Vanesa Martínez Valderrey Directora del Máster en Neurociencia
Jue, 28/04/2016 - 13:59

Bullying, acoso escolar Universidad Isabel I

Durante dos años, Johnny, un chico de 13 años, fue un juguete para algunos de sus compañeros de clase. Los jóvenes lo perseguían por dinero, era obligado a tragarse hierbajos y a beber leche mezclada con detergente, lo golpeaban, le pegaban dentro de los baños y le ponían una cuerda por el cuello para pasearlo como a un animalillo. Cuando los torturadores de Johnny fueron interrogados sobre estos maltratos, dijeron que lo perseguían solo porque era divertido (extracto del periódico presentado en Olweus, 1993, p. 7).

Hoy se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Bullying; por ello desde la Universidad Isabel I, valorando sustancialmente las consecuencias que este fenómeno supone para aquellos que lo padecen, hemos decidido arrancar con una campaña dirigida a la toma de conciencia y a un mayor conocimiento sobre el maltrato entre iguales en todas sus versiones. De esta manera y de forma mensual, publicaremos un artículo relacionado con los diferentes fenómenos asociados al bullying y al cyberbullying y que, como hemos señalado previamente, tienen nefastas consecuencias, no solo para las víctimas, sino también para quienes perpetran y observan este tipo de conductas.

En este sentido hoy haremos una especial mención al tema del matoneo, acoso o maltrato entre iguales, ya por todos conocido con el anglicismo bullying.

  • Definición y tipos

Aunque en los últimos años hemos oído hablar muy frecuentemente del bullying, este fenómeno no es tan reciente, ya que en los años 70 el autor de referencia Dan Olweus comienza a referirse y a tipificar esta forma de maltrato. Siguiendo a este autor, diremos que hablamos de situaciones de bullying cuando:

«… una víctima está expuesta de manera repetitiva (semanas, meses e incluso años) a acciones negativas (físicas, verbales, sociales o psicológicas) por parte de uno o más estudiantes y que implican la exclusión intencionada del grupo. En suma a todo lo anteriormente expuesto, para poder hablar de acoso escolar, ha de existir una relación asimétrica entre ambas partes, lo que implica un desequilibrio de poder o fuerza donde la víctima presenta serias dificultades para defenderse».

Como hemos señalado, las formas en las que se suele presentar el maltrato entre iguales pueden ser:

  • Físico. Incluye conductas como atacar directamente a los demás, daño a pertenencias…
  • Verbal. Recoge comportamientos como poner motes, insultar, amenazar, extender rumores de la índole que sean (raciales o sexuales...).
  • Social. Este tipo de conductas se dirigen a excluir socialmente de un grupo, aislando, ignorando…
  • Psicológico. Es la forma más difícil de detectar, ya que es una forma de agresión que se lleva a cabo de manera muy sigilosa y sirve para reforzar las acciones descritas inicialmente. Estas conductas pueden ser miradas, gestos desagradables…
  • Prevalencia del bullying en España

La prevalencia del acoso escolar en España demanda llevar a cabo estrategias en materia de prevención e intervención de la conducta violenta entre iguales. En este sentido presentamos los datos analizados en un estudio desarrollado durante el año 2011 por Díaz-Aguado, Martínez-Arias y Martín-Babarro. Los resultados del estudio, llevado a cabo con una muestra de 23.100 escolares de entre 11 y 18 años, arroja resultados francamente alarmantes: el 3,8% afirmó haber sido víctima de acoso escolar en cualquiera de sus manifestaciones, mientras que  el 2,4% señaló haber perpetrado conductas de bullying. Un dato especialmente relevante es el que se deriva del papel de los observadores: el 80% de los alumnos afirmó haber intervenido para detener esta situación, mientras que el 14% dijo no hacer nada ni creer que debería hacer nada para frenar estas situaciones; finalmente, el 6% restante se sumó de manera activa a la agresión. Con estos datos, parece necesario reafirmar la necesidad de establecer pautas comunes de intervención desde el ámbito educativo.

  • Consecuencias del bullying

Resulta evidente que las consecuencias que tiene este tipo de violencia para todos los implicados directa o indirectamente repunta en un mayor riesgo de sufrir trastornos psicosociales y psicopatológicos, no solo en la edad escolar, sino también en la edad adulta. Más concretamente encontramos que las víctimas muestran una baja autoestima, sentimientos de culpabilidad, ansiedad, estrés, depresión, ideación suicida, somatizaciones (que se traducen en cefaleas, insomnio...), disminución significativa del rendimiento académico y fracaso escolar. En contrapartida los agresores presentan ausencia de sentimientos de culpabilidad, capacidad de empatía, autocontrol… y, como en el caso de las víctimas, pérdida de interés por los estudios y fracaso escolar.  Finalmente, los observadores presentan sentimientos de miedo y, con la finalidad de evitar ser víctimas, se suman a la conducta del agresor interiorizando que la agresividad y la violencia son estrategias eficaces como método de resolución de conflictos, contribuyendo de esta manera a perpetuar  la «ley del más fuerte».

  • Pautas para trabajar en el aula

Debido a la elevada eficacia demostrada por diferentes programas de carácter socioeducativo en prevención del maltrato escolar y teniendo en cuenta las consecuencias y prevalencia de este fenómeno, nos parece fundamental resaltar, una vez más, la importancia que tiene la inclusión de este tipo de acciones dentro de los planes de convivencia de los centros escolares. A continuación, presentamos una serie de cuestiones que pueden servir como referencia para la elaboración de propuestas destinadas a trabajar, la temática objeto de este artículo, con los alumnos en el aula:

  1. Definir la problemática que se va a tratar: ¿qué es el bullying?
  2. Identificar el problema en el aula / centro escolar: ¿conocemos algún caso en nuestro entorno cercano?
  3. Analizar las consecuencias para quienes padecen/perpetran/observan estas conductas: ¿quiénes son y cómo se sienten los implicados?
  4. Estudiar casos reales.
  5. Buscar estrategias dirigidas a evitar el bullying: ¿qué podemos hacer para evitar el bullying?
  6. Concienciar y comprometer ante el conocimiento de este tipo de situaciones: ¿cómo tenemos que actuar ante estos comportamientos?, ¿por qué es importante implicarse  en estas situaciones?

Infografía Bullying, acoso escolar Universidad Isabel I

Infografía Bullying: violencia en la escuela

Para concluir, os proponemos el visionado del vídeo Ronan´s scape, donde podremos ver la  cara más amarga del maltrato entre iguales.

 

  • Referencias bibliográficas

Díaz-Aguado, M.; Martínez-Arias, R. y Martín-Babarro, J. (2013). El acoso entre adolescentes en España. Prevalencia, papeles adoptados por todo el grupo y características a las que atribuyen la victimización. Revista de Educación, 362, 348-379. doi: 10.4438/1988-592X-RE-2011-362-164

Olweus, D. (1993). Bullying at school: What we know and what we can do. Oxford: Blackwell Publishers.

 

Entrada publicada el 28/04/2018

Editor: Universidad Isabel I

Burgos, España

ISSN: 2659-5222

Bullying, acoso escolar Universidad Isabel I
Infografía Bullying, acoso escolar Universidad Isabel I

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