Antonio Gavira Narváez Profesor del Grado en Historia, Geografía e Historia del Arte
Mié, 30/06/2021 - 12:39

Evolucion ferrocarril España

Serie: 'Haciendo Historia' (XLIX).

El devenir del ferrocarril en España ha sido heterogéneo, habiendo pasado por diferentes momentos de esplendor, así como otros caracterizados por el olvido y el abandono. Los orígenes de las particularidades básicas, que hoy en día tiene este medio de transporte, se pueden establecer en el 15 de septiembre de 1830, cuando circula el primer tren en la línea trazada entre Liverpool y Manchester. No obstante, es importante destacar como la historia preferroviaria es extensísima, abarcando sus primeros antecedentes el periodo comprendido entre el Neolítico y la Edad de Bronce (3000 a 900 años a. C.) (Moreno, 2018). 

Antes de exponer la evolución de la red ferroviaria española es esencial señalar una particularidad existente en la península ibérica, el diferente ancho de vía. El conocido como ancho ibérico proviene del estudio encargado por el Ministerio de Gobernación a los ingenieros Juan Subercase, José Subercase y Calixto de Santa Cruz para estudiar la factibilidad que podría tener la primitiva construcción de un trazado entre Madrid y Cádiz. Este documento publicado en el año 1844 aconsejaba que fuera adoptado un ancho de vía de seis pies castellanos (1672 mm). Estos rasgos diferenciales a los existentes en Inglaterra se basaban en la necesidad de que las calderas de las locomotoras fueran más grandes, debido al escarpado terreno peninsular, así como para incrementar la estabilidad de los ferrocarriles. Sin embargo, los posteriores gobiernos nunca se percataron del aislamiento ferroviario que provocaba la existencia de un ancho diferente al consolidado en los países más cercanos, que fue ampliado hasta los 1674 mm para adaptarse a las medidas de las compañías inglesas que operaban en las primeras líneas españolas. Este ancho sufrirá una pequeña modificación en los primeros años de la RENFE, cuando al renovar las primeras líneas se reduzca a los actuales 1668 mm, con la excusa de mejorar las condiciones de rodadura.

Volviendo al tema inicial, España no tardará mucho tiempo en subirse a la “fiebre ferroviaria” del siglo XIX, ya que en 1837 se inaugura la primera línea entre La Habana y Güines, en la entonces provincia española de Cuba. En la península se tuvo que esperar unos años, en concreto, hasta 1848 cuando se inaugura la Barcelona - Mataró. Éste será el primero de los trazados peninsulares que se fueron construyendo por todo el territorio nacional, eclosión ferroviaria que se vio frenada con el inicio de la I Guerra Mundial, cuyo impacto colateral provocó importantes problemas para importar carbón y cierto colapso de algunas líneas debido al incremento de las exportaciones comerciales que se realizaban a los países que participaban en la contienda.

Sin embargo, el inconveniente más destacado que sufrió la red española se originó durante la Guerra Civil y posterior periodo de posguerra, donde quedó patente la importante destrucción de algunas líneas y del material móvil, que habían jugado un papel destacado para movilizar tropas y suministros. En 1941, en los primeros años de la dictadura, fue aprobada la Ley de Bases de Ordenación Ferroviaria y de los Transportes por Carretera, que supuso la nacionalización de las compañías ferroviarias que habían existido desde el nacimiento del ferrocarril en España y que tenían vías de ancho ibérico, así como la creación de la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (RENFE). Este periodo se caracterizó por una priorización de la red radial que conectaba Madrid con el resto de las capitales, lo que supuso un paulatino abandono de las líneas que no cumplían este patrón, así como su posterior cierre al no ser competitivas en tiempo de viajes y demanda de viajeros, generalmente provocado por las condiciones de estos trayectos.

En los primeros años de la democracia se produjeron diversos cambios en la red de infraestructuras para preparar el país para los acontecimientos que se iban a producir en 1992. Estos originaron un cambio transcendental en la política ferroviaria de España, ante la necesidad de construir un Nuevo Acceso Ferroviario a Andalucía (NAFA) que descongestionara el existente en Despeñaperros, en la provincia de Jaén. Para ello, se pensó en realizar un cambio de calado con respecto al resto de líneas existentes, que fue adoptar el ancho estándar europeo (1435 mm) y que la infraestructura tuviera características propias para que discurrieran trenes de alta velocidad. Su inauguración en 1992 supuso que la línea Madrid-Sevilla fuera una isla dentro del entramado ferroviario español, ya que su conexión con el resto de las líneas en un primer momento fue complicada, al no existir trenes que permitieran el cambio del ancho de vía.

La inclusión de esta línea supuso un cambio en las políticas ferroviarias donde ganó excesiva importancia la red de alta velocidad, mientras que la convencional la fue perdiendo, a pesar de focalizarse los trenes que prestan servicios de proximidad, los conocidos como Cercanías y Media Distancia. Este “olvido” al que ha sido sometida la red convencional se aleja un poco de las cifras, ya que sigue siendo el gran eje que mueve a los viajeros que utilizan el ferrocarril en España.

España ferrocarril

Tráfico de viajeros de Renfe en el periodo 2006-2020. Fuente: Cinco Días.

Para finalizar, señalar como la Comisión Europea ha querido destacar en este año 2021, todavía marcado por la Covid-19, la importancia que tiene el ferrocarril como medio de transporte sostenible, cómodo y seguro. Para ello, el Parlamento Europeo aprobó el 15 de diciembre de 2020 la declaración del Año Europeo del Ferrocarril en 2021, con la finalidad de potenciar su uso en la Unión Europea. Siempre es conveniente subrayar la importancia que actualmente tienen medios como el ferrocarril, en ocasiones olvidados y otras veces denostado, pero que bien gestionado podría incrementar su demanda. Actualmente, en España su uso es bastante bajo, como se puede observar en la imagen 2, en 2019 solamente un 6% lo utilizaban para realizar sus viajes y un 1% para el transporte de mercancías.

Ferrocarril España

Reparto modal del transporte interior de viajeros y mercancías en España, 2019. Fuente: Observatorio del Transporte y la Logística en España.

 

Bibliografía

Gavira, A. y Ventura, J. (2013). Procesos actuales y perspectivas para el transporte ferroviario de viajeros en Andalucía. Investigaciones Geográficas, 59, 25-41. https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/30821/3/Investigaciones_Geograficas_59_02.pdf

Gavira, A. y Ventura, J. (2017). Evolución y panorama actual de la red ferroviaria en Andalucía. Cuadernos Geográficos, 56 (2), 283-305. https://revistaseug.ugr.es/index.php/cuadgeo/article/view/4866/5624

Moreno, J. (2018). Prehistoria del ferrocarril. Fundación de los Ferrocarriles Españoles. https://www.tecnica-vialibre.es/documentos/Libros/PrehistoriaFerrocarril.pdf

Editor: Universidad Isabel I

ISSN: 2659-398X

Burgos, España

Añadir nuevo comentario

La Universidad Isabel I tratará la información que nos facilite con el fin de publicar su comentario como respuesta a esta entrada de su blog, así como para mantenerlo informado de nuestra actividad. Más información sobre este tratamiento y sus derechos en nuestra política de privacidad.