Facultad de Ciencias de la Salud Universidad Isabel I
Mar, 16/12/2025 - 10:00

Reactancia Psicologica

Cuando un padre dice a su hijo “no toques eso”, cuando una campaña de salud advierte “no fumes”, o cuando una red social muestra un contenido “solo para mayores”, puede parecer un fenómeno psicológico bien conocido: la reactancia psicológica. Ese impulso motivacional, que en ciertas condiciones lleva a querer justamente lo que se percibe como restringido es un concepto central para entender muchas reacciones humanas ante límites y normas.

Un impulso de defensa que nace de una libertad amenazada

La reactancia psicológica fue descrita por el psicólogo social Jack W. Brehm en 1966, quien observó que tendemos a reaccionar cuando sentimos que nuestra libertad de elección se ve amenazada. La consecuencia puede ser casi automática: intentamos restaurar esa libertad ya sea desobedeciendo, cuestionando la norma o incrementando el atractivo de lo restringido.

Las investigaciones posteriores señalaron que esta respuesta no es universal: influyen factores como la edad, la percepción de autonomía, la importancia asignada a la libertad amenazada y el estilo comunicativo de quien emite la norma. Todos estos elementos modulan la aparición e intensidad de este fenómeno.

Del aula al hogar: ejemplos que explican por qué ocurre

Los psicólogos que trabajan con familias y adolescentes lo observan con frecuencia: cuando una regla se percibe como demasiado impositiva o injustificada, aumenta la probabilidad de resistencia. Prohibir amistades, limitar el uso del móvil o imponer normas sin explicarlas suelen derivar en oposición, especialmente si el joven valora mucho su autonomía.

En el ámbito sanitario también se observan: mensajes percibidos, órdenes directas ( “Tiene que perder peso ya”, “Debe dejar de fumar inmediatamente”),puede activar la reactancia y dificultar el cambio.

De ahí que enfoques como la entrevista motivacional, hayan demostrado que un estilo de vida más colaborativo, que reconoce la autonomía del paciente, favorece la adherencia frente a los mensajes coercitivos.

La comunicación persuasiva y el marketing también utilizan, a veces, la lógica de la reactancia: expresiones como  “Edición limitada” o “Últimos días” funcionan porque sugieren escasez o restricción y pueden aumentar el interés del consumidor. Aunque este efecto depende del contexto y perfil de la persona, documentando investigaciones sobre el comportamiento del consumidor, como en estudios publicados en Journal of Consumer Research.

Un concepto clave para psicólogos y sanitarios

Formar a los futuros psicólogos a través del Grado en Psicología y a los profesionales sanitarios en el Máster en Psicología General Sanitaria, es un punto esencial para comprender cómo reaccionan las personas ante normas, límites y recomendaciones. No solo es una teoría: es una herramienta práctica que ayuda a mejorar la comunicación, la adherencia a tratamientos y el diseño de intervenciones clínicas.

Desde esta perspectiva aplicada, la reactancia adquiere un papel central en la formación universitaria, ya que permite entender por qué ciertas estrategias funcionan mejor que otras y cómo adaptar la intervención a cada persona. Por ello, la reactancia es especialmente relevante para:

  • Comprender la resistencia al cambio en terapia.
  • Diseñar intervenciones que respeten la autonomía del paciente.
  • Mejorar la comunicación en contextos educativos y familiares.
  • Reducir conductas defensivas en adherencia a medicación, control de hábitos o regulación emocional.

Los profesionales de la salud mental se encuentran con frecuencia con personas que rechazan normas o recomendaciones. Comprender la reactancia permite anticipar posibles resistencias y evitar conflictos innecesarios, promoviendo una relación más eficaz.

Cómo manejar la reactancia para evitar el “efecto rebote”

Los estudios coinciden en que la forma de comunicar es fundamental. Un mensaje percibido como amenaza tiende a generar más oposición que persuasión.

Las estrategias más efectivas influyen:

  • Ofrecer opciones en lugar de prohibiciones directas.
  • Explicar las razones detrás de una norma o recomendación.
  • Utilizar un lenguaje no impositivo.
  • Recordar la autonomía del receptor, especialmente con niños y adolescentes.
  • Evitar el exceso de restricciones, sobre todo en niños y adolescentes.

La reactancia no es un problema en sí misma: es una respuesta natural, orientada a proteger nuestra autonomía. Comprenderla permite comunicar mejor y facilitar cambios conductuales sostenibles.