Facultad de Ciencias de la Salud - Vie, 26/12/2025 - 10:00

Trastorno histriónico de personalidad.
El comportamiento humano está lleno de matices, pero existen patrones que, cuando se vuelven persistentes y rígidos, pueden generar dificultades significativas en la vida personal, social y emocional. Uno de ellos es el trastorno histriónico de la personalidad, un cuadro clínico caracterizado por una emotividad excesiva, dramatización constante y una necesidad continua de llamar la atención. En el ámbito de la Psicología comprender este trastorno resulta esencial para interpretar adecuadamente la conducta, el lenguaje y las dinámicas comunicativas de quienes lo presentan.
Lejos de la caricatura habitual que rodea a este diagnóstico, el trastorno histriónico implica mecanismos psicológicos profundos, relacionados con la regulación emocional, la identidad y la forma en que la persona se vincula con los demás.
Estudiarlo permite al profesional de la salud entender qué hay detrás de comportamientos aparentemente exagerados o inconsistentes. Su análisis puede definirse a través de dificultades en la búsqueda de afecto o la imposibilidad de establecer vínculos estables.
¿Qué es el trastorno histriónico de la personalidad?
El trastorno histriónico de la personalidad es un patrón persistente de emotividad intensa y necesidad de atención que influye en la forma en que la persona piensa, siente y se relaciona. Esta condición afecta tanto al plano emocional como al comunicativo, por lo que su comprensión es esencial en contextos clínicos y terapéuticos.
Desde el Manual de los Trastornos Mentales (DSM) en su quinta edición revisada, forma parte de los trastornos de personalidad del grupo B, caracterizados por conductas impulsivas, expresivas y a menudo inestables.
Entre las características del trastorno histriónico de la personalidad destacan:
- Desregulación emocional intensa: emociones que cambian rápidamente y parecen exageradas respecto al contexto.
- Necesidad constante de atención: búsqueda activa de ser el centro de la interacción, tanto en entornos sociales como afectivos.
- Expresión comunicativa dramática: uso de lenguaje cargado de emoción, gestualidad marcada y estilo conversacional teatral.
- Sensibilidad a la aprobación externa: preocupación elevada por la apariencia, el atractivo o la valoración de los demás.
- Relaciones superficiales o inestables: vínculos que parecen cercanos al inicio, pero que se desestabilizan con facilidad.
Comprender estos rasgos permite evitar prejuicios y analizar el trastorno desde una perspectiva profesional y empática.
Síntomas y señales clínicas del trastorno de la personalidad histriónica
Los síntomas suelen manifestarse de forma persistente en diversos contextos y no pueden explicarse únicamente por situaciones puntuales. Desde una mirada clínica, identificar estos patrones ayuda a distinguir entre conductas llamativas y un trastorno estructurado:
- Teatralidad y dramatización constante: respuestas emocionales intensas, incluso ante situaciones cotidianas.
- Reactividad emocional elevada: la persona se ve fácilmente influida por factores externos o reacciones de los demás.
- Estilo de habla impresionista: más enfocado en la emoción que en el contenido concreto, lo que puede dificultar la comunicación efectiva.
- Búsqueda activa de aprobación: la autoestima depende en gran medida del reconocimiento ajeno.
- Dificultad para tolerar la falta de atención: incomodidad marcada en situaciones donde no ocupa un rol central.
Estos síntomas no solo afectan al ámbito psicológico. En logopedia, por ejemplo, pueden observarse patrones comunicativos expansivos, enfatizados o poco coherentes que requieren una intervención orientada a mejorar la claridad y la funcionalidad del lenguaje.
Tratamientos y abordajes terapéuticos
El enfoque terapéutico se basa principalmente en intervenciones psicológicas adaptadas a las necesidades del paciente. La psicoterapia permite trabajar la regulación emocional, la autoestima y las relaciones interpersonales. Entre los abordajes más utilizados:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): ayuda a identificar pensamientos distorsionados y patrones relacionales poco funcionales.
- Terapia centrada en esquemas: se dirige a experiencias tempranas que influyen en la necesidad constante de aprobación.
- Terapia interpersonal: mejora la gestión de vínculos y las habilidades relacionales.
En el área de Logopedia, pueden desarrollarse estrategias para mejorar la coherencia del discurso, la adecuación pragmática y el uso equilibrado de recursos comunicativos.
Comprender más allá de la apariencia
El trastorno histriónico de la personalidad va mucho más allá de la exageración o la dramatización. Se trata de un patrón complejo que afecta la forma en que la persona construye su identidad, interpreta el entorno y se comunica con los demás. Para profesionales de la Psicología, su estudio permite desarrollar intervenciones más precisas, empáticas y fundamentadas en la ciencia, orientadas a mejorar la calidad de vida y las relaciones interpersonales de quienes lo presentan.
Comprender este trastorno no es solo un ejercicio académico, sino un paso hacia una práctica clínica más humana y eficaz.
