María Cristina Hernández desvela los desafíos y avances en la seguridad de la aviación civil

María Cristina Hernández Martín.

Entrevistas con Jorge Rafael González (XXXIV)

El profesor Jorge Rafael González se sumerge en una conversación con María Cristina Hernández Martín, Jefa de División de Aprobaciones y Estandarización de Aeronavegabilidad en AESA, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Descubre su visión sobre los desafíos y avances en la seguridad de la aviación civil, la importancia de la digitalización y los emocionantes proyectos futuros que están transformando el panorama aeronáutico.

1. ¿Podría explicarnos en términos sencillos cuál es el propósito principal de su posición como Jefa de División de Aprobaciones y Estandarización de Aeronavegabilidad?

Quizás deberíamos comenzar por definir qué es la aeronavegabilidad, un concepto que no todo el mundo tiene claro y que podemos entender como la capacidad de una aeronave de volar de manera segura.

Partiendo de esa base y de que se trata de un concepto altamente regulado, en AESA somos la autoridad competente en España en esa materia. En lo relativo a Aprobaciones, en la División nos encargamos de emitir las licencias de todos los técnicos de mantenimiento de aeronaves, las aprobaciones de los programas de mantenimiento, así como todas las aprobaciones iniciales de las organizaciones relacionadas con el mantenimiento de la aeronavegabilidad. En lo relativo a Estandarización somos responsables del control normativo y la elaboración de procedimientos y guías que ayuden a cumplir con esas normas.

Todo ello no sería posible sin el gran equipo humano que compone la División, ni sin el apoyo de la propia AESA donde desarrollo mi labor.

Y más allá de mi labor concreta como Jefa de División, en términos generales, mi misión principal, como la de cualquier funcionario del Estado que trabaje en AESA, es la de ofrecer un servicio público que fomente y vele por la seguridad de la aviación civil en España.

2. ¿Qué desafíos diarios enfrenta en su trabajo y cómo los supera?

El principal desafío es la constante evolución normativa y tecnológica del sector aeronáutico, de la que debo estar al día. Así mismo, mi puesto abarca la gestión de temas muy diversos, en los que se ven implicados distintos agentes y que, en ocasiones, requieren soluciones inmediatas.

3. ¿Cómo ha evolucionado el campo de la aeronavegabilidad con los avances tecnológicos recientes? ¿Cuál cree que ha sido más importante en los últimos años?

Creo que el hito más importante ha sido el auge de las herramientas informáticas en todos los ámbitos de aeronavegabilidad. El concepto paperless, la firma electrónica y las nuevas tecnologías en aplicaciones permiten la gestión y el mantenimiento de flotas de numerosas aeronaves con menor esfuerzo y dedicación de recursos.

4. ¿Qué papel juega la digitalización en la aeronavegabilidad?

La digitalización en la aeronavegabilidad, como en tantos otros campos, aumenta la eficiencia y agilidad de los procesos y asegura la fiabilidad de los registros que de ellos derivan. También reduce o evita el fallo humano, clave en un sector tan sometido a la fatiga, estrés y otros factores humanos como el del mantenimiento aeronáutico. No podemos olvidar el fomento de la protección del medio ambiente y la reducción de residuos.

En AESA somos pioneros en digitalización. Desde hace años prácticamente toda la documentación y las aprobaciones que emitimos son electrónicas. De hecho, la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (EASA) ha desarrollado una guía para el uso de documentos electrónicos en aeronavegabilidad continuada tomando como referencia la guía previamente elaborada desde AESA. Además, formamos parte de los grupos de trabajo a nivel europeo y mundial para el desarrollo de las licencias electrónicas al personal aeronáutico.

5. ¿Existen programas de formación o capacitación que vinculen directamente la docencia con la aeronavegabilidad?

A pesar de no existir una titulación particular, sí que se dispone de programas de formación específicos en materia de aeronavegabilidad. A nivel universitario, las titulaciones más estrechamente relacionadas serían el grado en ingeniería aeroespacial y el grado en gestión aeronáutica.

Por otro lado, cabe destacar la formación de los técnicos de mantenimiento de aeronaves, profesión regulada a nivel europeo. Ésta puede ser cursada en organizaciones de formación de mantenimiento aprobadas directamente por AESA, o a través de los ciclos formativos de grado superior de formación profesional en aeromecánica y aviónica.

6. ¿Qué consejo daría a los educadores en el mundo universitario que desean incorporar conceptos de aeronavegabilidad en sus currículos?

Actualmente, las carreras universitarias de aeronáutica están más enfocadas al diseño y fabricación de aeronaves (aeronavegabilidad inicial) y no tanto a su mantenimiento (aeronavegabilidad continuada). Considero que habría que incluir estos conceptos en los planes de estudio, ya que a posteriori son una parte significativa de las salidas profesionales para los alumnos.

7. ¿Cómo se asegura de que las normas y regulaciones se mantengan actualizadas en un mundo que avanza tan rápidamente en términos tecnológicos?

En el sector aeronáutico europeo, el grueso de las normas y regulaciones pertenecen a la política común de la UE a través del EPAS (European Plan for Aviation Safety). Por nuestra parte, estamos en contacto directo con EASA, participando en grupos de trabajo con las autoridades competentes de otros países e involucrando y consultando en todo momento a nuestra industria en la elaboración de los procedimientos y guías de trabajo de aplicación en España.

8. ¿Qué consejo daría a los estudiantes interesados en seguir una carrera profesional en aeronavegabilidad?

Les orientaría a enfocarse en el mantenimiento de aeronaves. A pesar de no ser un concepto nuevo, está en constante cambio, siendo una profesión de futuro que se enfrenta a nuevos retos en las próximas décadas. Quizá el mayor desafío sea, precisamente, la escasez de profesionales frente al aumento de las operaciones y el número de aeronaves. Si se deciden por este sector nunca dejarán de aprender ni de poner en práctica lo aprendido.

9. ¿Hay algún proyecto o iniciativa emocionante en el horizonte sobre el que pueda compartir con nuestra audiencia?

Existen proyectos muy interesantes para los próximos años, como puede ser la aplicación de todos los conceptos de aeronavegabilidad a los drones, que hasta ahora no habían sido apenas regulados en esta materia. Lo anterior está íntimamente relacionado con la nueva movilidad aérea urbana, en la que también estarán incluidas las aeronaves similares a vehículos voladores, siendo este un campo en el que se está trabajando intensamente en los ámbitos de aeronavegabilidad, operaciones, navegación aérea y aeropuertos (vertipuertos). No debemos olvidar otros retos en los que ya está implicada la aviación a nivel mundial, como son los combustibles sostenibles y la reducción de emisiones. Por último, cabe destacar la ciberseguridad, ya que en un sector como el aeronáutico, centrado hasta el momento en la seguridad física de las aeronaves y los pasajeros, se ha detectado la necesidad de garantizar la seguridad también frente a ciberataques y mantener la seguridad de la información.