diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y calificación de la patología ocasionada por el entorno laboral, mediante la realización de estudios enfocados en: 

• Determinar si las condiciones del puesto de trabajo pueden afectar a la salud del trabajador.
• Si el trabajador ha sufrido un accidente laboral, establecer qué tratamiento es el más adecuado.
• Analizar las condiciones físicas y de salud del trabajador y evaluar si son adecuadas según los requisitos del puesto de trabajo.